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Francia - 17/09/01
Prix Foy para meditar
La preparatoria por antonomasia para los caballos de edad, antes del objetivo-faro de la temporada de otoño europea (y para algunos de toda la campaña), es el Prix Foy, sobre 2.400 metros, a disputar como las restantes previas al Arco, en Longchamp, tres semanas antes de la gran cita.
El palmarés de los últimos tiempos acoge buen número de caballos de clase pero no de futuros ganadores del Arco. La razón es simple: los clásicos han hecho suyas las ediciones de los años 95, Lamtarra, 96, Helissio, 97, Peintre Celebre, 98, Sagamix, 99 Montjeu y 2.000, Sinndar.
Hay también elementos que apuntan a correr simplemente para ganar sin tener “in mente” acudir a la gran carrera del primer domingo de octubre pues saben que, con un valor respetable, es posible batir a caballos con pretensión de preparar el Arco con un galope público en el que, en ningún caso, se va a exprimir al candidato y arruinar así su probabilidad futura.
Con la pista en condiciones perfectas y buena temperatura el domingo se presentaban tan solo 6 participantes, de los que destacaba claramente Hightori (Vettori), un excelente caballo capaz, a mi modesto juicio, de dar una leve sorpresa dentro de 3 semanas si se confirman ausencias presuntas (Fantastic Light, Galileo.....). Sus carreras del año, saldadas con colocaciones brillantísimas, demostrando mucho coraje y aliento, le avalan. Como su excelente recta final del año pasado en la magna prueba.
Otros aspirantes merecían respeto. Slew the Red, por ejemplo, un Red Ransom de la preparación Fabre.O Little Rock (Warning), un inglés que siempre ha peleado en batallas importantes con éxito limitado, e Idaho Quest (Rainbow Quest), un pupilo de Pantall. También Epitre (Common Grounds), que no corrió suficientemente bien su última, y al que yo no veo en el Arco, y Golani (Nikos), de la preparación Demercastel (como Hightori) .
El desarrollo de la prueba ha sido más movido de lo habitual con seis participantes. De salida es el compañero de Hightor, Golani, quien se hace con la cabeza, rebasando a Little Rock y perseguido por Slew the Red y Hightori, enseñando el camino a Epitre y a Idaho Quest, éste en franca carrera de espera.
Hay alternativas en el primer tercio de carrera. A los 500 metros, Hightori se sitúa tercero por delante de Slew The Red y, a la milla , segundo. Intenta seguirle el hijo de Red Ransom con Little Rock siempre a sus alcances, abriendo pista a Epitre e Idaho Quest. La recta final desencadena ataques de inmediato y no es el ganador, Hightori, el último en tomar esa decisión, produciéndose una muy bonita lucha entre la determinación del conductor, Golani, que se desentiende de todo e intenta la escapada final, el hijo de Vettori, Slew the Red, que parece por un instante ser capaz de batirle, cediendo a la hora de la verdad bajo la máxima exigencia al látigo de Peslier, y el bonito remate final de Little Rock por dentro y de Idaho Quest, sólo ligeramente despertado, cubriendo los metros llevado a brazo por Thulliez. Cuando Little Rock, por los palos, rebasa a Golani, y se acerca a Hightori, que ya estaba en cabeza, se ve interrumpido en su acción por el ganador, y Fallon ha de evitar la caída dejando de empujar.
No me parece que el incidente sea determinante de la victoria de Hightori pero sí de la pérdida de un mejor puesto en la tablilla del hijo de Warning a favor del remate de Idaho Quest y de la tozudez de Peslier por sostener, como era su obligación, a Slew the Red. Las distancias fueron de medio cuerpo, tres cuartos, medio y tres entre Hightori, Idaho Quest, Slew the Red y Little Rock. Epitre corrió casi casi tan mal como en el Gran Premio de Deauville del mes pasado y fue farolillo rojo.
El tiempo de 2´29” no debe engañarnos. La carrera de Hightori es muy buena y, como decíamos, es un ejemplar de respeto para el Arco. Entre ausencias presuntas, aptitud a varios tipos de terreno, coraje para la lucha estilo Zatopek, punta de velocidad siempre presta y capacidad de aliento para los 2.400 metros, afirmo sin ambages que podría hasta ganarlo. No olviden que , con un recargado comienzo de temporada, ha sido lo suficientemente consistente como para colocarse con todos los honores en Royal Ascot primero (Prince of Wales St. de Fantastic Light ) y el último sábado de Julio, en el King George VI and Queen Elisabeth St, presa de Galileo. La pista dirá su última palabra, como ha de ser. Lo mismo que sobre los valores reales de Idaho Quest, al que auguramos éxitos futuros, y hasta del mismo Little Rock.
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