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Gran Bretaña - 09/05/03
ASIAN HEIGHTS, a por todas
Demuestra su calidad en un Ormonde Stakes que su jockey. Holland, gana por tercera vez consecutiva
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El Grupo 3 Ormonde Stakes cerraba el meeting de Chester. Un meeting atípico porque ninguno de los purasangres que ganaban las trials están matriculados en Epsom. Y atípico también porque Barry Hills -que en Chester es el amo (en los cinco años últimos, había logrado trece victorias) - se volvía a casa sin haber ensillado un solo ganador entre la docena de pupilos que presentaba. “Lo importante es que vuelvan sanos”, declaraba con humor.
No tenía Hills representante en este Ormonde Stakes que se corría a un paso razonablemente vivo y continuado, bajo el mando de COMPTON BOLTER, apreciándose que el archifavorito, ASIAN HEIGHTS, iba colocado en tercera posición y no último descolgado como en él suele ser lo habitual. A falta de setecientos metros, Holland mueve al hijo de Hernando colocándole justo a la altura del conductor, por fuera, posición que mantiene durante todo el trazado de la curva para, con 200 metros por recorrer, atacarle en serio, marchándose hacia la victoria con toda comodidad, sin aparente esfuerzo. COMPTON BOLTER –que mejora- terminaba a cuerpo y cuarto, con RAZKALLA tercero, a cuerpo y medio y más lejos el resto del lote, del que DEFINING –el de Urbina- era último, fuera de clase.
ASIAN HEIGHTS no hace sino cumplir con lo que el papel señalaba, demostrando una calidad que tan sólo la grave lesión que sufriera a tres años, le había impedido prodigar. Corre aquí más metido en carrera, haciendo gala de enorme superioridad. Geoff Wragg tiene muy claro cuál es la senda a seguir con este poco corrido animal: el G2 Hardwicke St. del Royal Ascot y…el Arco, con alguna posible salida intermedia. Aún sin explicarse qué circunstancias influyeron el pasado año en Longchamp para que completara un recorrido tan pésimo, tiene muy claro que el propietario del hijo de Hernando –que reside en Hong Kong- quiere ganar el Arco este año. Y yo. Y cualquiera de ustedes. ¿A poco no? Pero Wragg confía en su caballo y supongo debe estar poniendo velas a todos los santos para que, en ese primer domingo de octubre, la pista de Longchamp se encuentre lo más pesada posible, circunstancia en la que ASIAN HEIGHTS sube al menos cinco kilos. Proyecto ambicioso e improbable, pero no imposible.
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