Prácticamente concluida la temporada de liso, comienza el baile de premios, abriendo fuego –como siempre- los Cartier Awards, una suerte de Oscars del turf que, en su decimotercera edición, se entregaban en un hotel de Londres el pasado miércoles 12 de noviembre.
Lord John Oaksey lleva cincuenta años destacando en distintas parcelas de la actividad turfística: como jockey amateur –conocido como John Lawrence- obtenía más de 200 victorias de 1956 a 1975, compaginando esa afición con la de cronista. Autor de varios libros, es considerado como uno de los mejores escritores especialistas en turf desde la Segunda Guerra Mundial, extendiendo dicha actividad al ámbito televisivo, lo mismo en la ITV que en el Channel Four. Sin embargo, será recordado sobre todo como creador –en 1964- de la Fundación para Jockeys Accidentados. RELACIÓN de los CARTIERS 2003
Cartier Mejor Potro de 3 Años & Cartier Caballo del Año
DALAKHANI (IRE)
m. gr. 3a. Darshaan - Daltawa (IRE) (Miswaki (USA)
Propietario: H H Aga Khan
Entrenador: Alain de Royer Dupre FR
Criador: H H The Aga Khan Studs SC
Nueve salidas, 8 primeros -4 de G1- y un segundo, incluyendo: G1 Arco de Triunfo, G1 P. du Jockey Club, G1 P. Lupin.
Retirado al Gilltown Stud en Irlanda. Cubrición: €45.000.
Ha mostrado enorme superioridad en todas sus salidas francesas, incluyendo las dos últimas -frente a otros rivales que los locales- que le han conferido la condición de Mejor Potro de su generación. Su única derrota era la que –en enfrentamiento fratricida- le infería su compañero de colores, ALAMSHAR, con ocasión del G1 Derby IRE, en una carrera en la que el hijo de Darshaan se veía obligado a competir sin la permanente ayuda de un pacemaker y dónde tampoco recibía la monta más inspirada por parte de su jockey habitual, C. Soumillon. Pese a esa supremacía puntual de ALAMSHAR en la citada carrera, creemos que es objetivamente justa la calificación de DALAKHANI como Mejor Potro de Tres años, sin que podamos compartir que sea merecedor también del galardón de Mejor Caballo del Año.
Cartier Mejor Potro de 2 Años
ONE COOL CAT (USA)
m. cast. 2 a. Storm Cat (USA) - Tacha (USA) (Mr Prospector (USA))
Propietario: Sue Magnier
Entrenador: Aidan O’Brien IRE
Criador: Winstar Farm LLC
Cinco salidas, cuatro primeros y un cuarto, incluídos G1 Phoenix Stakes, G1 National Stakes, G3 Anglesey Stakes.
Precio máximo de las subastas de Keeneland –Julio 2002- con $ 3.100.000. No ha tenido rival en Irlanda lo que, en esta extinta temporada, no es decir gran cosa. Sus dos victorias en G1 son las que más peso han supuesto a la hora de las puntuaciones finales. Es favorito para las 2000 Guineas 2004.
Cartier Mejor Potranca de Dos Años
ATTRACTION (GB)
h. cast. 2 a. Efisio - Flirtation (Pursuit Of Love)
Propietario: Duque de Roxburghe
Entrenador: Mark Johnston
Criador: Floors Farming (Duque de Roxburghe)
Cinco salidas, 5 victorias, incluyendo: G2 Cherry Hinton Stakes, G3 Queen Mary Stakes.
ATTRACTION llevaba camino de ser la Cenicienta de la generación precoz femenina pero su particular cuento de Hadas concluiría de frustrante manera, con la carroza súbitamente convertida en la primitiva calabaza, en lo que aún no conocemos si sería la primera parte del cuento o si –contra todo principio literario- estaríamos ante una narración mágica con final infausto, duda que sólo nos ha de aclarar el paso del tiempo.
