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- 25/11/22
PREVIA – JAPAN CUP 2022
Los europeos a intentar romper la sequía que dura desde 2005
por Ramiro Cibrián La sequía de victorias europeas, que dura desde 2005, puede terminarse Casi nunca suelo escribir previas sobre carreras que no voy a ver directamente en el hipódromo, pero la Japan Cup, que se corre sobre 2400 metros desde 1981 en Tokio el último domingo de noviembre bien merece una excepción. Junto con las carreras de la reunión internacional de Hong Kong de mediados de diciembre y la Melbourne Cup es una de las grandes citas del turf a las que nunca he asistido. Quizás porque el Lejano Oriente y Australia quedan muy a desmano. Todas esas carreras se celebran en la parte final del año, cuando uno ya suele tener bastante agotados los recursos para ese tipo de desplazamientos. Además de la logística, otro motivo de mi relativo desinterés por la Japan Cup es que los caballos europeos, -después de haber tenido actuaciones muy brillantes en las primeras décadas-, llevan bastantes años corriendo discretamente. De hecho, la última victoria con nítida dimensión europea es la que en 2005 logró Frankie Dettori montando a Alkaased (Kingmambo), un caballo de origen americano que corrió en Inglaterra y estuvo entrenado por Luca Cumani. Esa victoria constituía la octava que los caballos entrenados en Europa lograban en la prueba. Hay que añadir, sin embargo, que una cosa son las victorias de caballos europeos, inexistentes desde 2005, y otra cosa muy distinta los triunfos de los jockeys europeos, que continúan siendo muy frecuentes. Así, en las 21 ediciones disputadas entre 2001 y 2021, los grandes jinetes europeos, (algunos de ellos, como Olivier Peslier, y, sobre todo, Chritophe-Patrice Lemaire y Mirco Demuro, muy naturalizados en Japón), han triunfado nada menos que en 11 ocasiones, a las que se puede añadir la victoria obtenida en 2017 por el australiano Hugh Bowman. Pero en todas las victorias obtenidas después de 2005, los jinetes europeos ganadores (Ryan Moore, Christophe Soumillon y Oisin Murphy, además de los antes citados) se impusieron montando a caballos entrenados en Japón por entrenadores japoneses. Aunque el turf japonés no ha ganado aún el Arco, lo que sí ha conseguido, por lo menos después de 2005, ha sido niponizar la Japan Cup salvo por lo que respecta a las montas, un ámbito en el que los europeos han seguido destacando prominentemente. La Japan Cup está especialmente orientada a la competición internacional y para ello cuenta, -además de con su excelente dotación (unos 5 millones de euros, de los que 2,5 son para el primero)-, con un sistema de invitaciones automáticas (“win and you are in”) que cubre casi todos los G1 de 2000 y 2400 metros del resto del mundo. Tiene, además, un complejo sistema de bonos para los ganadores de las grandes carreras internacionales que, aun no siendo acumulativos (como medio ingenuamente sugería Sir Mark Prescott) constituyen otro aliciente importante para la participación. Mi interés en la edición de este año derivaba un poco precisamente de este veterano entrenador inglés, ganador con Alpinista de su primer Arco. Sir Mark es un personaje muy especial y respetado en el mundo de Newmarket, en donde es bien conocida su mucha afición a las charlas y su poca afición a los viajes. Ya supuso para él un esfuerzo importante ir el pasado octubre a Longchamp, con lo que se puede uno imaginar lo que le apetecería ir a Tokio. Con la Japan Cup no ha tenido buena suerte (o sí, según se mire). Creo que fue en 1999 cuando también consideró la participación de otra pupila suya, Alborada que, como Alpinista, era propiedad de Kirsten Rausing, y venía de ganar por segunda vez el prestigioso Champions (cuando aún este se celebraba en la línea recta de Newmarket). Desafortunada (o afortunadamente), Alborada tuvo un contratiempo en los entrenamientos antes de partir para Japón y en vez de viajar a Tokio viajó directamente a la yeguada. No consta que Sir Mark experimentara entonces ninguna gran decepción. Y eso es exactamente lo que ha vuelto a ocurrir este año con Alpinista, incluida cualquier ausencia de frustración de Sir Mark por no tener que viajar con su campeona a Tokio. A pesar de la ausencia de Alpinista, la edición de la Japan Cup de 2022 sigue siendo interesante para el turf europeo. No tanto por los caballos que harán el desplazamiento (que son buenos, pero no están entre los mejores), sino porque este año no ha sido particularmente “vintage” para el turf japonés y es posibles que algún incursor europeo vuelva, por primera vez desde 2005, a pasar por la puerta de ganadores. Entre los posibles europeos participantes está Grand Glory (Olimpic Glory), que, desde un difícil cajón