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viernes 29 marzo 2024



- 26/02/23
SAUDI CUP 2023: JAPÓN se impone contundentemente
El triunfo se lo llevó PANTHALASSA

por Ramiro Cibrián

Para muchos aficionados europeos rigurosos las grandes carreras internacionales comienzan el primer sábado de mayo, con las Guineas de Newmarket, no antes. En el mundo globalizado en que vivimos apenas hay tregua y tras los eventos tardo-otoñales de la Japan Cup y Hong Kong, en febrero se abren ya las grandes citas internacionales gracias a la reunión de la Saudi Cup que acaba de celebrarse el pasado fin de semana en Riad. Y menos mal que el proyecto de una gran reunión en enero en Miami centrada alrededor de la Pegasus Cup se ha quedado en un asunto básicamente norteamericano. Se trata ahora de una carrera y una reunión importante, pero sin dimensión internacional relevante. El ganador de 2023 fue el seis años Art Collector (Bernardini) que fuera de los Estados Unidos no dice gran cosa.

   Foto: The Japan Time

  • La Saudi Cup, por el contrario, se está consolidado como cita internacional importante. Este año celebraba solamente su cuarta edición, pero de sus trece participantes nada menos que seis eran japoneses y dos norteamericanos (los caballos de Bob Baffert Taiba (Gun Runner), con Mike Smith, y Country Grammer (Tonalist), con Frankie Dettori). El resto de participantes eran caballos de diversos orígenes, pero entrenados en Oriente Medio, en Arabia Saudita fundamentalmente. Para refrescar un poco la memoria podemos recordar que la Saudi Cup, con 20 millones de dólares US de los que 10 son para el primero, es la carrera mejor dotada del mundo. En perspectiva, la jornada individual cuyas carreras suman más dotación es la reunión de la Dubai World Cup, y si consideramos dos días, entonces sería la reunión de la Breeders’ Cup la mejor dotada en su conjunto. Podemos recordar también que la Saudi Cup se corre desde el año pasado sobre una pista de tierra, de dirt, como las norteamericanas y sobre 9 furlongs (1800 metros) lo que, en el caso del magnífico hipódromo King Abdulaziz, de nueva construcción, permite desarrollarla con una sola curva.

  • Quizás también les gustará saber que uno de los trece jockeys que entraron en los cajones de salida de la Saudi Cup fue nuestro bien conocido vecino portugués Ricardo Sousa, que en Arabia Saudita corre (me parece a mí) con el nombre de Ricardo Ferreira, siendo Ferreira su otro apellido. Por lo visto en la reunión de la Saudi Cup tiene que estar haciendo una muy buena temporada pues es un éxito indiscutible poder montar a un caballo en esa prueba tan importante. El que llevaba, Lagertha Rhyme (Gutaifan) quedó en un discreto (pero bien remunerado) décimo puesto, y además Ricardo obtuvo dos terceros en otras dos carreras, cada una de ellas dotada con un millón y medio de dólares US. O sea, que para él fue todo lo contrario a un mal día y desde aquí le enviamos una cordial felicitación junto con el deseo de que podamos volver a verlo pronto y con frecuencia en los hipódromos españoles.

  • Como corresponde a una carrera que aspira a una gran proyección internacional, las victorias en la Saudi Cup, aun siendo pocas, están geográficamente muy repartidas. Hace tres años la ganó Maximum Security, que en 2019 fue el campeón tres años en los EEUU y que quizás recuerden por su descalificación como ganador del Derby de Kentucky, la única de este tipo que ha habido en su historia. Hace dos años, y sobre una pista de fibra sableada, -que en general va bien a los europeos y menos bien a los norteamericanos-, se impuso en la Saudi Cup el Gosden Mishriff, montado entonces por David Egan. Y el año pasado, y con la pista de nuevo de dirt, dio la sorpresa el caballo local Emblem Road, entrenado en Riad pero con un origen muy norteamericano (Quality Road y madre por Bernardini). No es seguramente ningún crack, pero si hubiese repetido victoria este año (lo que no ocurrió) se hubiese convertido en el caballo con mayores ganancias de la historia.

  • Siguiendo con los recuerdos, podemos desempolvar que el año pasado los caballos japoneses, especialmente los del entrenador Yoshito Yahagi, (el que suele llevar un llamativo sombrero con pluma), lo hicieron muy bien en las dos grandes reuniones invernales de Oriente Medio (esta que comentamos y la de la Dubai World Cup de marzo), ganando varias pruebas en ambas. Los japoneses ganaron varias pruebas en ambas reuniones, pero no pudieron imponerse en la Saudi Cup, que es la mejor dotada. Aunque aquel espectacular comienzo de año no pudo confirmarse luego ni en Europa ni en Norteamérica, da la impresión de que los entrenadores japoneses tienen bien cogido el punto al Oriente Medio, porque este año la actuación del contingente japonés en la Saudi Cup fue espectacular. La victoria correspondió al buen seis años Panthalassa Lord Kanaloa, (que a su vez es por Lord Kamehameha, un hijo de Kingmambo) que venía de correr mal en la Hong Kong Cup (décimo de doce) pero al que podemos recordar por ser el caballo que empató con Lord North y Frankie Dettori en la Dubai Turf (también sobre 1800 metros) del pasado año. Al igual que entonces Panthalassa estuvo montado por Yutaka Yoshida, que es su jockey habitual. En el sorteo le correspondió el cajón 1, y Yoshida no tuvo problema el coger la cabeza ya de salida y mantenerla incólume hasta la meta. Con Panthalassa son ya dos los caballos que corriendo normalmente en hierba han sido capaces de imponerse en la Saudi Cup. El otro es el citado Mishriff.

