|
 |
Argentina - 16/09/02
Gran Premio Polla de Potrillos (G.I.)
PEASANT II, un justo ganador y con patente de guapo
Más noticias relacionadas con esta carrera Por Gonzalo Valcarlos El hijo de Equalize y Nashira se adjudicó el último sábado la tradicional Polla palermitana en final reñido, pero con marcada superioridad en las postrimerías del evento. Aventajó por un cuerpo a Southern Soul en brillantes 1’33”32c para el recorrido de la milla.
La fiesta
El clima no acompañó la fiesta en Palermo. Una ola de frío azotó la capital federal y adyacencias con temperaturas inusuales para esta altura del año.
De todos modos la familia dijo presente en la tarde palermitana. No era para menos, se corría la Polla, había espectáculos para los chicos, sorpresas, juegos, regalos, etc. Es decir, la combinación perfecta para ir al hipódromo y pasar una tarde amena.
No faltó nadie, desde los protagonistas hasta aquellos que hacían su visita por primera vez. Las autoridades del circo palermitano no descuidaron un solo detalle en la organización del mega-evento y los resultados obtenidos dieron razón a tanto esfuerzo. Casi un millón cuatrocientos mil pesos de recaudación son el dato excluyente para encauzar de una vez por todas al turf en el camino correcto.
La previa
El cotejo se ubicó en el séptimo turno de un total de catorce. Hubo atraso con respecto al cronograma fijado en un principio. La disputa de la Polla tenía horario previsto por programa para las 17.30, pero se corrió unos 22 minutos más tarde.
La expectativa era mucha. La competencia, uno de los clásicos más atractivos en lo que va de la temporada, reunía a un grupo selecto de postulantes con igualdad de condiciones y con la única consigna de sumar tamaño trofeo para “recategorizar valores”.
El paseo
El desfile preliminar de los potrillos fue excepcional. Puestos como manda el “código”, los doce caballos dieron cuenta de un estado digno de la mejor mención.
En orden y tal cual lo previsto, cada uno de los aspirantes se mostró al público concurrente y se encaminaron hacia la linea de partida.
El trámite
En la suelta picó al frente Lores Joy. Pronto, a las patas de éste, se ubicó Rodeno y echando hacia adentro, lo hizo Southern Soul. Algo más entretenido quedaba PEASANT II. Luego de recorrer los primeros seiscientos metros, Lores Joy y Rodeno, se sacaban “chispas” en la delantera. Detrás, cerca, Southern Soul por dentro y PEASANT II a su costado exterior, especulaban con el cansancio de los punteros. Sobre ellos, venía el platense Eclipse West con acción convidadora y aguardando el momento para poner en marcha el plan “B”.
En plena curva, no hubo mayores variantes. Uno y otro marchaban al son de la banda sin hacer “movidas” importantes, era la “Polla”, no había que dar ventajas. Volcaron el codo, enfrentaron las primeras tribunas, ¡¡RECTA FINALLLL!!, como dice el relator.
En lucha por la punta arrimaron Southern Soul y Rodeno. Renució Lores Joy y al salto se pusieron Eclipse West y PEASANT II, con mejor desarrollo éste último.
Faltando unos 350 metros para el disco, dominó junto a las tablas Southern Soul, a su flanco exterior se mandó PEASANT II y, cerca, Eclipse West, desató su furia en procura de dar alcance a los bravos punteros.
En los metros calientes, Southern Soul era rigoreado por su piloto, en gran faena. Lo propio hizo Pedro Robles sobre PEASANT II. El tercero en discordia, Eclipse West, no les perdía pisada.
A pasos del aro triunfal, dominó PEASANT II sobre el bravo Southern Soul, en final para el infarto y con el aplauso de todos los allí presentes. A largo y medio de ellos quedó Eclipse West. Todo en brillantes 1’33” y cospeles la milla.
“El potrillo sacó garra en el final. Respondió en un momento clave, cambió de mano justo cuando en los cien finales se hizo muy bravo, es un gran caballo”, sentenció Pedro Robles, jinete del vencedor, en rueda de prensa.
Invicto en tres presentaciones, el representante del stud La Frontera, disputará el próximo “Jockey Club”, de no concretarse una venta, claro está.
Lo cierto es que PEASANT II posee todos los atributos de un “pingo” y ello, hoy, es motivo de brindis para el turf nacional.
¡Si señor!
¡Se acabó para mí! .
|
|
|
|
|
