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Gran Bretaña - 01/08/03
Inconmensurable PAT
En una monta antológica, obtiene el –probablemente- último Grupo 1 de su carrera
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No es buen año –en lo turfístico- para quién esto escribe ante la inminencia de la anunciada retirada de Pat Eddery. Conocida y asumida la destructora acción del Tiempo, no contamos con la virtud de aplicarla a todo aquello que ha venido formando parte –y parte importante- de nuestra vida. El “renovarse o morir” resulta en muchos casos de inaplicable cumplimiento. Por eso lloramos a los muertos y, por lo mismo, deploramos que nuestros ídolos dejen de serlo, al cesar la actividad que les otorgara tal condición. Ausencia, silencio y olvido han de luchar, en lo sucesivo, contra el recuerdo.
Don Patricio cuelga pues esta temporada la silla completando treinta y cuatro años de profesión. Al comunicarlo hace días a los medios, expresaba el sueño de ganar una última carrera de Grupo 1, la del broche de su trayecto. Se equivocaban quiénes creían que, de concretarse tal sueño, la retirada del irlandés sería inmediata, que no esperaría al final de la temporada: aún podremos disfrutar de su presencia en los hipódromos europeos mientras dura el año turfístico.
En estricta aplicación del “dónde menos se espera salta la liebre”, el sueño de nuestro Pat se hacía realidad a las 15 horas 17 minutos y 40 segundos –hora de Goodwood- del miércoles 30 de Julio de 2003 y no se materializaba como un sueño cualquiera, sino a través de una monta antológica a una cabalgadura -REEL BUDDY- a la que nada se había perdido en una de las más importantes pruebas sobre la milla del mundo. Dudo que el que no crea en el hado o en que una fuerza suprema mueva los hilos de todo este tinglado que es la vida, no haya –a estas horas- revisado sus creencias. Porque ni en manifiesta intoxicación etílica puede darse por cierto que -faltando unos 400 metros para la meta- un animal como REEL BUDDY circulando por el medio de la recta final de Goodwood en último lugar, con ocho congéneres delante del más alto nivel a pleno rendimiento, terminara el primero. Ninguna duda me cabe de que el Cielo premiaba toda una vida de trabajo, de seriedad y de esfuerzo, insuflando a caballo y caballero un hálito de paraíso, magia y misterio.
Hasta aquí lo paranormal. En lo deportivo, el Sussex 2003 no tiene un pase. En pocas palabras, estamos ante un resultado anormal en el que fallan a un tiempo TODOS los caballos clave de la carrera, un resultado que no se ha de confirmar en posteriores eventos y que, por tanto, debe analizarse como un acontecimiento aislado, en lo que a la forma de cada participante respecta, a la hora de tomarlo como referencia para futuras confrontaciones.
En un campo reducido a nueve partants por retirada de KALAMAN y WHEN OR WHEN, conducen los pacemakers SPARTACUS y BLATANT, con MOON BALLAD en tercera posición, por fuera, ZAFEEN, TRADE FAIR, EVENTUAIL, cerrando NORSE DANCER, STATUE OF LIBERTY y REEL BUDDY. A falta de 400 metros comienza el baile: desaparecen los pacemakers mientras que ZAFEEN, TRADE FAIR y MOON BALLAD –por fuera- presentan su opción, viniendo fuerte de atrás NORSE DANCER y STATUE OF LIBERTY, mientras que REEL BUDDY, totalmente sólo, va ganando posiciones desde el último puesto escorándose en su ataque hacia su derecha en dirección a los palos, con un galope suelto y libre. En los últimos 200 metros se van alternando en la punta los luchadores dando la impresión de que cualquiera de ellos puede alcanzar la victoria pero Pat Eddery se introduce por el hueco que hay junto a los palos, poniéndose en cabeza y resistiendo en los últimos 100 metros el excelente final de STATUE OF LIBERTY, así como el empujón final de los otros tres implicados en la batalla.
