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Francia - 05/08/03
BRIGHT SKY, la “SÉPTIMA PERFECCIÓN”
Impresionante preparación la de Lellouche, adaptándola a la milla, distancia poco usual para la de Wildenstein
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No hacía falta ser adivino para pronosticar que el Astarté 2003 era una carrera especial y así lo hacían efectivo en la pista las yeguas que lo disputaban.
En los primeros 200 metros conduce ACAGO pero pronto es relevada por TESSA REEF -que trata de hacer de pacemaker de CAMPSIE FELLS-, a la que se une SPINOLA que, partida de un cajón del exterior, realizaba un gran esfuerzo para colocarse en los lugares de vanguardia, cercana a los palos. Detrás, circulan ACAGO, CAMPSIE FELLS, BRIGHT SKY y el resto, cerrando la italiana MARBYE. Al ceder las de cabeza, a falta de 400 metros, es SIX PERFECTIONS la que toma la delantera, acelerando como en ella es costumbre, mientras que Boeuf con BRIGHT SKY, encerrada en los palos, aún espera, hasta que, aprovechando un hueco, sigue la estela de la de Niarchos, sin hacer ademán de intentar ir a por ella. Con escasos 300 metros para llegar al poste, Boeuf decide pasar a la acción y, con una fantástica punta de velocidad, supera a la de Bary, batiéndola sin paliativos por un cuello, quedando tercera, a cuerpo y medio, la italiana MARBYE que, desde el último puesto, acaba como una bala. Cuarta, a una nariz está ACAGO, justo dónde debía estar.
Impresionante BRIGHT SKY, mostrando las virtudes propias que ya conocíamos, pero en terreno y distancia muy desfavorables como para que plasmarlas en el verde. Más impresionante aún la labor realizada por su entrenador para que los 1600 metros no le resultaran un handicap sin solución y no poco destacada la monta de espera al límite de su jockey que, astutamente, utilizaba en los últimos metros a SIX PERFECTIONS de pacemaker. De no ser erróneos nuestro datos, sólo una vez antes de esta, hace casi dos años, había BRIGHT SKY abordado la milla y, además, sin éxito pues no pudo sino terminar quinta. Enorme mérito pues cabe atribuir a la preparación de la de Wildenstein que se expresaba como lo hacía en un lote de tal envergadura. No encontraba BRIGHT SKY tampoco esta vez un terreno a su gusto, a pesar de que Lellouche había pasado de pruebas como el Prince of Wales´s, el Eclipse o el Nassau –en las que estaba inscrita- justamente debido a lo secas que estaban las pistas dónde se celebraban esos eventos. Aunque la idea era correrla en el Jacques Le Marois, no es nada seguro que sea esa su siguiente salida para la que sólo faltan dos semanas y sí el Prix du Moulin, con otro posible objetivo: El G1 Queen Elizabeth Stakes en Ascot. En cualquiera de ellas será muy peligrosa sobre todo si el terreno se torna blando.
¿Qué les queda a los Niarchos tras este Astarté? Decepción, que no descorazonamiento, comunicaba su manager a los medios. ¿Y a Bary? ¿Y a Thulliez? Porque excusas consistentes que oponer a la derrota de su seis veces perfecta potranca no había ni una. Nada de recorridos desafortunadísimos como en Newmarket –aunque está por ver que, sin aquellos incidentes, hubiera derrotado a RUSSIAN RHYTM: yo no lo creo- ni montas erróneas como la de Murtagh en el Curragh. En el Astarté no había clavo ardiente al que agarrarse. Pese a lo cual, tanto Bary como Thulliez dejaban caer que se vió excesivamente pronto en cabeza y que el cajón por el que salía no era favorable, argumento éste último que, tras lo realizado por CHOISIR en el Golden Jubilee y por OASIS DREAM en la July Cup, no debería ser utilizado por profesional alguno, sin que se le cayera la cara de vergüenza. A SIX PERFECTIONS la derrotaba una yegua superior, BRIGHT SKY. Punto y final. Parece que el siguiente compromiso de la hija de Celtic Swing será el Jacques Le Marois, dónde DUBAI DESTINATION va –muy probablemente- a convertirse en el ganador centenario de Godolphin. Mala carrera para reivindicarse, a priori.
Muy buena la actuación de la italiana que remató con clase, sin que su recorrido fuera el ideal. Parece que volverá a intentarlo en el Jacques Le Marois. ACAGO, por mucho que en su entorno se harten de decir lo contrario, es inferior y así lo demostraba cuando, a falta de 300 metros, tenía todo para imponerse, excepto el cambio de ritmo imprescindible para superar a un lote de esta entidad. La mayor decepción vino por parte de la Maktoum MUSICAL CHIMES que no mostró nada de nada, sin que el recargo que llevaba fuera suficiente causa para su mala actuación. Las restantes extranjeras cumplieron con su papel, que era nulo.
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