|
 |
Gran Bretaña - 10/06/02
Especial Derby (22): Vodafone Derby
Una gemela de ensueño
Previa Vodafone Derby Por CFGD
 El pronóstico anunciaba –desde hace meses- que el record de que dos caballos del mismo preparador hicieran la gemela del DERBY -que ostentaba Richard Carver desde 1948- estaba a punto de hacerse añicos. Aunque en la edición que ya es historia, varios entrenadores tenían una doble representación y eran –por ello- posibles protagonistas para romper aquel registro, sólo uno contaba en serio para conseguir la hazaña: Aidan O´Brien. El joven campeón irlandés lo lograba. Y lo lograba tan brillantemente que convirtió el DERBY 2002, el del Jubileo, en un “match” entre sus dos pupilos. Porque el resto...nowhere.
 Los galenos que me vigilan, insaciables, con objeto de que no pase a engrosar antes de lo razonable la población de fantasmas, tienen un listado asombroso de la serie de males que progresivamente me aquejan –ninguno de ellos letal, todos ellos incurables- pero, con toda su ciencia, nunca me han diagnosticado una enfermedad evidente: la “derbitis”. Tras la edición 223 del DERBY constato que mi “derbitis” es de carácter progresivo en lo que a su gravedad respecta, sin que ninguno de esos compuestos químicos que los sabios recetan sirva en absoluto para paliarla, pues curarla es pura entelequia. Y tan majadera digresión viene a cuento de que no consigo entender por qué razones un DERBY que, desde un principio, me parecía descafeinado, con escasos atractivos para tratarse de la carrera de que se trataba, de pronóstico muy fácil pero contradictoriamente incierto, en el que la calidad general era miserable, por qué –repito- me produjo –antes de correrse- el nerviosismo típico de un día de carreras especial y por qué me gustó tanto, una vez concluidos los mejores dos minutos y medio del año. ¿Será que por carecer de carreras semanales en hipódromo abierto -desde hace tanto tiempo que ni la memoria lo retiene- he perdido el baremo de lo que es mejor o de lo que es bueno? ¿Será que el inclemente paso del tiempo engancha el espíritu y los sentidos a cualquier cosa? No tengo respuesta. Lo único cierto es que me gustó este DERBY, con tan sólo dos caballos y medio en liza.
Los doce selectos de la generación clásica, todos ellos machos enteros (¡Gracias al Cielo, St.Simon!), tomaban la salida el Sábado 8 de Junio en Epsom. Pronto, los segundos colores de Godolphin -MOON BALLAD, con Spencer a bordo- tomaban el mando, como por otra parte es el papel reservado a un doméstico (algo que aún no ha comprendido O´Brien, que saca caballos a la pista como si de churros se tratara, sin que sus pacemakers hagan jamás función de tales). Tras el ganador del Dante, FRANKIES DREAM y COSHOCTON y el resto, entre los que NAHEEF y HAWK WING se vigilaban –incomprensiblemente, me pareció que el segundo vigilaba al primero, probablemente para evitar posibles arañazos- y HIGH CHAPARRAL circulaba por detrás, tranquilo y con galope suelto. Puestas las cartas sobre la mesa, negociada Tattenham Corner, Spencer azuza a su montura para tomar el olivo y poner la mayor porción posible de tierra de por medio, consiguiendo abrir un buen hueco. Pero del pelotón surgen HAWK WING y, un poco más atrás, HIGH CHAPARRAL, que reducen esa ventaja como si el puntero fuera un arre –que no lo es- y le pasan, en vuelo rasante. Faltaban 400 metros y es entonces cuando empieza la carrera de verdad, con HIGH CHAPARRAL mandando y HAWK WING luchando para alcanzar a su compañero de cuadra. El “así hasta Moncloa” vuelve a ser de aplicación: HAWK WING se deja todo en la pista (porque no hay que olvidar que los dos primeros no tienen la misma propiedad), tratando de enjugar la ventaja de su compañero, sin lograrlo, pero protagonizando una recta antológica, una recta de DERBY.