Vean la historia: El Duque de Roxburghe criaba en Escocia a esta –en principio- humilde potranca, en cuyo nacimiento todo mueve a pensar que se habría producido uno de esos conjuros que las hadas malvadas lanzan en respuesta a algún desaire previo, al presentar unos defectos de conformación que habrían de impedir a su criador presentarla a las subastas. Al Duque no le quedaría pues más solución que mantenerla en entrenamiento, enviándola en primer lugar a John Hills, que la devolvía con el cartel de “virtualmente inentrenable”, en “columpiada” clamorosa porque, a la vuelta de unos meses, en las manos de M. Johnston, la defectuosa y escasamente agraciada potranca, evidenciaba ser uno de los animales más veloces de Europa, si no el que más.
El cuento de hadas se ponía en marcha un 29 de abril, cuando –entre irónicos comentarios sobre su físico- ATTRACTION debutaba en una maiden F, una de las últimas palabras del Credo del programa inglés que se aprestaba a ganar por cinco cuerpos. Apenas tres semanas después, volvía a imponer su Ley, la del más rápido, en otra carrerita, esta vez una D para, a las dos semanas, ascender un escalón más con otra indiscutible victoria en una Listed Race. Otras dos semanas habrían de transcurrir para que las voces críticas, los sarcasmos y las risas se silenciaran de golpe, ante una nueva victoria –la cuarta consecutiva-, en esta ocasión, con ocasión del G3 Queen Mary Stakes, en pleno Royal Ascot. La única voz cantante era entonces la de Johnston que no ocultaba su admiración y cariño por la potranca con la que habría de afrontar –tres semanas más tarde- un compromiso de mayor envergadura, el G2 Cherry Hinton Stakes dónde abordaría 1200 metros por primera vez, una distancia que los malintencionados de turno se apresuraban a calificar de inalcanzable, en contra de lo que su entrenador creía y declaraba. Si ninguna de sus anteriores victorias se había producido por un margen menor a los dos cuerpos, la que obtenía en esta quinta salida llegaba a los cinco cuerpos de ventaja, en impresionante performance y ante enemigos de talla. Así, lujosamente vestida y ataviada, la cenicienta equina se aprestaba a acomodarse en una carroza de fábula, encaminando sus pasos hacia un principesco destino: el G1 P. Morny y el G1 Cheveley Park.
Desafortunadamente, una lesión -de la que se recuperaría en seguida- le habría de impedir ser de la partida en el Morny, recayendo pocas horas antes de disputarse el Cheveley Park, ante la desesperación de un inconsolable Johnston. En los días subsiguientes, lo que parecía una lesión menor había dado paso a una fractura en un pie, sin que hasta la fecha se haya hecho público pronunciamiento alguno que pueda aclarar el futuro de esta potranca, “el purasangre más veloz de Europa”, en expresión del desolado Johnston.
Cartier Caballo de Edad:
FALBRAV (IRE)
Macho castaño, 5a., por Fairy King (USA) y Gift Of The Night (USA), por Slewpy (USA).
Propietario: Scuderia Rancati Srl & Teruya Yoshida
Entrenador: Luca Cumani
Criador: Azienda Agricola Francesca
Veinticinco salidas, 12 victorias, 5 segundos y 5 terceros, incluyendo: G1 P.Presidente Della Republica, G1 Copa de Oro de Milán, Gr.1 Japan Cup, G1 Coral Eclipse Stakes, G1 Juddmonte Internacional, G1 Queen Elizabeth Stakes, G1 P. d´Ispahan. Vean: sólo una vez ha estado fuera del dinero –en el G1 Arco 2002, sobre una pista en exceso blanda-, ocasión que junto a los dos quintos puestos logrados este año sobre metrajes superiores al suyo ideal –el G1 King George y el G1 Prince of Wales´s Stakes- conforma el terceto de salidas en las que ha figurado peor que tercero. Aquí y en Sebastopol, esto es un palmarés y lo demás son pamplinas.