No deja de ser anormal encontrar en un Grupo 1 serio una llegada tan cerrada entre cinco elementos –cabeza, corta cabeza, cuello, cuello- ni parece lo más usual que el dicho de “que los últimos serán los primeros”se plasme a rajatabla en una prueba de esta naturaleza, ni que sea predecible que un caballo -contrastado como de Grupo 3 máximo- como REEL BUDDY, batido en el último año en siete de sus ocho salidas –incluyendo Listeds de dudoso nivel-, gane por vez primera sobre la milla en un Grupo 1 de la enjundia del Sussex. Y cuando lo normal se ausenta, surge la magia. La magia, el genio, la ciencia, la experiencia, el sentido del paso, la inspiración de un Pat Eddery al que su más de medio siglo no parece poner barreras.
No vamos a negar que REEL BUDDY tenga calidad y así puede apreciarse en su historial, pero no es menos cierto que no ha ganado nunca sobre este metraje y que jamás ha contado con chance alguna de hacerlo a este nivel en el que –por otra parte- ha competido en contadas ocasiones. La explicación pues de su victoria en el Sussex 2003 habría que atribuirla en cierta medida a que todos sus más calificados rivales fracasaban a un tiempo, pero, sobre todo, a la excepcional monta que le brindaba Pat Eddery que le conoce muy bien –le ha montado siete veces, las cuatro últimas consecutivas- y sabe de su carácter algo enigmático, así como de su tendencia a pararse si se le presiona en exceso o se emplea el látigo. Le llevó último, tranquilo y relajado hasta, faltando 400 metros, ir dirigiéndole hacia el lado contrario al que se encontraba, dejándole riendas sueltas para que el caballo tuviera sensación de libertad y empujándole con las manos sin sacar el látigo en ningún momento, exigiéndole con suavidad un mayor esfuerzo al sobrepasar a BLATANT, colándose por los palos en un excelente final que le proporcionaría una victoria impensada –ni por el mismo Pat- impensable y, a mi juicio, irrepetible.
STATUE OF LIBERTY, siguiendo la misma trayectoria que REEL BUDDY, remata con muy buen estilo, recordando al que lo hubiera olvidado, la clase que ya mostrara a dos años y que las circunstancias le habían impedido desarrollar con posterioridad. Habrá que seguirle en sus próximos compromisos, sobre todo si la pista está algo blanda.
NORSE DANCER vuelve a estar en una llegada de campanillas aunque mostrando escasa voluntad en los últimos metros. Competir al más alto nivel sin ganar pasa la factura de la moral perdida, por lo que no estaría de más que le dirigieran a un lote de menor entidad con objeto de que cruce el primero la meta y recupere así una autoestima que ahora tiene por el piso.
Ni a ZAFEEN ni a MOON BALLAD parece convenir el terreno algo blando. El primero corre sin brillantez mientras que no creemos fuera esta la guerra del segundo –víctima de la ansiedad de la victoria centenaria que está llevando a los Godolphin a dar palos de ciego-, en distancia inadecuada y llevado por Dettori con poca inteligencia, aunque en los últimos 150 metros se mostraba incapaz de cambiar de ritmo.
Decepciona TRADE FAIR que ni siquiera termina “en el ajo”, con, a mi juicio, clara falta de stamina. Un regreso a los 1400 se impone.
Todos los jockeys acogían el regreso a balanzas del “abuelo” Pat con una nutrida ovación, en admirativo homenaje. El irlandés se mostraba satisfecho al atender los requerimientos de la prensa, confirmando su retirada para el final de la temporada, no antes. “Me gusta demasiado mi profesión, me sigue gustando a pesar de los años y podría ciertamente seguir aún algún tiempo, pero en algún momento hay que poner una fecha”. Nunca un meeting de Goodwood fue tan “glorioso”. Nunca un Sussex más emocional .
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