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- 10/11/23
MAS DE LA BREEDERS’ CUP 2023
Los europeos ganaron 5 carreras y los grandes patios volvieron a exhibirse
Sección con todos los videos de la Breeders’ Cup y otras importantes carreras del mundo Desde Santa Anita por Ramiro Cibrián La cuadragésima edición de la Breeders’ Cup se celebró, como siempre, durante el primer fin de semana de noviembre, y esta vez en el hipódromo angelino de Santa Anita, al pie del Monte Wilson, acogiendo el evento por onceava vez, lo que es un récord. Me imagino que ya sabrán ustedes que la reunión constituyó un éxito importante de los expedicionarios europeos, pues se impusieron en nada menos que cinco de las 14 pruebas de la reunión, algo que antes no había ocurrido. Entre esas victorias hay que subrayar las obtenidas por (a) el Coolmore de O’Brien Auguste Rodin en la BC Turf, (b) el doblete de Godolphin, con Master Of The Seas y Mawj, en la BC Mile, y (c) el triunfo de Frankie Dettori con la Gosden Inspiral en la BC Filly & Mare Turf. Además, en las pruebas para dos años del viernes, el potro de Michael Appleby Big Evs y el O’Brien Unquestionable triunfaron en sus respectivas carreras, la BC Juvenile Turf Sprint y la BC Juvenile Turf. Como estas victorias están ya comentadas en detalle en otros lugares, incluyendo en el número 37 de la edición digital de A Galopar (pp. 18-19), nos centraremos aquí en otros aspectos menos analizados de la reunión. 
Además de diversas carreras teloneras bien remuneradas, la BC incluye ahora 14 carreras oficiales, todas G1, con dotaciones que oscilan desde un mínimo de 1 millón de dólares a los 6 de la BC Classic, que es la mejor dotada. De esas 14 pruebas, siete se disputan en hierba y otras 7 en tierra (dirt), la superficie predilecta en América. La BC Classic, en dirt y sobre 2000 metros, ha solido tener participantes europeos. Incluso dos de ellos, el Fabre Arcangues, en 1993. y el Gosden Raven Pass, en 2008, consiguieron ganarla. Este año, sin embargo, no había ningún corredor europeo, aunque sí dos japones, que no lo hicieron mal, pues terminaron segundo (Derma Sotogake) y quinto (Ushba Tesoro). La ausencia más lamentada, sin embargo, no era la europea, sino la de Mage, el ganador del Derby de Kentucky de este año. Para decirlo todo hay que apuntar que tras su triunfo en Churchill Downs no había repetido en ninguna de sus subsiguientes tres salidas. La última, el Travers Stakes en agosto en Saratoga, había sido particularmente decepcionante, pues fue último de siete. Oficialmente, sin embargo, fueron unas inoportunas fiebres las que le impidieron estar presente en Santa Anita. El ganador de la prueba resultó ser el favorito, White Abarrio, un cuatro años que seguramente a ustedes, como a mí, no les dirá de entrada gran cosa. Venía de ganar en agosto en Saratoga el Whitney Stakes, un G1 sobre 1800 metros y era bastante regular, pues tenía ganadas 6 de sus 14 carreras. Estuvo montado por Irad Ortiz Jr., hoy en día quizás el mejor jockey de los que montan en América y, en todo caso, uno de los más enérgicos en los furlones finales. Lo más interesante de White Abarrio es que desde el pasado junio está entrenado por Richard Dutrow Jr., nombre que quizás tampoco les diga gran cosa, pero que no es ningún recién llegado, pues ya ganó una BC Classic en 2005 con Saint Liam, y el Derby de Kentucky y el Preakness en 2008 con Big Brown. Pero es un preparador que ha estado sancionado hasta el pasado 1 de enero la friolera de 10 años por uso de sustancias prohibidas, algo que él siempre negó, lo que contribuyó a que su sanción fuese tan dura. Es en todo caso impresionante que haya vuelto tras una ausencia forzosa tan larga, y que además lo haya hecho de forma tan exitosa. 
