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Australia - 05/11/03
La MELBOURNE CUP 2003 se queda en Australia
MAMOOL lograba el poco honorable record de ser el primer favorito que acaba el último desde 1934
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Sin MUMMIFY pues, para lamento de los que habían apostado más de veinte millones de la moneda local por su victoria, se daba la salida de la 143ª edición de la Melbourne Cup, ante el record de espectadores de la prueba: 122, 736 que superaban el mejor registro existente hasta la fecha de 121,015, cifra alcanzada en el año 2000. Desde la apertura misma de los cajones se observa, en la vista aérea que ofrece la TV, cómo los jockeys de los caballos a los que habían correspondido los cajones del exterior, exigen a sus monturas con viveza realizando una diagonal hacia la izquierda con objeto de adelantarse a todo el lote y ponerse en cabeza por los palos. Eran pues MILLSTREET –segunda baza de Godolphin- y ZAGALIA los que figuraban al frente en la primera parte del recorrido, aunque sería la yegua la que prefiriera galopar a la espera, cediendo tal honor al de Godolphin, presumible pacemaker de un MAMOOL que galopaba en tercera posición, a la expectativa Dettori de lo que aconteciera. En lugares de vanguardia, figuraban –aparte de los citados- FRIGHTENING, SCHUMPETER y COUNTY TYRONE, mientras que dormían en medio del pelotón o en su retaguardia MAKYBE DIVA, SHE´S ARCHIE, AIN´T SEEN NOTHIN y JARDINES OUTLOOK, entre otros. Va transcurriendo así, a ritmo vivo, la prueba, hasta enfilar la última curva dónde ya se aprecia un cierto movimiento en el seno del pelotón: se hunde MILLSTREET en la cabeza dejando el mando a ZAGALIA –que galopa aislada-, al tiempo que se observa el avance por el centro del paquete, colocándose en posiciones más cercanas, de MAKYBE DIVA y la desaparición total de MAMOOL, justo inmediatamente después de que pareciera que Dettori iba a presentar su ataque definitivo. Sobre ZAGALIA vienen PENTASTIC y SHE´S ARCHIE, ambos con fuerza, llegando a superarla pero, a falta de 200 metros, es MAKYBE DIVA la que los rebasa y, con una excelente punta de velocidad, se marcha en dirección a la meta con toda autoridad. Segunda, a cuerpo y cuarto, entra SHE´S ARCHIE y tercero, a tres cuerpos, cazando en un buen rush final en fotografía a PENTASTIC, el primer europeo del lote, JARDINES OUTLOOK, con ZAGALIA quinta, a una cabeza. Preciosa carrera esta Melbourne Cup a la que algunos puristas europeos ignoran y menosprecian porque se trata de un hándicap sobre dos millas. Craso error, producto de la ignorancia o de la cerrazón mental porque la Melbourne Cup es una prueba de gran entidad, una prueba única, para la que se precisa un tipo de caballo concreto, un caballo –o yegua, que ya van catorce- que aúne condiciones tan dispares como fondo, velocidad y resistencia a un tiempo, un caballo que tenga a la vez paso inicial, stamina, dureza y –requisito indispensable- punta de velocidad postrera, una punta de velocidad que sea capaz de aplicar en los últimos 200 metros. La cosa no es tan fácil pues como podría parecer y si no, que se lo pregunten a Godolphin que en este su sexto intento, con toda la carne posible en el asador, ha vuelto a morder el polvo de la derrota, terminando sus representantes último y ante penúltimo. La Melbourne Cup no es una carrera que se improvise de pronto en el programa de un caballo, sino un objetivo en sí mismo que hay que preparar concienzudamente, con mucho tiempo de antelación. Eso es justamente lo que venía haciendo –desde noviembre 2002- David Hall con la yegua MAKYBE DIVA, a la que decidía preparar para la magna prueba australiana cuando obtenía el pasado año su sexto triunfo consecutivo, el G1 Queen Elizabeth St. Desde esa victoria, la he venido preparando carrera a carrera, sin ganar ninguna, pero sin estar nunca más atrás del cuarto puesto. Tan excelente trabajo, que proporciona a David Hall el primer Grupo 1 de su carrera, concluía este primer martes de noviembre, en Flemington. La historia de esta yegua se remonta a la Inglaterra del 96, cuando el agente John Foote compraba a la yegua Tugela llena de Desert King en 70.000 Guineas para el propietario australiano Tony Santic. Puesto que Tugela tenía una fecha de cubrición del hemisferio Norte, Santic decidió que pariera en Inglaterra y viajara vacía a su yeguada australiana para poder cubrirse en las fechas