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- 11/05/25
MÁS DEL DERBY Y OAKS DE KENTUCKY Y LAS GUINEAS
El Godolphin Sovereignity gana el Derby de Kentucky en un fin de semana en el que la cuadra del Jeque Mohammed se exhibe
Acceso diario a los ganadores y videos de las carreras más importantes del mundo Historial y videos de las ediciones del Kentucky Derby desde 1973 y algunas anteriores
por Ramiro Cibrián La presencia de los grandes propietarios del Golfo (Khalid Abdullah, los Maktoum, etc.) en los grandes hipódromos europeos se remonta, más o menos, a los años 80 del siglo pasado. Me imagino que entre otras cosas les pudo resultar atrayente el ejemplo sentado por los diversos Aga Khan, los cuales para entonces llevaban ya muchas décadas figurando en Europa entre los propietarios más importantes. De hecho, hay registrados triunfos de caballos del Aga Khan III (el abuelo del IV, el que falleció el pasado febrero) en las 2000 Guineas de 1924 y en el Derby de 1930. Propietarios árabes del Golfo, grandes y muy grandes, ha habido y hay muchos, pero quizás ninguno tan llamativo como el jeque Mohammed al Maktoum, que es el emir de Dubai. Es posiblemente el propietario que con su propio nombre o a través de Godolphin ha invertido más espectacularmente tanto en la cría (posee más de media docena de yeguadas de élite en diversos continentes) como en compras en subastas, en las que no es inusual que desembolse por un cualificado yearling o una buena yegua de cría cifras con seis ceros.  Aun siendo Godolphin un establecimiento de caballos de carreras muy importante, no ha sido hasta ahora una potencia hegemónica en los hipódromos. Ni siquiera en Europa, que es donde sus mejores recursos están concentrados, tanto en cantidad como en calidad. En el Viejo Continente ha tenido siempre que competir por los primeros puestos con otros establecimientos, como el consorcio Coolmore o los establecimientos Juddmonte o Shadwell, que se corresponden con las respectivas herencias de los jeques Khalid Abdullah y Hamdan al Maktoum. Godolphin ha ganado muchas veces muchos de los premios más importantes, pero muchas veces no quiere decir ni siempre ni de manera hegemónica. Juddmonte y Shaddwell, al igual que el Aga Khan, han puesto énfasis en la calidad y eso les ha permitido sacar a las pistas cracks con tanta frecuencia como el que más. Si nos fijamos en Juddmonte, basta recordar los nombres de Dancing Brave, Frankel, Enable o el americano Arrogate para despejar dudas. Y en cuanto a Coolmore, se trata de una institución que con once victorias lidera las listas de propietarios que más veces han ganado tanto el Derby como las 2000 Guineas, entre otras muchas pruebas. 
Todo esto es para decir que, a pesar de las extraordinarias inversiones y de los numerosos éxitos registrados desde los años 80 del siglo pasado por el Jeque Mohammed y Godolphin, hasta ahora no había habido nunca un fin de semana en el que sus caballos se impusieran en dos continentes diferentes en las dos pruebas más importantes. Los caballos de Godolphin pueden ganar cualquier carrera, pero no se había visto nunca una concatenación de éxitos como los de este pasado fin de semana. Los caballos de la chaquetilla royal blue se impusieron en Inglaterra en las 1000 y 2000 Guineas mientras que en los EEUU triunfaban en el Oaks y el Derby de Kentucky. Como las carreras de Newmarket están ya comentadas en un artículo distinto, me limito a decir aquí que ambas fueron ganadas por el dúo Charlie Appleby - William Buick, que como entrenador y jockey son los primeros espadas de Godolphin en las Islas Británicas. En el caso de las 2000 Guineas venció Ruling Court, un hijo de Justify que fue comprado el año pasado en una de las ventas “breeze” de Deauville por 2,3 millones de euros. Tras marchar en antepenúltima posición durante la mayor parte del recorrido Buick le exigió al llegar a los arbustos (a unos 400 metros de la meta) de forma que al llegar al Dip (a unos 250) tenía dos cuerpos de ventaja sobre el favorito, el Juddmonte de los Gosden Field Of Gold. Con un ataque quizás un poco tardíó, su