  • A 200 metros de la meta pareció que el festival japonés iba a ser de antología, porque los cuatro puestos de cabeza los ocupaban cuatro caballos japones. Iban montados, eso sí, por grandes jockeys internacionales como Joao Moreira -que llevaba al que fue tercero, Café Pharoah (American Pharoah) y que al igual que Dettori está en su año de despedida de las pistas-, Christophe Patrick Lemaire (número uno en Japón) y que montaba al cuarto, Geogliph (Drefong), y el as australiano Damian Lane que quedó quinto con Crown Pride (Reach The Crown). Es una fórmula, la de caballo japonés con gran jinete no japonés, que da muy buenos resultados. A estropear el copo japonés vino con mucho mérito y un remate final en tromba Frankie Dettori con el Baffert Country Gamer. Desafortunadamente, tuvo que partir del cajón de salida 10 y eso, en mi opinión, hizo una diferencia importante. Country Gamer es también un especialista del Oriente Medio, pues el año pasado fue segundo de esta misma prueba y ganó un mes más tarde la Dubai World Cup. Sin embargo, esta vez no pudo tener un buen recorrido. Cuando se consolidó el pelotón tras la salida quedó en la parte de atrás, lejos de la cabeza y muy abierto, en el carril 4 ó 5 en el que tuvo que hacer toda la curva, con el incremento notable de metros recorridos que eso representa. Al entrar en la recta, -cuando ya Panthalassa, seguido por otros tres japoneses, estaba enfilado hacia la meta bien pegado a los palos- Dettori tuvo que equilibrar y luego lanzó un poderoso remate que le permitió superar a todos sus contrincantes salvo al ganador. Fue uno de esos segundos puestos que dejan sabor agridulce, porque queda la idea de que con un cajón y un recorrido mejor la victoria, en lo que era su despedida de Arabia Saudí, hubiese estado a su alcance.

  • La tarde/noche no fue sin embargo mala del todo para Frankie, pues además de este importante segundo puesto -que deja buenas sensaciones de cara a Dubai- el as anglo- italiano obtuvo una victoria y otros dos segundos puestos. Las ganancias de esas cuatro carreras suman 5 millones de dólares US, lo que confirma el refrán de que los duelos con pan no lo son tanto. El décimo puesto de Ricardo Sousa en la gran prueba y sus otros dos terceros suman, salvo error u omisión, 500.000 dólares US, que es más de la mitad de las ganancias del as portugués durante todo el año pasado en España. Son cifras astronómicas que ponen de relieve el enorme éxito que supone simplemente el estar presente y en algún caso cerca de los puestos de honor en estas competiciones. Emblem Road, el ganador del año pasado, pudo ser solamente sexto, batiendo, eso sí, a un japonés Jun Light Bolt (King Kamehameha) que era la monta de Ryan Moore. Taiba, el otro caballo de Bob Baffert, montado por Mike Smith, quedó detrás de ellos en octava posición. A pesar de que tuvo bastante mejor recorrido que su compañero de patio, Taiba no pudo demostrar nada en los furlongs finales. En todo caso, como hemos mencionado al hablar de Sousa, los diez primeros puestos tenían recompensa en metálico.

  • Para no entretenerles mucho más añadiré que el resultado en detalle de la Saudi Cup 2023 y de las demás carreras de la reunión lo pueden obtener a través de estos enlaces:

    enlace1

    enlace2

  • Desde una perspectiva europea, permítanme solamente añadir que un caballo europeo ganador en la jornada fue el Gosden Mostahdaf (Frankel) que al ser propiedad de Shadwell, la sucesión de Hamdam Al Maktoum, estuvo montado por Jim Crowley. Se impuso en una prueba en turf sobre 2000 metros, que como la mayoría de las pruebas de acompañamiento tenía millón y medio de dólares US de dotación. Fue esta una de las pruebas en las que Ricardo Sousa fue tercero, montando a Flying Visit (Pride of Dubai) que es un caballo entrenado en Arabia Saudí. John Gosden, por su parte, es otro de los entrenadores que parece tener también bien cogido el punto a estas grandes pruebas del Oriente Medio.

  • Vista la Saudi Cup 2023, y el fuerte remate final de Country Grammer, me parece que las espadas quedan en alto para para el 25 de marzo en Dubai. No solo porque la suerte en el reparto de cajones puede no volver a ser tan decisiva, sino también porque dos curvas y 200 metros más pueden seguramente hacer de la gran prueba emiratí una carrera diferente. Trataremos de contársela, Inch Allah.








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