|
 |
GB - 11/08/06
Lucha eléctrica en un NASSAU para el recuerdo
Por CFGD
Los caballos especiales son los que generan carreras especiales. Aquellas que son inolvidables para quién tuvo la suerte de asistir en directo a su celebración y para los también afortunados que pudimos contemplarlas en la, en estos casos, menos caja boba de lo que suele. No es lo mismo un Madrid-Barsa que un Albacete-Cultural Leonesa -siempre con absoluto respeto para todos-, por más que en ambos casos se trate del mismo juego de balompié. Eso mismo ocurría el pasado sábado con uno de los Grupos 1 que integraban el Glorious Goodwood -meeting celebrado durante la pasada semana en el fabuloso predio de tal nombre, aún propiedad de los Duques de Richmond y Lennox-, el reservado a las yeguas de tres años en adelante, Nassau Stakes, sobre 2000 metros.
Tres potrancas clásicas y cuatro “viejas” integraban un lote excepcional, con un bagaje de trece carreras de Grupo 1 en los historiales de cuatro de ellas, lo que auguraba una más que interesante confrontación, con las dudas previas de si algunas harían la distancia que abordaban por vez primera –NANNINA, ECHELON, RACE OF THE STARS y NASHEEJ-, o de cómo negociaría la campeona OUIJA BOARD el peculiar trazado de Goodwood en su primera visita a este hipódromo, unidas al temor de la posible ausencia de un paso decente que otorgara a la prueba el ritmo propio de un evento de esta categoría.
El tren marcado por CHELSEA ROSE durante la mayor parte de la carrera alejaría toda opción de que esta se convirtiera en una estafa, comenzando a perder gas la conductora a falta de 600 metros, justo cuando Dettori –que iba segundo-, en maniobra que despierta un clamor en las tribunas por lo inesperada, se pone en cabeza con OUIJA BOARD y enfila la recta en plan ganador, si bien en táctica contraria a las preferencias de su montura, pues sabido es que a la de Lord Derby lo que le complace es tener algún congénere delante sobre el que poder rematar. Es también entonces cuando Manning, sobre ALEXANDER GOLDRUN, abandona su puesto de colista, llegando a la altura de OUIJA BOARD, a falta de 400 metros para el poste de llegada. Se entabla entonces una lucha fantástica entre dos yeguas excepcionales que recorren sin desmayo los metros finales cabeza a cabeza, obteniendo ALEXANDER GOLDRUN -a falta de cien metros- una ligera ventaja sobre OUIJA BOARD que parece inclinará la balanza a su favor. No contaba quizá Manning con que la yegua enemiga iba conducida por el milanés Lanfranco Dettori -por algo el mejor jockey del Orbe-, que había guardado una reserva de combustible para los metros postreros, volviendo sobre la irlandesa, a la que superaría en la misma raya por la más corta de las cortas cabezas, según demostraba la fotografía necesaria para determinar el resultado. Tercera, en buena carrera pero sin suponer jamás un peligro para las dos primeras, entraba una NANNINA que demostró negociar con éxito este metraje. Al regreso a balanzas, Frankie presenta a su montura al público asistente que dedica una ovación de lujo a la que es el caballo de liso más popular de Inglaterra y que obsequia asimismo a la derrotada, a su llegada a balanzas, con un merecido caluroso reconocimiento de su valía, un hecho poco corriente en cualquier hipódromo.
OUIJA BOARD –un nombre que alude a las tablas con números y letras sobre las que se practica espiritismo, existentes desde la China anterior a Confucio y muy populares en Inglaterra durante la guerra mundial cuando los británicos deseaban tomar contacto con sus abatidos en combate- eleva así su cuenta particular de Grupos 1 a seis y sus ganancias a más de dos millones y medio de esterlinas, demostrando en esta ocasión un espíritu de lucha que no se le conocía con anterioridad y que es virtud indispensable en un caballo de carreras. Algo más cabe señalar –a juicio de quién esto firma y en contradicción con lo que al respecto opina nuestro amigo Upjhon- sobre la monta realizada a la ganadora. Escarmentado en cabeza ajena por la desastrosa experiencia que sufría la yegua días atrás en el Eclipse Stakes –incapaz entonces Soumillon de librarla de un encierro reiterado e incomprensible, dado el corto número de caballos que integraban el lote-, Dettori se colocaba desde la salida en posiciones de vanguardia, viéndose después obligado a ponerse demasiado pronto en punta, en táctica que sabe puede no beneficiar a su montura pero que estaba encaminada a evitar que en los metros finales las milleras impusieran su ley aprovechándose de las circunstancias. Con un sentido del paso inigualable, el milanés resiste el feroz ataque de la irlandesa y acompaña eficazmente el batallar de su montura dejando una reserva por si fuera necesaria a la hora de la verdad, como así ocurriría. Una monta inteligente, atrevida y, sobre todo, ejemplar en el sentido propio de la acepción, es decir, como lección magistral para los que ahora empiezan e incluso para muchos de los que hace años realizan esta complicada actividad.
