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Hong Kong - 13/12/04
TESTIGOS, no SILENCIOSOS, de un campeón de la velocidad
SILENT WITNESS, entre el fervor popular, se alzaba con su decimotercer triunfo consecutivo, doblando victoria en la HK Sprint.
 THE RED LINE (P) Silent Witness puts perfection on line in Hong Kong Sprint THE RED LINE (R) Silent Witness Best in Sprint; Battle Won Finishes in Mid-Pack photo Por CFGD Decían que su reaparición había sido mala. Que se enfrentaba al lote más duro de su vida. Que no le convenían los 1000 metros, sino doscientos o cuatrocientos más. Que, en una palabra, era muy vulnerable. Ninguna de estas afirmaciones previas a la HK Sprint Cup que tenía lugar este domingo en Sha Tin parecían hacer mella en los 53.000 espectadores que se hallaban “in situ”, expectantes ante la salida de su ídolo al paddock, testigos escasamente silenciosos de lo que prometía ser un espectáculo excepcional. Muchas carreras hemos visto a estas alturas de nuestra vida pero jamás una en la que una masa enfervorizada aclame a un caballo cuando se dirige hacia los cajones de salida con la misma intensidad y muestras de entusiasmo que si volviera a balanzas después de haber obtenido la victoria. El que hubiera llegado algo tarde frente al aparato de TV, habría creído que ya la carrera había concluido y que la afición aclamaba al ganador, SILENT WITNESS. Pues no. SILENT WITNESS se dirigía majestuoso hacia la salida, pero aún no había ganado. Claro que sería cuestión de minutos porque, nada más abrirse los cajones, SILENT WITNESS volvía a demostrar una de sus cualidades: ser el más rápido en salir, aunque su jockey Coetzee dejaba que fueran otros los que marcaran el ritmo una vez corridos los primeros doscientos. Sería NATURAL BLITZ el encargado de tirar a toda pastilla del resto, con MULTIDANDY, OSTERHASE y ABLE PRINCE en posiciones de vanguardia, mientras que CAPE OF GOOD HOPE y ROYAL MILLENIUM cerraban la marcha. A falta de 400 metros para el poste de llegada, Coetzee afloja un poco las riendas al campeón que, como sin querer y jugando con sus rivales, se pone en cabeza, con un galope suelto y ágil, A MEDIO GAS, permitiéndose el lujo de acabar los últimos 200 moviendo las orejas, curioso y atento a todo el ruidoso entorno que le rodeaba y perfectamente ajeno a que no corría sólo, que detrás había rivales de mérito que podían hacer peligrar su supremacía en la distancia. Nada de eso ocurriría porque, a respetable distancia –un cuerpo y tres cuartos- entraba el segundo, CAPE OF GOOD HOPE, que dejaba a dos y cuarto a NATURAL BLITZ, a punto de arrebatarle ROYAL MILLENIUM la tercera plaza ya que, en un final eléctrico, terminaba a corta cabeza suya. Todo cuanto se diga quedará pequeño. Pongan ustedes los adjetivos que quieran. Lo único cierto es que obtenía el australiano de nacimiento la victoria más fácil de su vida justo cuando era pensable encontrarse con más duros escollos, que con ella doblaba triunfo en la HK Sprint y presumiblemente el título de Mejor Caballo del Año de Hong Kong, que lograba su decimotercer triunfo consecutivo conservando su imbatibilidad, que alcanzaba unas ganancias de HK$34 millones (casi seis y medio de los dólares USA), todas ellas en Hong Kong y que se consagraba –por si quedaban dudas- como el mejor sprinter del Orbe. Ahora, aquella aspiración que su preparador, Tony Cruz, tenía el pasado año de igualar y superar el record de victorias consecutivas establecido en diez por un purasangre en aquella zona del mundo, está rebasada con creces y ha dado paso a una nueva ambición: igualar los registros de diez y seis victorias consecutivas que ostentan Cigar, Citation y el “monstruo” italiano, Ribot. En ello está Cruz, que contempla el Campeonato de Sprint lugareño –compuesto de tres carreras y que ya ganara su pupilo en 2003- como la meta más cercana de SILENT WITNESS y que, de conseguirse, marcará el posible inicio de una campaña internacional, aún sin rumbo definido pero con la distancia ya pensada de 1200 o 1400 metros (aunque su propietario daba por sentado tras la carrera que el caballo viajaría a otros países porque el resto del mundo también tenía derecho a disfrutar de su galope, señalando el P. de l´Abbaye como uno de sus posibles objetivos). La impresión del espectador es que –efectivamente- SILENT WITNESS parece pedir más metros, pero el verdadero impacto que produce este caballo está en la seguridad de que no hemos visto nada de su potencial por esa su costumbre de flotar en cuanto se ve en cabeza, por ese jugueteo con el que ridiculiza a sus adversarios. Estremece pensar de qué podría ser capaz un elemento que, sin despeinarse una micra, realiza una media de casi 65 kms. por hora ante los presumiblemente mejores rivales de la Tierra. Larga salud para un campeón de este calibre. La curiosidad está en unas contundentes declaraciones de Cruz en las que opinaba sobre el jockey Felix Coetzee: “Se conocen a la perfección. Coetzee le montará siempre y si el caballo estuviera inscrito en una prueba en la que éste no le pudiera montar por la causa que sea, el caballo haría forfait.” Inteligente táctica la de los responsables de CAPE OF GOOD HOPE -un excelente y duro velocista al que ya hemos visto varias veces en la primavera europea extinta-, ya que salió abiertamente a colocarse, conocedor mejor que nadie del percal –no en vano su vida es un monótono escoltar al ganador-, logrando como premio la mejor de las colocaciones. Muy bien también NATURAL BLITZ, un aussie trasladado a Macao dónde está haciendo estragos y alucinante actuación del mejor de los europeos, ROYAL MILLENIUM, al que no favorecía ni el estado de la pista ni el metraje algo breve, que terminaba como un tiro. En el lado negativo, los demás. Algunos, hartos de correr en el año –THE TATLING-, otros –VAR-, con problemas físicos en los últimos metros, otros defraudando expectativas –CALSTONE LIGHT O- y otros, en fin, de inferior calidad, pero todos ellos protagonistas de un evento excepcional.
Crónica PREVIA de esta carrera (PREVIEW)
Todos los RESULTADOS de esta semana (RESULTS)
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