No forma parte del secreto del sumario la opinión de quién esto firma en relación a la falta de respeto que los europeos “Grandes” en el turf –Francia, Inglaterra e Irlanda- demuestran por los purasangres italianos que, para lograr la atención que merecen, deben realizar triples saltos mortales en los hipódromos europeos de relumbrón, situación clamorosamente injusta pero real como la vida misma. Así pues, como buen italiano –y pese a haber ganado tres Grupos 1 la pasada temporada-, FALBRAV no era tenido demasiado en cuenta al comenzar la campaña en Inglaterra bajo los sabios cuidados de Cumani, mirándosele con esa mezcla de paternal benevolencia y de desprecio que emplean los “grandes” ante el “chico” que despunta tímidamente y que osa invadir su sagrado territorio. Sin embargo, los hechos son tozudos y pronto los prepotentes habrían de cambiar tal actitud, pues a un tercer puesto logrado en el G1 P. Ganay, sucedía la victoria en el G1 P. d´Ispahan, un quinto puesto fuera de distancia en el G1 Prince of Wales´s Stakes y otro éxito en el G1 Coral Eclipse Stakes. Volvía a ser quinto en la milla y media del G1 King George, para imponer su ley en el G1 Juddmonte Internacional, terminando con tres salidas de excepción: el G1 Champion IRE dónde acababa segundo en controvertida –con enorme benevolencia- actuación de los Comisarios de Carreras, el G1 Queen Elizabeth II Stakes, dónde batía –en la milla- a RUSSIAN RHYTHM y el cuasi empate en el G1 Breeders´Turf, otra vez sobre superior distancia a la suya ideal. Digamos que su victoria en el G1 Juddmonte Internacional le otorgaba un premio adicional de £250,000 en tanto que primer ganador del BHB Campeonato de la Media Distancia, competición que iniciaba su andadura en 2003.
Un palmarés que –repito- con todos los respetos hacia DALAKHANI, es mucho más meritorio que el de éste que, en la mayor parte de sus confrontaciones, ha jugado en casa frente a elementos menos relevantes y peligrosos que los que habitualmente enfrentaba el italiano. Ninguna duda me cabe que, sobre terreno seco, en una distancia de 1600 a 2200 metros, una eventual confrontación entre ambos, solo tendría un ganador: el italiano FALBRAV. Otro italiano que añadir a la imperial lista de compatriotas ignorados que le precedían en el tiempo, verdadero merecedor del Cartier Caballo del Año, un título del que –muy probablemente- le privaba su nacionalidad. ¿A poco no habría sido -de lejos- votado Mejor Caballo del Año de haber sido inglés de nacimiento y crianza?
Cartier Mejor potranca de Tres Años
RUSSIAN RHYTHM (USA)
h. al. 3 a. Kingmambo (USA) - Balistroika (USA) (Nijinsky (CAN))
Propietario: Cheveley Park Stud
Entrenador: Sir Michael Stoute
Criador: Brushwood Stable
Nueve salidas, 6 victorias y 2 segundos, incluyendo: G1 1000 Guineas, G1 Coronation Stakes, G1 Nassau Stakes, G2 Lowther Stakes, G3 Princess Margaret Stakes. Quinta en su restante actuación, el G1 Champion Stakes que ganaba RATKI. Otro italiano, casualmente.
Comprada por el Cheveley Park Stud por 440,000gns en la Subasta Selecta de Yearlings -2001 Tattersalls Houghton Yearling Sale-, terminaba su campaña precoz batida tan solo por una fantástica AIRWAVE en el G1 Cheveley Park Stakes. Considerada en su entorno como una de los mejores purasangres que han tenido nunca, realizaba una excelente campaña clásica, sólo detenida por el “campeoníssimo” FALBRAV –en el G1 Queen Elizabeth II Stakes- y por la –para nosotros- equivocada participación en el G1 Champion Stakes, sobre superior distancia a su ideal y en probable descenso de forma. Parece que seguirá en entrenamiento la temporada entrante.
Cartier Sprinter
OASIS DREAM (GB)
m. cast. 3 a. Green Desert (USA) - Hope (IRE) (Dancing Brave (USA))
Propietario: Khalid Abdulla
Entrenador: John Gosden
Criador: Juddmonte Farms
Nueve salidas, 4 victorias, 2 segundos y 1 tercero, incluyendo: G1 Middle Park Stakes, G1 July Cup, G1 Nunthorpe Stakes.