El futuro inmediato de OUIJA BOARD es el prado, dónde ya se encuentra disfrutando de un merecido descanso y en el que permanecerá al menos una semana, tiempo en el que ni siquiera será ensillada para hacer un canter de mantenimiento, en práctica menos común en Europa pero generalizada en las antípodas. Tras este reposo, queda abierto un amplio número de posibles tarjetas para la hija de Cape Cross aunque su objetivo prioritario sea la Breeders que ya ganara dos años atrás. No descartan sus responsables ni una eventual revancha con ALEXANDER GOLDRUN en el Champion IRE el próximo septiembre, ni una posible incursión a las carreras francesas –Arco y Opera-, pero nada de ello está decidido en la actualidad. Lo que sí es seguro es que ésta va a ser la última vez que los ingleses vean a la yegua correr en casa, pues éste será su último año de competición antes de dedicarse a la reproducción.
Por el contrario, el retiro no llegará este año para ALEXANDER GOLDRUN que permanecerá en entrenamiento en 2007 y que aspira en lo que queda de temporada o bien al Champion IRE o al Matron Stakes, para terminar con el Opera en el meeting del Arco. No sufre menoscabo alguno el palmares de la irlandesa por esta cortísima derrota, a patas –además- de una de las yeguas mejores de las últimas décadas en Inglaterra. Y es una pena –como decía Dettori- que no pudiera haber dos ganadoras de un Nassau que quedará en la memoria como uno de los mejores de las últimas décadas.
No es opinión aislada que compartan medios especializados y aficionados al calificar de excepcional el Nassau 2006. Coinciden en ello asimismo los técnicos especialistas en valorar a los purasangres carrera a carrera: el buen crono de la prueba, la existencia de varias participantes del más alto nivel y la mejoría de varias de ellas son argumentos serios para mantener tal juicio. Para los handicappers, OUIJA BOARD alcanzaba su valor máximo -el mismo que lograra con su apabullante victoria en el Oaks o su tercer puesto en el Arco, un kilo mejor a lo demostrado este año en el Prince of Wales´s Stakes- y el mejor del Nassau desde que esta carrera ascendía al status de Grupo 1, en 1999, superando a Islington y a Russian Rhythm. Asimismo, la segunda en la meta mejora en tres kilos y medio su performance ganadora en el Nassau 2005, llegando al valor que marcara con su tercer puesto –tras Oratorio y Motivador- en el pasado Champion IRE. También NANNINA corre un kilo por encima de lo que demostrara con su triunfo en el G1 Coronation Stakes, en el Royal Ascot, al obtener mayor ventaja que entonces sobre NASHEEJ y RACE FOR THE STARS.
OUIJA BOARD es el mejor producto de Cape Cross –Green Desert nieto de Ahoonora criado por el Sheikh Mohammed-, un semental muy versátil que ha demostrado producir mejor de lo que era él mismo en la pista y que ahora realiza la monta a la nada despreciable cifra de €50.000. La de Lord Derby pertenece a una línea materna de calidad, responsable ahora y en el pasado de elementos de Grupo 1 como: Teleprompter, Roseate Tern, Owington, Lancastrian, Rex Magna, Ibn Bey, Red Bloom, Lockton, Tahiti y nuestro conocido Toba, ganador del Villapadierna, Nacional y otras carreras de relieve.
Diez y nueve salidas, nueve primeros –entre ellos, Oaks, Oaks IRE, Breeders’ Cup, Hong Kong Vase, Prince of Wales St. y Nassau-, dos segundos, cuatro terceros y los títulos de mejor caballo de 2004 y Caballo Cartier 2004, son los méritos que conforman el palmarés de esta yegua excepcional con la que los tradicionales colores de Lord Derby volvían a ser destacados protagonistas de las carreras inglesas tras muchos años de sequía. A Lord Derby precisamente y al impecable trabajo realizado por su preparador, Dunlop Junior, debemos el placer de que haya permanecido en entrenamiento hasta sus cinco años y de que su programa haya sido tan ambicioso y entusiasta. Algo que hay que agradecer.
|
|
|
|
|
