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Francia - 07/10/03
RACING WORLD SERIES: DALAKHANI, esa estrella
Con su victoria, proporcionaba al Aga Khan su tercer triunfo en un Arco
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Cualquiera de los campeones que inscriben sus nombres en los historiales de las pruebas más importantes del Orbe no son sólo propiedad del que ha desembolsado y desembolsa los dineros con que comprarlo y mantenerlo, sino de todos y cada uno de los aficionados de la tierra. Gráfica expresión de lo antedicho se evidenciaba en la tarde de ayer en el hipódromo de Longchamp, concluida la magna prueba que congregaba tanto gentío: para muchos de los que le aclamaban, “su” DALAKHANI había ganado el 82 Arco de Triunfo. Mil millones de televidentes de 162 países podían verlo en directo.  El ambiente Ni el tiempo –súbitamente inclemente-, ni los vergonzantes reveses sufridos en la primera jornada del meeting, habían menguado el entusiasmo de los casi veinte mil ingleses que –como cada año- invadían pelouse, paddock, tribunas y –sobre todo- bares y restaurantes del hipódromo de Longchamp, constituyendo su colectivo casi la mitad del contingente humano que poblaba ayer domingo el bello campo de carreras parisino. Amparados por su proverbial “espíritu deportivo” y ayudados por ese celestial brebaje espumoso que los franceses llaman por derecho propio “champagne”, disfrutaban de lo lindo de un espectáculo que les apasiona y al que no son ajenos, en tanto que padres de la criatura. Junto a ellos, un considerable número de humanas hembras “tocadas” pugnaban por ser las vencedoras de esa carrera especial que organizan a la par France Galop y Mme. Figaro, que consiste en premiar a la que porte el sombrero más especial, con el previo incentivo de que la que adornara su cabello con el adminículo, tendría gratuito el acceso al recinto. (Entre paréntesis se me ocurre que la propuesta no es buen negocio, porque sospecho que el valor del sombrero, por muy sencillo que sea, debe superar con mucho el de la entrada al hipódromo). Los oriundos se mostraban intratables tras la “barrida” pegada a los sajones la tarde anterior y la arraigada creencia de que esta vez el Arco quedaría en casa, que su DALAKHANI vengaría los recientes años de sequía, las últimas triunfantes incursiones de los de la Albión. Mientras, los que no formaban parte ni de uno ni de otro colectivo, ni tenían otro interés que el de la afición, luchaban por llegar a todos los sitios de trascendencia a tiempo, hazaña de imposible ejecución. Amenizaban el conjunto los músicos, mejor dicho, las bandas de música de la Guardia Real Inglesa y de la Republicana del lugar -que no es igual, si aplicamos aquel dicho estudiantil que aseguraba que la música militar es a la música lo que la justicia militar es a la justicia- que interpretaban diferentes piezas, haciendo gala de llamativos colores y brillantes entorchados. La carrera Una presentación impecable de los trece participantes –por retirada a última hora del O´Brien FONTANESI, víctima de un golpe-, llamativa en grado sumo en los casos de DOYEN, MUBTAKER y VINNIE ROE –que tenía musculadas hasta las pestañas-, precedía al tradicional desfile. La primera sorpresa para quién suscribe es que, nada más darse la largada, es el pacemaker de DALAKHANI el que toma el mando y no el que la lógica señalaba debía hacerlo: FIRST CHARTER. Pero, ni modo. Marca el ritmo DIYAPOUR, con Gillet descoyuntándose una y otra vez para ver en qué situación se encontraba su Jefe de filas. A su alcance FIRST CHARTER, con los dos O´Brien, BLACK SAM BELLAMY y HIGH CHAPARRAL a continuación, MUBTAKER por fuera, VINNIE ROE en medio y DOYEN por dentro detrás, figurando en los lugares de retaguardia el resto, con DALAKHANI tercero por la cola, tan tranquilo como en él es costumbre. Se observan varias cosas: que el tren no es nada del otro mundo, que MUBTAKER galopa con increíble soltura, que KRIS KIN no va nada cómodo, lo mismo que ANGE GABRIEL y que DAI JIN no cumple con la información que le precedía pues seguía el paso como el que más. A falta de 1300 metros, se observa el paulatino avance de MUBTAKER por el exterior, un avance que 300 metros después le lleva a emparejarse con BLACK SAM BELLAMY que había relegado a DIYAPOUR en el mando del paquete. En los 600, ya el de Don Hamdan comanda el paquete y, pegado a los palos, desarrolla un galope serio y continuado que le destaca de sus teóricos perseguidores, inexistentes –por cierto- porque ninguno viene con la suficiente velocidad, excepto DALAKHANI que, desde su lugar de retiro ha ido avanzando con la enorme facilidad de un individuo excepcional, se acerca como el que lava al de Tregoning y se empareja con él a sólo 300 metros del poste. Pero MUBTAKER es correoso, un veterano al que lo que sobra es corazón, moral y deseo de victoria y no se deja, resiste al máximo de sus fuerzas el rush final del tordo al que –finalmente- Soumillon ha de tocar con el látigo un par de veces. Responde el Darshaan y rebasa al conductor con menos de 200 metros para meta, ganando por tres cuartos de cuerpo. Tercero, a cinco cuerpos, HIGH CHAPARRAL que entra prácticamente como salió y cuarto, DOYEN, que remata algo aunque sin opción.  