La BC Mile Dirt también merece citarse, pues no solo tuvo relevancia deportiva sino también sentimental y humana. La ganó, un poco a trancas y barrancas y repitiendo victoria en la prueba, el Godolphin de Bill Mott Cody’s Wish. Que un caballo repita victorias en alguna prueba de la BC no es inusual. Lo hicieron famosamente en la BC Mile las francesas Miesque y Goldikova, esta última ganándola en nada menos que en tres ocasiones, con Olivier Peslier en la silla. Sin ir tan lejos, en esta edición de 2023, en la prueba BC Filly & Mare Sprint, que es un esprint largo, de 7 furlones en dirt, la ganadora fue Goodnight Olive, que también repitió su triunfo del año pasado en Keeneland en la misma prueba. El triunfo de Cody’s Wish fue, sin embargo, especial porque el caballo debe su nombre a un joven de Kentucky que se llamaba Cody Dorman. Cody padecía una enfermedad rara grave que, sin embargo, no le impidió hacer de este hijo de Curlin (y nieto materno de Tapit), su mejor amigo. De ahí el nombre de Cody’s Wish. Como el año anterior, el joven Cody Dorman y sus padres estuvieron invitados a la reunión y participaron visiblemente en las celebraciones. Cody falleció durante viaje de regreso a Kentucky, algo que, dada su enfermedad, no constituyó una sorpresa, pero que no dejó de impactar. En el mundo de las carreras, los caballos vulnerables a veces sucumben a sus esfuerzos. Las personas vulnerables, a veces, también. Descanse en paz Cody Dorman, inequívoco compañero de afición. Su mejor amigo, Cody’s Wish, empezará el año que viene sus trabajos de reproductor. Seguiremos recordando a los dos a través de sus hijos en las pistas. La clasificación histórica por ganancias de los propietarios que han corrido caballos en la BC es en sí misma una tabla informativa importante. Entre otras razones porque para que un caballo pueda estar en los cajones de salida de alguna prueba BC se lo tiene que haber ganado antes en carreras clasificatorias previas. No corren los que quieren, sino los que lo han merecido. Es interesante comprobar que antes de celebrarse la pruebas de 2023 esa clasificación la encabezaban las grandes escuderías globales, con las que estamos en Europa perfectamente familiarizados. El primer puesto lo ocupaba Godolphin, con casi 27 millones de dólares US ganados en premios, seguido por Juddmonte, con más de 18 y del consorcio Coolmore, con más de 14. El primer propietario norteamericano es Stronach Stables, los dueños de los hipódromos más importantes de EEUU, con casi 8 millones y medio. Nada de esto es sorprendente. Si se hiciera una clasificación de dineros acumulados históricamente en los G1 europeos más importantes, los resultados serían seguramente parecidos con respecto a los tres primeros puestos, con la salvedad de que quizás el Aga Khan también aparecería cerca o incluso entre ellos. El punto a subrayar, en todo caso, es que nada de lo ocurrido en la BC 2023 va a alterar ese cuadro de primeros grandes propietarios. De hecho, todas las citadas escuderías, aun sin ganar la prueba principal, hicieron este año doblete en la BC. Coolmore, por ejemplo, no solo ganó la BC Turf con Auguste Rodin, sino también, con Unquestionable, la BC Juvenile Turf. Y eso que los veterinarios de Santa Anita no dejaron correr, por seguridad, a River Tiber, que era la primera opción, y que City Of Troy, que es supuestamente el mejor dos años de O’Brien, se quedó en Irlanda. Por su parte Godolphin también ganó dos pruebas, pues además del doblete de la BC Mile logró, con quizás algo de benevolencia de los comisarios, el citado triunfo de Cody’s Wish. Y Juddmonte tuvo asimismo dos triunfos, ambos en dirt y con productos americanos. Uno fue el de Elite Power, en la BC Sprint, triunfo con el que Irad Ortiz lograba su tercera victoria en la reunión. Y además, Juddmonte también se impuso con Idiomatic en la BC Distaff, una prueba para potrancas y yeguas de tres años en adelante sobre 1800 metros en dirt. Por lo que respecta a los jinetes, los tres triunfos obtenidos por Irad Ortiz, incluyendo el de la BC Classic, le permiten pasar del sexto lugar que ocupaba por ganancias totales en la clasificación histórica de jinetes al cuarto, detrás ahora solamente de Mike Smith, John Velazquez y Joel Rosario. Los tres son figuras consagradas, pero, especialmente por lo que respecta a Mike Smith, que cuenta con 58 años, algo veteranas. Ryan Moore, por su parte, ocupaba en esa clasificación histórica el décimo primer puesto. Sus dos victorias, incluyendo la de la BC Turf, le permitirán subir hasta el sexto. Frankie Dettori logró solamente una victoria, la de Inspiral, que le resultará insuficiente para mantener el cuarto puesto que ocupaba. Bajará al quinto, detrás de los cuatro grandes norteamericanos, pero todavía delante de Ryan Moore. En todo caso, su victoria le sirve para abrir de la mejor manera posible la temporada de invierno que pretende llevar a cabo en Santa Anita, y que se extenderá desde diciembre hasta abril. Ojalá le sigan yendo muy bien las cosas. La próxima reunión importante del calendario internacional de grandes carreras es la Japan Cup, que se celebrará en Tokio el último domingo de noviembre. Si todo va bien y ustedes siguen estando interesados, se la contaremos también desde el terreno, esté duro o blando.
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