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                        - 04/09/23 
                         Dettori se volvió a despedir a lo grande  
                         Se impuso en el International y en el Ebor Handicap  
                         
                         por Ramiro Cibrián  Como ya sabrán, la gran reunión de agosto en York tiene 4 grandes pruebas: tres   G1, que son el International, el Yorkshire Oaks y el Nunthorpe, y luego está el Ebor, que es   un Heritage Handicap dotado con 300.000 libras al ganador. Como también saben, este año   es, todo él, el de la despedida de Lanfranco Dettori de los hipódromos. La   despedida comenzó en invierno en Oriente Medio y se prolongará hasta el final del otoño, por   lo menos hasta la reunión del Vase de Hong Kong. Como año de despedida apenas puede ir   mejor, pues Dettori ha cosechado triunfos en los G1 Dubai Turf, las 2000 Guineas, el Oaks,   la Copa de Oro de Ascot y el Jacques le Marois, a los que ahora se vienen a añadir el   International y el Ebor que, en cuanto a dotación, es como un G1 importante. La única pega   es que lo está haciendo tan bien que mucha gente, incluyendo quizás él mismo, se pregunta   si tiene sentido retirarse cuando, sin la menor duda, sigue siendo a sus 52 años uno de los   mejores jockeys del mundo.      
    De que lo sigue siendo dejó prueba fehaciente la semana pasada en York. Sus dos   grandes victorias las logró montando a segundos favoritos, pero frente a primeros que lo eran   mucho. En el International tenía que batir con Mostahdaf  (Frankel 3/1)   nada menos que al favorito odds on Paddington (Siyouni, 4/6F), el caballo europeo de   Coolmore que más había impresionado en lo que va de año. Imbatido en 2023, venía de   ganar cuatro G1, incluyendo, en especial, el Eclipse de Sandown sobre 2000 metros   exigentes. En otras palabras, Paddington es un gran millero, pero parecido a Frankel y a   Baaeed, es decir, capaz de ganar sobre distancias más largas. Dettori hizo en el   International una monta en cabeza magistral. Sabiendo que él si tenía un caballo de 2000   metros (el International se disputa sobre 2100) se hizo con la cabeza nada más salir e   impuso un ritmo vivo y sostenido. Lo supo mantener hasta la meta, sin que en el esprint   final, en la larga recta de York, Paddington le pudiese amenazar en ningún momento. De   hecho, Paddington fue tercero, pues el segundo puesto fue para la Gosden Nashwa (Frankel,   13/2). En las explicaciones posteriores a la carrera O’Brien, no sin razón, puso el acento no   tanto en la posible falta de distancia de su pupilo, sino en el corto intervalo de recuperación   (menos de tres semanas) que Paddington había tenido desde su última carrera, el Sussex   del Goodwood, en donde se impuso con autoridad, pero sobre un terreno pesado que   posiblemente le pasó algo de factura enYork. Todo ello sin demérito alguno para Dettori el   cual, tras la carrera, bromeaba diciendo que después de 37 años (los que lleva en la   profesión) por fin había aprendido a marcar bien los tiempos de los pasos.    La reunión del Ebor de Frankie fue magnífica, pero no apoteósica. Lo hubiese sido si   hubiese ganado, sobre todo, las dos pruebas de medio fondo en las que partía con los   favoritos. Me refiero al prestigioso G2 Great Voltigeur en la que con el Gosden   Gregory (Golden Horn, 8/11F) pudo ser solamente tercero. Gregory venía de ganar el G2   Queen’s Vase de Ascot, pero en York fue batido por los segundos favoritos, por el O’Brien   Continuous (Heart’s Cry, 4/1,con Ryan Moore) y por el Godolphin de Charlie   Appleby Castle Way (Almanzor, 13/2, con William Buick). La otra decepción relativa fue la   del G2 Lonsdale Cup,  que sobre 3300 metros es la gran prueba de fondo de la   reunión. Aquí Frankie montaba a otro Gosden, a Courage Mon Ami (Frankel, 5/2F) que era el   favorito pero con señales un poco mixtas, porque si bien es cierto que había ganado en junio   la Gold Cup de Ascot, venía de hacer una mala carrera (fue sexto) en Goodwood, en donde   el pelotón dejó escaparse a Quickthorn (Nathaniel, 4/1) y ya no hubo manera de cogerle. En   York no le dejaron escapar, pero sobre un terreno duro (oficialmente “good to firm”), en el   esprint final Coltrane (Mastercraftsman, 11/4,  Oisin Murphy) se impuso por 1   ½ cuerpos a Courage Mon Ami.    