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jueves 28 marzo 2024



Gran Bretaña - 19/06/03
DUBAI DESTINATION: ¿Otro SAKHEE?
Desastrosa actuación de HAWK WING que regresa cojeando a balanzas

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Por CFGD

El segundo Grupo 1 que cerraba la jornada del martes en el Royal Ascot era el acontecimiento en que HAWK WING tendría oportunidad de ratificar su asombrosa victoria en el Lockinge que –no acierto a entender por qué- ha levantado una polémica disparatada. Así, los 1600 metros en línea recta del recién ascendido Queen Anne Stakes pasaban a ser el centro de la atención turfística mundial.

  • Tan estúpida parece la expresión “carreras son carreras” como la que cierto entrenador del R. Madrid hiciera pública hace años, aquello del “fútbol es fútbol”. Paradójicamente, lo obvio de ambas frases encubre un fondo menos idiota de lo que parece, común para las dos actividades. ¿Será que no hemos oído mil veces lo poco que tiene que ver un partido con otro, cómo cada encuentro es una pieza separada sin relación con la siguiente o la anterior? Nada diferente puede decirse de las carreras. Cada una de ellas cuenta con circunstancias específicas que influyen en uno u otro sentido sobre los actores –humanos y semovientes- que las protagonizan y ni se puede llevar al Cielo a un caballo tras una performance extraordinaria -salvo cuando la haya confirmado fehacientemente- ni ha de ser objeto de vilipendio si no cumple con las expectativas deseadas. Es tendencia que la juventud o falta de experiencia aboca a ensalzar o criticar con pasión esta o aquella carrera, sin reparar en que la pasión rara vez va de la mano de la razón.

  • Todo ello viene a cuento de que más de uno aupaba a HAWK WING a los altares del turf tras conseguir una diferencia de once cuerpos en el G1 Lockinge Stakes, en performance absolutamente pasmosa. Pasmosa, sí, pero nunca causa directa para comparar a HAWK WING con caballos del pasado, contrastados en una y mil cruentas batallas. Me dicen que hubo quién llegó a equiparar al de O´Brien con animalitos como Brigadier Gerard, sin citar a más. Y eso ya no. Eso cae de lleno en la bobada, carece por completo de argumentos y de base alguna. Es simple producto de la pasión.

  • Lo que me pudre de sandeces tales es que, a la postre, el mal revierte siempre en quien menos lo merece: el caballo. Centrémonos concretamente en HAWK WING, al que el mal fario parece perseguir: doce salidas a la pista –cuatro a dos años, seis a tres, dos a cuatro- se saldan con cinco victorias, cinco segundos y dos séptimos –uno en Arlington y otro en el Queen Anne-, con la particularidad de que once de sus doce actuaciones se producían en carreras de Grupo. Creo que los números son más expresivos que las palabras, que es evidente que HAWK WING es un gran caballo que –además- realizaba una excepcional performance en el Lockinge, performance que no confirmaba ayer en Ascot dónde corría mucho peor de lo que su larga trayectoria –y no la última carrera- señalaba, en una contraperformance que quizá sea explicada en los próximos días. Eso suponiendo que su entrenador se entere de algo, cosa que puede ponerse en cuarentena, a la vista de los antecedentes (aún nada ha dicho de por qué HOLD THAT TIGER corrió como un asno en las Guineas). Y si me permiten la ironía, ¡Qué buen vasallo sería HAWK WING si tuviera buen Señor! ¿Qué no habría hecho en las manos de Stoute, por ejemplo?

  • Claro que el que HAWK WING sea un gran caballo –hecho demostrado a pesar de la mala prensa que le persigue- no significa que haya de equipararse a Brigadier Gerard, bajo la impresión de una única actuación. Cada carrera es diferente -como decíamos- y en nada se parece el Lockinge al Queen Anne: las circunstancias en aquel permitían al hijo de Woodman realizar un carrerón, mientras que las de ésta eran bien distintas, como ya anticipábamos en la previa, dónde concedíamos la primera probabilidad a DUBAI DESTINATION. Un excelente caballo pues, HAWK WING, no como Brigadier Gerard, pero tampoco el penco que muchos señalan tras su mala actuación en el Queen Anne.