jockey Kieran Shoemark sólo pudo recuperar uno y medio al llegar a la meta. Lo que quiere decir que Ruling Court, segundo favorito 9/2, se impuso por medio cuerpo al primer favorito (15/8F) Field Of Gold, dando a Godolphin y a Charlie Appleby su primer gran triunfo del fin de semana en Newmarket y sus terceras 2000 Guineas en los últimos cuatro años. La victoria en la 1000 Guineas fue cortesía de la favorita Desert Flower (Night Of Thunder) que salió de cajones a la par y ganó con la conocida táctica de coger la cabeza al salir y no dejarla hasta pasada la meta. Aunque para ello Buick tuviese que resistir algún desafío importante, sobre todo por parte de dos outsiders de Ollie Sangster, cuando el pelotón llegó a la zona de los toboganes, un poco antes de los arbustos, que es donde en la Rowley Mile de Newmarket suelen empezar los esprints finales. O si lo prefieren más literario, donde de verdad suelen empezar a disputarse las carreras, donde se ganan o se pierden. El triunfo el sábado de Ruling Court fue el primero en Newmarket pero no el primero del fin de semana, porque ya el viernes por la noche la potranca Good Chers (Medaglia d’Oro) había dado a Godolphin la primera gran alegría, al imponerse en el Oaks de Kentucky. Se trata, como sin duda se imaginarán, de una carrera reservada a las potrancas de 3 años, que se corre en el mismo hipódromo de Churchill Downs sobre una distancia de 1800 metros. En EEUU los caballos de Godolphin están repartidos entre muchos más entrenadores que en Europa, en donde en la práctica casi todos se concentran en los patios de Charlie Appleby en Inglaterra y de André Fabre en Francia, con unos cuantos también en el patio de Saeed bin Suroor. Por lo demás Good Cheer está entrenada por Brad Cox y estuvo montada por Luis Sáez los cuales, dentro de la diversidad, son los que se ocupan con más frecuencia de los efectivos de Godolphin en los EEUU. La victoria de Good Cheer no es la primera de Godolphin en el Oaks de Kentucky, pues también lo había ganado hace dos años con Pretty Mischievious (Into Mischief), potranca que estaba entrenada por Brendan Walsh y estuvo montada por Tyler Gaffalione. Su progenitor, Into Mischief, merece atención. Los sementales campeones en EEUU solían cambiar frecuentemente de un año a otro. El Coolmore Giant’s Causeway lo fue tres años (2009, 2010 y 2012), lo que constituyó a la vez una excepción y una proeza. El desempeño de Into Mischief es espectacular, porque lleva seis años consecutivos encabezando la lista de sementales (2019-2024), algo que personalmente no había visto nunca y que recuerda un poco el papel dominante que han tenido en Europa primero Sadler’s Wells y luego su hijo Galileo. También hay que señalar que de las grandes pruebas norteamericanas (en dirt, naturalmente) el Oaks de Kentucky es la que ha registrado más triunfos de establecimientos basados en Europa. Triunfos todos ellos, por lo demás, acaecidos en el siglo XXI. Además de los dos triunfos de Godolphin también han ganado la carrera Shadwell (con Malathaat en 2021), Coolmore (Rags Of Riches, 2007) y Juddmonte (Flute, 2001). Me parece que no hay ninguna otra gran prueba norteamerican en dirt donde estas cuatro grandes cuadras estén presentes en el palmarés. Escribo establecimientos basados en Europa y no europeos porque tres de ellos son de jeques y emires del Golfo mientras que Coolmore es un consorcio internacional. La guinda, en la forma de póker de ases, llegó en la noche del sábado al domingo, con el Derby de Kentucky. Esta es la carrera americana históricamente más prestigiosa. Menos longeva, pero igual de popular e importante que el Derby en Europa. Ambos Derbis comparten hoy el día el prestigio con una carrera otoñal para tres años en adelante: el Arco en Europa, y la Breeders’ Cup Classic en América. Lo de la longevidad se refiere a que el primer Derby se corrió en Epsom en 1780 mientras que el primer Derby de Kentucky tuvo lugar en 1875, casi 100 años más tarde. La carrera de este año no se corrió bajo la lluvia, pero sí en una pista en la que había estado lloviendo fuertemente hasta