El gran éxito del partenariado Dettori-Gosden en el Ebor fue en el York International   del primer día. Luego ya no pudieron repetir, aunque estuvieron cerca. Incluso ese éxito   fue un poco de carambola, porque Mostahdaf es un caballo de Shadwell y   debía de haber sido montado por Jim Crowley, pero este está pie a tierra durante veinte días   por los excesivos fustazos a Hukum en el King George. Sheika Hissa, que es ahora la   propietaria de Shadwell, no tuvo problema alguno en recurrir a Dettori, y el éxito les   acompaño. Señalo de pasada que Sheika Hissa, a diferencia de otros herederos ilustres,   parece muy implicada en la gestión de su emporio, por lo que hay que felicitarse. La   asociación Dettori-Gosden estuvo a punto de obtener otro éxito en el Yorkshire Oaks, esta   vez con la cinco años de George Strawbridge Free Wind (Galileo, 5/1). Pero, tras una buena   carrera de espera cerca de la cabeza, en los metros finales fueron superados por una tres   años de O’Brien, la relativamente outsider Warm Heart (9/1). Ambas llegaron delante de la   favorita, la también O’Brien, y ganadora del Irish Oaks, Savethelastdance (100/33F). La   triunfadora estuvo montada por James Doyle quien, con este triunfo, lograba su primer G1   para Coolmore. A señalar que las tres primeras en la meta son hijas de Galileo. Aún le deben   de quedar al gran hijo de Sadler’s Wells una o dos potradas por debutar, pero parece muy   probable que seguiremos viendo su nombre en los pedigrees de ganadores durante muchos   más años, como padre de madres.    El cuarto y último día del Ebor, el sábado, sí que fue realmente un día exitoso para   Lanfranco. El primero de sus dos triunfos lo alcanzó montando al favorito Kinross   (Kingman, 9/4F) en el prestigioso G2 City of York Stakes,  una prueba   sobre 7 furlones (1400 metros) que está también muy bien dotada, con casi otras 300.000   libras al primero. Kinross es un veterano de 6 años que ha ganado 9 de sus 24 carreras, la   mayor parte de ellas asociado al as italiano. Es ahora propiedad de un señor de Hong Kong,   amigo de Dettori, que se llama Marc Chan. Sobre 1400 metros y estando en forma es muy   difícil de batir: ha ganado 6 de sus últimas 9, incluyendo un G1 en Ascot el pasado octubre   sobre 6 furlones y con terreno blando. Kinross es importante porque está señalado para ser   una de las últimas montas en la vida de carreras de Dettori, supuestamente en la reunión del   Hong Kong Vase, que tendrá lugar en esa ciudad el 10 de diciembre próximo.    Para el italiano el broche de oro a la reunión vino con el Ebor Handicap.  En esta   prueba de 2800 metros partía como segundo favorito con Absurde  (Fastnet   Rock, 7/1),  un castrado de 5 años entrenado por William P. Mullins, que es un gran   especialista en pruebas de obstáculos, pero que a veces también corre sus caballos en   pruebas de fondo en liso. La cotización relativamente alta de Absurde estaba en parte   influenciada por el mal cajón de salida, que era el 24, desfavorable con terreno firme. El   primer favorito, con diferencia por actuaciones, era el Gosden Sweet William (Sea The Stars,   5/2F) al que además le había correspondido el mucho mejor cajón 3. Los Gosden, en su   sabiduría (que es mucha), habían mantenido la monta de Robert Havlin, que