de salida, quedó quinta en el Arco de este año y también fue quinta en la Japan Cup de 2021, participación que ahora repite. Está entrenada en Francia por Gianlucca Bietolini, es una 6 años y, como en el Arco, estará montada por Maxime Guyon. Tras un año discreto, en el que una victoria en G3 en Longchamp y un tercer puesto en el G1 Prince of Wales’s Stakes de Ascot son sus mejores resultados, cotiza 16/1. El mejor participante europeo puede ser quizás Onesto (Frankel). No lo hizo bien en el barro del Arco (fue décimo) pero fue antes un buen segundo de Luxemburg en el Champions y ganó el Grand Prix de Paris en Longchamp el pasado julio. Le entrena Fabrice Chappet y será montado por Christophe Lemaire, lo que es definitivamente un activo pues, además de estar perfectamente aclimatado y conocer al detalle los hipódromos de Japón, ha ganado ya, al igual que Dettori, tres veces esta prueba. El record de victorias lo tiene sin embargo Yutaka Take, con cuatro. A 8/1, Onesto es el candidato europeo con cotización más baja. La participación francesa se completa con Simca Mille (Tamayuz, circa 16/1), también tres años, buen segundo de Onesto en el Grand Prix de Paris y vencedor del G2 Prix Niel, preparatoria del Arco, sin que esto le animase a participar después en la gran prueba. Es un pupilo de Stephan Wattel y será montado por Gregory Benoist. La participación europea la completará el tres años alemán Tunnes (Guiliani, 12/1), que es un medio hermano de Torquator Tasso. Siendo retrasado, tiene una forma impecable, pues está imbatido en sus cuatro salidas, incluyendo la última, el G1 Grosser Preiss von Bayern el pasado día 6 de este mismo mes. Está entrenado por Peter Schiergen, entrenador de Danedream, con la que, tras haber salido favorita, quedó sexta en esta prueba en 2011. En cuanto a los siempre temibles candidatos nipones, la mejor noticia para los europeos es que algunos de los mejores estarán ausentes. Es el caso de los cuatro participantes en el Arco, que están aún recuperándose de sus esfuerzos en lo que fue una difícil prueba, o se reservan para el Arima Kinen, el auténtico cierre de temporada japonés que se corre en diciembre. De los demás, ninguno de los ganadores en las Clásicas japonesas tomará tampoco la salida. El único tres años notable que sí lo hará es Danon Beluga (Heart’s Cry)que en febrero pasado ganó a Geoglyph, subsequente ganador de las 2000 Guineas japonesa, y que tiene además un tercer buen puesto, detrás de Equinox, el pasado 30 de octubre en el Tenno Sho, disputado sobre 2000 metros en el mismo hipódromo de Tokio. A 11/4 es actualmente co-favorito de la prueba junto con Shahryar. Este hijo de Deep Impact es sobre el papel el candidato más temible, pues ganó el Derby japonés en 2021, quedó tercero de la Japan Cup del año pasado y ganó la Dubai Sheema Classic en marzo. Falló, sin embargo, en Ascot, en donde solo pudo ser cuarto de cinco en un flojo King of Wales’s Stakes. Su entrenador, Hideaki Fujiwara, achacó el mal resultado a las ondulaciones del real hipódromo. Tras varios meses de parada, reapareció el 30 de octubre en el Tenno Sho de Equinox y Danon Beluga. Su actuación satisfizo mucho a sus conexiones y también a la cátedra, pues es co-favorito, a 11/4. Otro posible participante japonés que aparece delante de los europeos en las cotizaciones es el cinco años Vela Azul (Eisin Flash, 5/1). Ha corrido, al parecer, relativamente poco y viene de ganar un G2 el pasado 10 de octubre en Kyoto. Hay otros candidatos nipones, como las ganadoras del Oaks japonés de 2020 y 2021, Daring Tact (Epiphaneia, 16/1) y Uberleben (Gold Ship, 25/1) que tampoco impresionan particularmente. Se puede decir, en resumen, que aunque los participantes europeos son buenos, pero no los mejores, los candidatos japoneses son también bastante discretos. Si Shahryar no ha recuperado su mejor valor, la carrera puede estar muy abierta y la ausencia de victorias europeas que se registra desde 2005 puede terminarse. Eso, por lo que respecta a los caballos, porque en lo que respecta a los jockeys no hay que olvidar que algunos de los mejores europeos, incluyendo Ryan Moore, Tom Marquand, Holly Doyle y Christian Demuro están haciendo la temporada de invierno en Japón y, aunque desconozco la montas a la hora de terminar esta previa, varios de ellos estarán sin duda en la salida. El récord que los jockeys europeos tienen en la prueba lo justifica de sobra. La carrera tendrá lugar el domingo, a las 15:40 horas de Tokio, lo que puede equivaler a las 7:40 am de España. Si se quiere ver en directo, habrá pues que madrugar. En todo caso, siempre suele ser posible ver estas carreras en diferido por You Tube. Que ustedes la disfruten
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