  • Un Queen Anne en el que –como era previsible- se alternaban en el mando varios de los participantes, encabezados por el conductor natural, BLATANT, que hacía la carrera a los primeros colores de Godolphin, DUBAI DESTINATION, que se encontraba de la mitad para atrás, perfectamente tapado, encimado por el de O´Brien, cuya incomodidad era patente desde el inicio. El final de la recta estaba cantado: se abre paso al DESTINATION que, en unos trancos –con determinación y clase- se hace con el mando, recordando a los desmemoriados que no se deja de ser un gran caballo por el hecho de estar parado más de un año como consecuencia de lesiones o problemas de salud diversos. Gana irremisiblemente, batiendo por cuatro cuerpos a un TILLERMAN que corre en su valor, amparado por todas las circunstancias que le favorecen y que supera por tres cuartos a un redivivo RIGHT APPROACH, lo que tampoco constituía sorpresa alguna, por más que su acción algo cortita no terminara de gustar. Cuarto, a tres cuerpos y medio, WHERE OR WHEN que, por mucho que insistan, sigue sin parecerme otra cosa que un caballo decente, a secas, y termina dónde debe. El resto, pues da igual, sin que a estas horas sepamos si HAWK WING sufrió algún inconveniente físico de importancia, ya que los servicios veterinarios del hipódromo determinaron que cojeaba, sin otra explicación. Ojalá no sea nada de importancia.

    Me recordaba la actuación de DUBAI DESTINATION a la de SAKHEE: ambos demostraban calidad en sus primeras salidas, ambos caían presa de las lesiones, ambos faltaban de la competición más de un año, ambos regresaban en una carrerita para dar moral, ambos arrasaban en su segunda actuación…un paralelismo que, de seguir en DUBAI DESTINATION la línea de SAKHEE, ha de conducir a este hijo de Kingmambo criado en Calumet Farm a mayores glorias. Y un comportamiento de sus responsables merecedor de los mayores elogios, muestra evidente de que los “azules” sienten por el caballo algo más que el deseo de figurar, la ambición o la codicia. Que el Cielo o lo que en su caso corresponda se lo premie, otorgándoles…un ganador del Derby.

  • Un apunte final para comentar lo buen showman que es Dettori: simpático y dicharachero, gestero y exagerado como buen italiano y, al tiempo, con un sentido del humor y una ironía perfectamente británicos. Que se queda con el público en su totalidad no es un secreto y no puede ser de otra manera. Como –por una razón que se me antoja oscura- no montaba en la prueba anterior al Queen Anne, la televisión le entrevistaba en el paddock, ataviado tan sólo con el chaleco sin mangas que lleva bajo la chaquetilla. En la breve entrevista, se percibía su confianza en DUBAI DESTINATION, la nula tensión que le embargaba, asegurando que HAWK WING no le preocupaba en absoluto porque él poco o nada tenía que perder. “Seguro que estoy ahora mejor que Michael al que imagino aplastado por la presión”. A su regreso a balanzas, Frankie no podía ocultar su alegría y satisfacción: acariciaba sin cesar a su montura, dirigía el clamor popular señalando con el índice a su caballo, verdadero merecedor de tanto aplauso y, llegado Bin Suroor a su altura, se inclinaba para abrazarle, le revolvía el pelo y, cuando el pobre Bin Suroor –que es más serio que un palo- azorado, se ponía la correspondiente chistera para evitar el juego, Lanfranco, se la arrebataba, riéndose, feliz con la travesura que al entrenador hacía una gracia muy relativa. Todo un espectáculo el del italiano que culminaba –ante el fervor popular- con el salto del ángel y un efusivo abrazo que el propio Jeque le propinaba, seguido del beso en los belfos que logró dar a DUBAI DESTINATION. ¡Un fenómeno, este Frankie!








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