apropiadas que corresponden al hemisferio Sur, vendiéndose la foal nacida en las subastas de Tattersalls. Con ese objeto, se estableció un precio de reserva de 5000 guineas para esa potrilla pequeña y poca cosa que no tendría postor, por lo que sería enviada a Australia. Sobra decir que esa foal no era otra que la ganadora de la Melbourne Cup 2003, MAKYBE DIVA que, con esta victoria suma siete, de las catorce corridas, llegando sus ganancias a superar los tres millones de dólares australianos. También la segunda en la meta, SHE´S ARCHIE, tiene una peculiar historia que narrar. Vean: En veinticuatro horas, la madre y una medio hermana de dos años de SHE´S ARCHIE, morían de resultas de un cólico. Algo menos de un mes después de ocurrir tal desgracia, los propietarios y criadores de SHE´S ARCHIE rechazaban una sustanciosa oferta de compra de la yegua por unos americanos. Cuatro días más tarde, SHE´S ARCHIE sufría un gravísimo cólico que, de no ser por la diligente intervención de los veterinarios, habría acabado con su vida. Este primer martes de noviembre, los Dunns –sus propietarios y criadores- no podían ocultar su emoción ante el segundo puesto logrado por su yegua en la carrera más importante de Australia. JARDINES OUTLOOK defendía, con su tercer puesto, el honor del Viejo Continente, mejorando su anterior participación y preparando la próxima, tal y como declaraba su entrenador Jarvis que piensa volver y ganar porque asegura haber aprendido cuáles son los requisitos necesarios para hacerse con la deseada Cup. De aquí en un año veremos si no se trata sólo de fanfarronería… El último capítulo de la presente crónica es el dedicado a Godolphin, el propietario con mayor potencial del Orbe, aunque tal situación no se traduzca en los resultados que sería razonable esperar. Con el mayor respeto, cariño y admiración, no puedo sustraerme a una crítica obvia sobre el manejo de la amplísima cabaña del Sheikh en el mundo entero y que comienza con su actividad como criador, la que, a mi juicio, sirve de base a posteriores errores. Sin números concluyentes en la mano con que poder sustentar esta afirmación pero con la seguridad de que no debe estar muy alejada de la realidad, la faceta de criador de pura sangres ingleses del Sheikh está más cercana al fracaso que al éxito. No hacen falta estadísticas para ser consciente de que si con una cabaña que dicen ronda las 700 yeguas madres de la máxima alcurnia y la posibilidad de utilizar de forma ilimitada cualquier semental del mundo, independientemente de su precio o ubicación, cada final de temporada –y aún en mitad de la misma- los Godolphin se ven en la necesidad de adquirir caballos y yeguas que han destacado en la pista a precios que imagino astronómicos, con objeto de tener algún representante con chance en las clásicas del año siguiente, es signo de que algo no funciona correctamente en esa actividad base que es la cría. A ese fracaso en la yeguada se une quizá el empecinamiento que por ganar determinadas carreras viene demostrando el Jefe de los Maktoum y que es de sobra conocido por todos: el Kentucky Derby y la Melbourne Cup se anteponen en su deseo a cualquier otra circunstancia y ello parece actuar a modo de orejeras que le impiden prestar la atención debida a los restantes aspectos de su actividad, con el resultado que está a la vista. En el presente caso, era MAMOOL el encargado de cumplir el deseo del boss, lo mejor de lo que tiene en la actualidad para ese cometido, laureado en sus dos últimas salidas en Alemania con sendos Grupos 1, pero MAMOOL –un caballo aparentemente inadecuado para este tipo de carrera- sólo lograba el dudoso honor de ser el primer favorito que termina último desde 1934. En su descargo hay que decir que terminaba en tan lamentable posición de resultas de que su jockey Dettori le fuera parando a partir de que constatara que el hijo de In The Wings no iba bien. Tanto MAMOOL como su compañero de colores MILLSTREET –sin distancia- terminaban cojos la carrera, aunque posteriores exámenes han revelado que ninguno de ellos tiene problemas de gravedad. Deberá pues el Jeque esperar otro año más para cumplir su dorado sueño, sin que ello signifique que cuente con alguna garantía de lograrlo. Y es que el destino no le va a complacer hasta que no críe un ganador del Derby, un reto que no parece figurar entre sus objetivos prioritarios.
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