El ganador DALAKHANI es otro producto extraordinario salido de los prados del Aga Khan, hijo de Darshaan y nieto de Miswaki, tordo, bien equilibrado tanto física como mentalmente, que reúne todas las virtudes que puede exigirse a un pura sangre de carreras: paso, clase, punta de velocidad, resistencia, dureza, corazón y enorme versatilidad, aunque lo que más maravilla es su majestuosa forma de moverse y su imperturbabilidad. Concretamente ayer, en un ambiente ruidoso al extremo, rodeado de gente, cámaras, fotógrafos, con movimiento incesante a su alrededor, en una palabra con toda la parafernalia que levanta una estrella, DALAKHANI no mostraba el menor nerviosismo ni asomo de excitación, seguía andando pausado, como si todo aquel jaleo no fuera con él, manteniendo esa actitud lo mismo antes que después de correr, una actitud especialmente rara en un pura sangre inglés, raza que se distingue precisamente por todo lo contrario, por ser un manojo de nervios. Sólo una vez le han batido –en el Derby IRE, su compañero de colores ALAMSHAR- en las nueve carreras que ha corrido, demostrando ser el mejor elemento de su generación tanto a dos años como a tres. Ponía ayer la guinda en ese excepcional historial su victoria en el Arco de Triunfo dónde también superaba a los mejores caballos de edad del momento. Se desconoce su inmediato futuro, si volverá a correr en la temporada o si seguirá el año que viene en entrenamiento. No se sabe nada de todo ello. Lo que sí es seguro es que no va a disputar la Breeders´Cup, algo que-personalmente- me congratula, porque nada tiene ya que demostrar y la aventura difícilmente compensa el riesgo. El resto Es obligado el elogio a MUBTAKER. Este seis años, doméstico de NAYEF en el pasado y ausente de la competición largas temporadas por problemas de salud, realizaba en el Arco 2003 la mejor performance de su vida, ejemplo de fuerza, espíritu de lucha, corazón y entusiasmo que, de no haber encontrado en su camino un individuo tan excepcional como DALAKHANI, le habrían llevado a la victoria. Nadie había podido batirle esta temporada y tan excelente campaña le daba el pasaporte para correr este Arco, aunque su participación se mantenía en duda hasta muy pocas horas antes de la carrera, debido al muy pesado estado de la pista que, al decir de su entrenador no le convenía nada. Si llega a convenirle… HIGH CHAPARRAL terminó como salió, obteniendo el mismo puesto que el pasado año. Le falta un punto de clase, el que habría necesitado aquí para cambiar de ritmo y estar en condiciones de plantar cara. No es pues de recibo que su entrenador, O´Brien, declare tras la carrera que “sospecha” que no le conviene la cuerda a la derecha. Vamos a ver si lo entendemos: ¿Se da cuenta de esa particularidad después de correr este Arco o lo sabía ya? Si no se da cuenta hasta ahora, tiene más delito “que la chelito”, a la par que una cara de cemento armado que asusta porque, de estar ignorante de ese punto, lo único decente que le queda hacer es un mutis total, evitando así que su reputación quede por el piso. Y si lo sabía ya, no tiene perdón que no lo haya hecho público con anterioridad a la carrera en la que era segundo favorito, denotando una desconsiderada falta de respeto hacia el apostante que, a fin de cuentas, es el que le sustenta. Ya decíamos que para DOYEN el compromiso llegaba demasiado pronto y así se demostraba en la pista. Impresionante e impecable su aspecto físico antes de la carrera, fue bien colocado todo el camino, por los palos y, al atacar, Dettori lo sacó al exterior, molestando a un KRIS KIN que –con molestia o sin ella- no era ni sombra del de la primavera. El del Jeque terminaba cuarto, avisando que un brillante futuro le espera. VINNIE ROE hace el carrerón que podía esperarse de este magnífico caballo de D.Welt, sobre todo después de haberle visto en el paddock: un amasijo de músculos, visibles los costillares, fulgurante el pelo, decían mejor que las palabras el estado de forma en que era presentado. Ya se encuentra pasando la cuarentena en previsión de que marche a Australia a disputar la Melbourne Cup, carrera en la que el pasado año estuvo cuarto. Pero la decisión aún no estaba tomada, siendo posible su participación tanto en el G1 Canadian Internacional como en el G1 Royal Oak. Sus respectivos entrenadores disculpan a KRIS KIN, ANGE GABRIEL y BOLLIN ERIC, alegando que el barro ha sido el causante de sus pésimas actuaciones. Este estilo de echar la culpa a cualquier cosa que se mueva resulta deplorable sobre todo cuando se recuerda que unos clamaban por un piso más blando para KRIS KIN, otros aseguraban que a BOLLIN ERIC le convenía la pista pesada y ANGE GABRIEL, además de tener un pedigree barrero por excelencia, ganaba en varias ocasiones sobre pistas impracticables. No hay quien lo entienda. No se debe olvidar una obligada referencia al trabajo del entrenador del campeón DALAKHANI, Royer-Dupré, un hombre serio, circunspecto, educado y flemático, que ha evidenciado conocer su trabajo al dedillo siendo capaz de presentar a su pupilo en la necesaria forma para afrontar con éxito todos los compromisos que se le han ido planteando a lo largo de muchos meses. Esa no es una tarea sencilla y es de rigor destacarla como merece. Buena también la monta de Soumillon al ganador, con sentido del paso y la necesaria sangre fría para no precipitarse. El belga conoce muy bien este hipódromo y no menos bien a su montura por lo que no nos parece que su monta se saliera de lo extraordinario, simplemente cumplió con lo que se le demandaba. Tanto uno como otro lograban su primer Arco de Triunfo. Digamos para finalizar que el G1 Arco de Triunfo constituía la séptima manga de la Rolls Royve World Racing Series, sin que su resultado haya alterado los lugares de privilegio, que siguen comandados por los de siempre: los de Dubai. Para acceder a todas las direcciones relacionadas con las carreras más importantes de la semana, pulsar aquí
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