poco antes y cuyo estado oficial era de “sloppy”, término inglés que tiene diversas traducciones posibles, siendo quizás la de “empapada” la más adecuada para este caso. De cualquier forma, el estado de la pista no influyó en el desarrollo de la carrera, en el sentido de que no hubo incidentes significativos que condicionaran el resultado. El caballo que tras la salida tomó el mando y lo mantuvo hasta la segunda curva fue el outsider de Bob Baffert Citizen Bull (Into Mischief, 14/1). Me imagino que a algunos se les pasó por la cabeza que podríamos presenciar otra victoria del maestro californiano, pero no fue así. El liderazgo parcial de Citizen Bull fue sin embargo importante porque imprimió un ritmo rápido a la carrera, cosa que, a diferencia del turf, en una pista de dirt empapada es posible. Ello es importante porque en general un ritmo fuerte asegura un pelotón estirado y la posibilidad de adelantar más fácilmente en la parte final de la carrera. Eso fue precisamente lo que pasó. Al entrar en la segunda y definitiva curva el protagonismo de Citizen Bull desapareció y se produjo una sucesión de múltiples adelantamientos y desfallecimientos que por economía de espacio podemos dejar de lado. Lo relevante fue que al final de esa curva, al entrar en la recta final, vinieron fuertes por fuera a tomar la cabeza los dos primeros favoritos: el primero, que se llama Journalism (Curlin,17/5F), está entrenado en California por Michael McCarthy y al que montaba el italiano Umberto Rispoli y el segundo, el Godolphin de Bill Mott Sovereignty (Into Mischief, 8/1) al que pilotaba Junior Alvarado, jockey venezolano afincado desde hace años en EEUU. Lo que ocurrió en Churchill Downs fue lo mismo que en Newmarket en las 2000 Guineas: que el segundo favorito ganó al primero. Y si bien en el caso de Newmarket hubo sus dudas con respecto a la calidad e influencia en el resultado de las respectivas montas, en Kentucky no hubo ninguna. Ambos potros entraron casi emparejados en la recta final, y sus 300 metros fueron suficientes para que el Godolphin se impusiese en un largo mano a mano de manera inequívoca, registrando en la meta 1 ½ cuerpos de separación entre ambos. Muy buen tercero, rematando muy fuerte en los metros finales para quedar a sólo un cuello de Journalism fue el outsider Baeza (McKinzie, 139/10), un pupilo del veterano John Shirreffs (ganó el Derby de Kentucky en 2005 con Giacomo y monta de Mike Smith) al que empujó muy bien Flavien Prat. En resumen, fin de semana excepcional para Godolphin, no porque no estuviese acostumbrado a grandes victorias sino por este copo de clásicas en dos continentes, algo que hasta ahora no se había visto. Para poner las cosas en perspectiva procede recordar que hay grandísimas cuadras basadas en Europa que nunca se han aventurado con las pruebas americanas en dirt. Y procede también recordar que las hay que sí lo han hecho. Las cuatro grandes escuderías de Coolmore, Juddmonte, Godolphin y Shadwell serían las más importantes, pero no las únicas. Propietarios europeos o basados en Europa han logrado en América triunfos significativos. Además de los citados en el Oaks de Kentucky hay que señalar los dos logrados en la Breeders’ Cup Classic con caballos que estaban entrenados en Europa: el triunfo de André Fabre con Arcangues en 1993 y el de John Gosden con Raven’s Pass en 2008. El Derby de Kentucky, sin embargo, era aún una carrera no conquistada, un 8000 no escalado, si hablamos en términos alpinísticos. Tras este glorioso fin de semana de Godolphin, es otro bastión que ha caído. Seguramente la excepcionalidad de ello la podremos comprobar pronto. Tan pronto como el primer fin de semana de junio, en el que en Europa se correrá el Oaks y el Derby, y en América el Belmont Stakes, que es la tercera y última etapa de la Triple Corona norteamericana. Dudo mucho que volvamos a ver una misma gran (o pequeña) escudería, Godolphin o cualquier otra, ganando a la vez esos tres grandes premios. Ojalá me equivoque. En todo caso, lo que pase lo veremos, Inch Allah
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