es el jinete de   confianza de la casa, el que siempre está disponible, y que era además el que siempre   había montado a Sweet William, incluyendo en sus tres últimas, que eran otras tantas   victorias en bien dotados hándicaps. La monta de Dettori en el Ebor volvió a ser magnífica,   aceptando que tenía que viajar con Absurde por fuera, como consecuencia del cajón, pero   haciéndolo cerca de la cabeza, de manera que al entrar en la recta final y acelerarse el ritmo   pudo hacerse con uno de los mejores carriles para esprintar, que con terreno firme es el de   los palos cercanos a las tribunas. Por su parte Sweet William justificó su condición de   favorito y, llegados los furlones finales lanzó, junto con el Godolphin de Saeed bin Suroor Live   Your Dream (Iffraaj, 11/1) un fuerte ataque que a 100 metros de la meta pareció suficiente   para superar a Absurd. Dettori, sin embargo, siguió empujando con mucha fe, fue capaz de   volver a tomar la delantera, y en el poste de llegada logró medio cuerpo de ventaja sobre   Sweet William y este otro medio sobre Live Your Dream. A señalar que este último iba   pilotado por Oisin Murphy, que es uno de los mejores empujando en los metros finales.   Dettori, a sus 52 años, fue capaz de imponerse en una cerrada llegada a tres, superando   tanto al favorito como al caballo de Oisin Murphy. Después de ver esta carrera no puede   haber duda de que, tras la época de Lester Piggott, Lanfranco Dettori ha sido el mejor jinete   que ha montado en Europa.    En York las tres montas victoriosas del italiano fueron excelentes, pero quizás la mejor   de la reunión, por audaz e inverosímil, fue la que protagonizó Hollie Doyle en la quinta carrera   del sábado, el Constantine Handicap, sobre 1200 metros. Montaba al segundo favorito   Albasheer (Shamardal, 7/1) y, en un esprint con 17 participantes, decidió tomarse las cosas   con calma y permanecer en cola del pelotón durante la primera parte de la carrera. Cuando   se lanzó el esprint tenía una muralla de varias capas por delante, pero tenía también   suficiente caballo debajo y, haciendo sin dudar un vertiginoso eslalon a través de los   pequeños huecos que se iban abriendo, consiguió justo en la meta alcanzar al favorito   Summerghand (Lope de Vega, 11/2) para lograr un meritorio dead heat (empate) que a cien   metros de la meta parecía imposible.    Si la mejor monta de la reunión fue seguramente esta de Hollie Doyle, la mayor sorpresa   se produjo sin duda en el Nunthorpe, el tercer G1 de la reunión, que se disputó el   viernes sobre 1000 metros en línea recta. Se impuso el castrado de 4 años Live In   The Dream(Prince Of Lir, 28/1), un outsider con un Official Rating relativamente bajo   (de 107), entrenado en el periférico Epsom por el relativamente desconocido Adam West y   montado por el también desconocido Sean Kirrane. Live In The Dream salió muy bien de   cajones, se hizo inmediatamente con la cabeza, abrió pronto un hueco de dos o tres   cuerpos con el pelotón y no permitió que sus perseguidores le alcanzaran hasta cruzar la   meta. Los favoritos eran Highfield Princess (Night Of Thunder, 7/5, Jason Hart), -que había   sido la ganadora el año anterior y venía de imponerse en el G2 equivalente de Goodwood-, y   Bradshell (Tasleet, 9/2, Oisin Murphy), que le había derrotado en el King’s Stand del Royal   Ascot, también sobre 5 furlones. Ambos corrieron bien, pero no pudieron ser   respectivamente más que segunda y tercero, a 1 cuerpo y 1 ¾ de cuerpo del ganador. Tanto   para el entrenador como para el jockey esta victoria en el Nunthorpe ha sido el primer G1 de   sus carreras. Por lo bien que lo hizo su pupilo es posible que sigan otros.       
 
  
     
                         
                         
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