Indudablemente, la temporada que acaba de concluir va a ser inolvidable para S.A.R. el Príncipe Khalid Abdulla de Arabia Saudita o, como prefiere ser llamado, Mr. Khalid Abdulla, sin más. Un año inolvidable, no solo por el cúmulo de triunfos cosechados, tanto en el Viejo Continente como en los Estados Unidos de América –lo mismo como propietario que como criador, a través de Juddmonte Farms-, sino principalmente por haber logrado por vez primera ser cabeza de la estadística inglesa de Propietarios, una secreta ambición de Don Khalid que –incomprensible e injustamente- no integraba aún el impresionante historial de este fantástico turfman.
Uno de los que más han contribuido en hacer posible el sueño del Saudí, ha sido precisamente, ya que de sueños hablamos, OASIS DREAM, un potro al que cuesta una enormidad poner en forma, pero que ha demostrado un mundo de cualidades sobre los 1000 y 1200 metros, evidenciado una velocidad y una clase de muy primera línea. Ganador a 2 años del G1 Middle Park Stakes y cabeza de la Clasificación Internacional, tardaba en reaparecer esta temporada con un tercero en el G2 King´s Stand Stakes en el Royal Ascot, debido a esa dificultad de entrenamiento reseñada y a algún que otro problema menor que le privaban de competir en las 2000 Guineas. Sería en su siguiente salida, el G1 July Cup, dónde daría la vuelta a aquel resultado -en una antológica monta de Hughes, a mi juicio la mejor de la temporada-, doblegando a los nada desdeñables sprinters CHOISIR y AIRWAVE, repitiendo posteriormente victoria en el G1 Nunthorpe Stakes. Concluiría la temporada con un segundo de SOMNUS en el G1 Sprint Cup –sobre un terreno blando que odia- y con la peor performance de su vida –un décimo- en su folklórica participación en el Gr. 1 Breeders´Cup Mile, una participación calificable tres puntos por encima de majadera y uno por debajo de disparatada, en decisión poco afortunada de sus responsables, reveladora –en cambio- de un “errare humanum est” que en toda crítica debemos tener presente. Retirado a una de las yeguadas de Don Khalid, el Banstead Manor Stud en Newmarket, hará la monta al canon de £25,000.
Cartier Stayer
PERSIAN PUNCH (IRE)
castr. Al. 10 a. Persian Heights - Rum Cay (USA) (Our Native (USA)
Propietario: Jeff Smith
Entrenador: David Elsworth
Criador: Adstock Manor Stud
A nadie se le oculta que PERSIAN PUNCH es, con diferencia, si no el mejor corredor de liso de Inglaterra, sí el más popular, el más querido, admirado y aclamado. Obtenía , como ya lo hiciera en 2001, el Cartier que se otorga a los stayers, con pleno merecimiento, en una temporada en la que se había mostrado más valiente y luchador que nunca, protagonizando tres llegadas muy cerradas que los viejos del lugar no tienen empacho en considerar antológicas. Todo ello con diez años.
Imagen viva del pundonor, de la entrega y de un sempiterno deseo de victoria, PERSIAN PUNCH alcanzaba en su última salida del año, su tercer G3 Jockey Club Cup, protagonizando la mayor explosión popular de júbilo que se recuerda en Newmarket desde hace años. Casi una veintena de triunfos y otras tantas colocaciones jalonan las 61 veces que ha salido a la pista que no harán sino proseguir en 2004, siempre que Punchie conserve la salud y el entusiasmo de que ha hecho gala hasta hoy.
Premio al Mérito del DAILY TELEGRAPH:
JOHN OAKSEY
John Oaksey nacía en 1929 en una familia en la que predominaban los juristas de prestigio, entre los que su padre, miembro de la más alta magistratura de la Isla había destacado especialmente, en su condición de Presidente del Tribunal Internacional de Nuremberg, tras la Segunda Guerra Mundial. Todo parecía pues indicar que el hijo seguiría los mismos pasos que el padre, presumiéndosele un futuro en el que estrados, tribunales, togas y puñetas constituyeran el marco de su vida profesional.
