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Gran Bretaña - 19/06/03
TRAMPA MORTAL en el PRINCE OF WALES´ST.
La excelente táctica de Tregoning anula a los Godolphin y encumbra a NAYEF que aspira a la nueva Triple Corona y al Gran Slam
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Nueve de los diez purasangres –por anunciada retirada de CHANCELLOR-que tomaban ayer la salida en el Grupo 1 Prince of Wales´Stakes eran ganadores de Grupo 1. El restante, EKRAAR, un antiguo integrante de Godolphin, que se había colocado varias veces en el pasado en la máxima categoría iba a ser el verdadero protagonista de una carrera que prometía mucho más de lo que en la realidad ofreció.
En los prolegómenos destacaban dos caballos. En sentido positivo, NAYEF, presentado de forma impecable por Tregoning, musculazo, seco, fuerte y tranquilo. Y en el lado contrario, MOON BALLAD, nervioso y sudado. Dada la largada es precisamente MOON BALLAD el que, tirando, se hace con la cabeza, marchando “a jarapo sacado”, tan despendolado que el pacemaker EKRAAR tarda en llegar a su altura, carente de la velocidad inicial necesaria para lograrlo. Pero no crean que por ello iba Supple a descuidar su trabajo de doméstico, perfectamente aprendido y –como veremos- magistralmente interpretado. Cuando EKRAAR llega a la altura de MOON BALLAD no hace lo que todos esperábamos, que es coger la cabeza y marcar el paso que a su jefe de filas convenía. No. Lo que hace Supple es ponerse al lado del de Dettori, acosándole, incordiándole y angustiándole pero permitiendo encantado que siga haciendo el gasto. Justo detrás viajaba el italiano entrenado por Jarvis, RAKTI y NAYEF, cómodo y relajado, quedando más en retaguardia tanto GRANDERA como ISLINGTON. Transcurren así más de 1400 metros, momento en el que NAYEF sustituye a EKRAAR en la custodia del favorito para, ya en la recta, atacarle con firmeza sin encontrar la más mínima resistencia pues, a falta de 400 metros, MOON BALLAD ya no tenía nada dentro. NAYEF se marcha hacia la meta con un galope contundente, sin la menor oposición porque GRANDERA -otro al que se esperaba-, que había iniciado una progresión en la curva que le colocaba en inmejorable situación para el abordaje, decide por voluntad propia –o por falta de esta- dar por terminado su esfuerzo y haciendo caso omiso a los requerimientos de Spencer, remolonea y se queda a un solo paso, evidenciando que el asunto no va con él y acompañando a su compañero de cuadra -que ha ido perdiendo cuerpos hasta quedar penúltimo- en la nada fácil tarea de hacer el indio por parejas. Delante, es RAKTI el único que trata de dar batalla seria a NAYEF, aunque en ningún momento le inquieta, mientras ISLINGTON hace su carrera, rematando muy bien en distancia corta para su deseo y OLDEN TIMES se aprovecha del general desorden ocupando la cuarta plaza pagada, acusando un exceso de metros.
Siempre ocurre lo mismo: cuando existe enorme expectación ante una carrera competida y difícil, en la que varios de los participantes tienen opciones parejas y se espera asistir a un final de infarto, ocurre todo lo contrario, que terminan todos en fila india y que la emoción abandona el escenario. En este caso, los culpables son los de Godolphin -al margen de que el ganador tenga título sobrado para ganar este evento y otros muchos que se le pongan por delante- que han caído en una trampa mortal, la de la táctica empleada por los de Tregoning. Una trampa que para cualquiera estaba cantada, si no en la forma en que se producía sí en el fondo, porque nadie en su sano juicio puede creer que los rivales no vayan a emplear cualquier método a su alcance para lograr la victoria. Han picado pues como principiantes y ellos mismos han cavado su fosa, introduciéndose de motu propio en el ataúd. No olviden, sin embargo, que de los tropiezos se aprende más que de los aciertos y que será difícil que algo semejante vuelva a ocurrirles. Al hablar así, tan sólo hago referencia a MOON BALLAD, sobre cuya aptitud para derrotar a este lote no estaba nada convencida -como lo demuestra el que, en mi previa, asegurara que debía demostrar en el verde el valor alcanzado en el dirt, cosa que, obviamente, no ha hecho y que sigue pendiente-, aunque no crean que vaya a ser el mismo en su siguiente salida. Y digo que sólo me refiero a MOON BALLAD, en tanto que pajarillo cogido en la trampa, porque lo de GRANDERA nada tiene que ver ni con la táctica empleada, ni con la carrera, ni con nada de nada que no sea su enigmática condición que hace encanecer los cabellos de sus partidarios. No se puede contar con él para nada. Toca asistir a sus cambios de humor como espectador, sin que medie boleto alguno de apuestas o de concursos, porque como dependa nuestro éxito pronosticador de sus evoluciones, estamos bien fregados.
NAYEF no se destapa aquí como un excelente caballo, es materia conocida y evidente. Pero, tras esta victoria, se nomina a candidato destacado para obtener alguno de los premios extraordinarios de nuevo cuño: o la Triple Corona de verano o el Gran Slam. Para lograrlos les recuerdo que este hijo de Gulch deberá competir a seguido en el Eclipse Stakes, sobre esta misma distancia a primeros de Julio y, a finales de ese mes, en el King George, de vuelta a Ascot. De lograr ambas, ya habría obtenido el millón de libras con que se premia la Triple Corona y este producto criado por Shadwell Farm estaría en condiciones de intentar el Gran Slam, disputando el Juddmonte Internacional. Bonito y exigente programa.
Digamos para terminar que corre excelentemente RAKTI, al que las expertas manos de Jarvis están conduciendo con maestría, que FALBRAV decepciona y que los comisarios castigan a Supple por “falta de cuidado” en su monta a EKRAAR. ¡Vaya eufemismo! Al contrario: un cuidado exquisito, el de la mosca… que no cesa.
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