El paso de John Oaksey por Eton, el New College de la Universidad de Oxford y la Facultad de Leyes de Yale no hacían sino confirmar las previsiones. El destino, sin embargo, habría de dar un inesperado vuelco a tan impecable y tradicional trayectoria: en 1956, a falta tan sólo de presentarse al examen final de carrera en Yale, John Oaksey, de resultas de un encuentro casual con un amigo, columnista turfístico del Daily Telegraph, aceptaba ser su ayudante en tales tareas. Desconozco -pero es fácil de imaginar- cuál no sería la convulsión que la decisión de John Oaksey –perfectamente alejada del mundo de las Leyes para el que se había preparado durante tantos años- produciría por entonces en su familia pero, fuera cual fuera, no habría de alterar en lo más mínimo el rebelde camino escogido que le apartaría para siempre de lo jurídico.
John Oaksey no carecía de antecedentes en el mundo del caballo en general y de las carreras en particular. En tanto que perteneciente a una familia inglesa de la Alta Sociedad, el caballo formaba parte integrante de su vida desde la infancia, desde aquel primer pony, Mince Pie, que habría de servir de título a una autobiografía de reciente publicación, el último de sus libros, el más conocido de los cuales es titulado “Something to Brighten the Morning” , biografía de su purasangre favorito, MILL REEF.
Destacado gentleman-rider, simultaneaba montas y crónicas –tanto en el Daily Telegraph como en la revista Horse and Hound- casi sin solución de continuidad. Cuando una lesión le obligaba a colgar las botas en 1975, había obtenido dos Campeonatos de Jinetes de Vallas Aficionados y conducido a más de 200 ganadores, al mismo tiempo que escribía sus columnas para las publicaciones citadas, reconociendo que no escribía menos de seis mil palabras por semana. Colaborador del programa World of Sport en la ITV desde 1970 y del Channel 4 en 1986, adquirió gran popularidad como informador y divulgador de la actividad turfística, aunque tenía fama de ser un pronosticador mediocre.
No iban a ser todas estas actividades que habían constituido su vida profesional y eran su medio de vida las que iban a prevalecer en lo que su aportación al turf inglés respecta, sino la creación hacia 1963 de una Fundación dedicada a los Jockeys que sufrieran accidentes o lesiones, de resultas de los cuales quedaran en una situación económica y personal de franca penuria. Parece que la idea de crear esa fundación se materializaba en las mismas fechas en que dos de sus compañeros se rompieron la espalda en sendas caídas, quedando inútiles para su profesión, sin recursos económicos para sobrevivir ya que, en la época, los jockeys de vallas percibían por monta perdida la mísera cantidad de 10 guineas, siendo muy contados los que montaban 300 veces o más en el año, lo que reportaba unos ingresos que a duras penas servían para la supervivencia, mucho menos para poder ahorrar en previsión de eventuales lesiones.
Creó pues Oaksey esta fundación, en un principio sólo dirigida a los jockeys de vallas pero que, con el transcurso del tiempo, ampararía a todos los jockeys de Inglaterra, fuera cual fuera su especialidad o su categoría. Esta suerte de Seguridad Social de los jockeys –de la que Oaksey es Presidente en la actualidad- iba a crecer pasados los años, llegando -en 2000- a alcanzar cifras impensables en sus inicios: £6.8 millones ingresados mediante cuotas, aportaciones y donaciones diversas que han servido para atender necesidades de ese colectivo por un montante de £5.7 millones, ofreciéndose a los afiliados servicios complementarios de carácter lúdico, como ayudas para ir de vacaciones o para comprar un coche. Una labor social que ha culminado toda una vida dedicada al caballo y que ha hecho merecedor a Lord Oaksey al Premio especial al Mérito del Daily Telegraph.