 Años luz detrás –no sólo por la distancia, sino por clase y consistencia- entran los demás, en llegada que no parecía de liso, con 37 cuerpos de diferencia entre primero y sexto. Mientras MOON BALLAD conserva su tercer puesto, luchan por el cuarto COSHOCTON y JELANI –que mejora no uno, sino una docena de los más típicos productos de la gallina- con el desgraciado resultado de que el primero se fractura una pata en pleno esfuerzo, lesión que los veterinarios consideraron después irrecuperable y que le costó la vida allí mismo, mediante sacrificio humanitario que, por lo que me cuentan, no fue tan rápido como hubiera sido deseable. Confieso ser especialmente sensible a este tipo de cosas, enturbian sobremanera la lógica alegría, el placer, de haber contemplado un DERBY. Odio el espectáculo de un animal sufriendo y si ese animal es un caballo o un perro, me encoge el alma su sufrimiento. Aún recuerdo, en un hipódromo que había “in illo tempore” en la Cuesta de las Perdices -cementerio de competiciones turfísticas, baldón de los madrileños, vergüenza de los tibios y de los chaqueteros, afrenta a todo hombre de bien-, la parecida lesión sufrida por L´Emigrant, delante de mis narices, y el tiempo transcurrido hasta que alguien hiciera algo. Esa elegancia digna, en pie, de un caballo sufriendo, esa mirada que pide ayuda, me pudren. Me alivia, sin embargo, el pensamiento de que COSHOCTON cayó en el mejor sitio posible, en la pista de Epsom, a escasos trancos de una meta que el destino juzgó inalcanzable para él. Dice su entrenador, el veterano Jarvis, que –a falta de lo que la autopsia muestre- cree que su pupilo pudo sufrir un ataque al corazón antes de fracturar su extremidad. Asegura Jarvis que COSHOCTON era el caballo más sano que pueda darse, que nunca había tenido el más mínimo problema de salud, al que jamás había puesto vendas... Tan asqueroso incidente no se producía en el DERBY desde que el favorito ANGERS se fracturara una pata en 1960 o, más recientemente, cuando el pacemaker DAFFAQ sufriera lesiones que resultaron letales en 1995.
El resto del paquete entró como pudo, es decir, mal. Salvando la performance de FIGHT YOUR CORNER que también sufrió una lesión de gravedad -aunque no irreversible- de la que era operado el Domingo por la mañana. No parece que el percance sufrido vaya a retirarle de la competición, aunque es improbable que vuelva este año a la pista.
Los Godolphin –que siguen sin mojar- actuaron de forma diversa. Fantástica performance de un MOON BALLAD que sudaba no poco antes de la carrera pero que demostraba paso, corazón y la ausencia de stamina prevista. Reportan de la cuadra que van a bajarle de distancia. Evidente. La estrella de los azules, el siamés NAHEEF –y que me perdonen los siameses- hizo lo mismo que en las Guineas: maullar. Dicen que le van a parar y ver qué ocurre con él, porque les parecen muy raras sus dos salidas clásicas. Pues bueno. Doctores tiene la Iglesia. Mi opinión –que ya he hecho pública- se reafirma tras tan repugnante actuación.
El debate, tras la carrera, se centra en conocer si han sido el estado de la pista o la tan nombrada stamina las armas a esgrimir como excusa por quiénes terminaron de angustia o las virtudes destacables por quiénes estuvieron delante, en este caso, dos. Ambos son factores serios, el segundo de ellos fundamental para hacerse con un DERBY, pero, en este caso preciso, ninguno de ellos ha sido determinante del resultado, a mi juicio, al menos. Simplemente, dos de los doce eran caballos de DERBY y el resto, unos 14 cuerpos peor. Y no hay más que añadir.
Otra cosa es la ficticia controversia, que ya existe, en cuanto a si el segundo en la meta de Epsom -¡Vaya segundo!- tiene o no la distancia. Creo que la cosa está clara: a excepción de su compañero de cuadra, escasamente dudoso en cuanto a stamina, HAWK WING deja sus rivales 12 cuerpos detrás. Lo que indica que hacer la distancia, la hace y mejor que casi todos. Otra cosa es que 200 –e incluso- 400 metros menos sean más adecuados para sus condiciones, pero no hay argumento que sustente que no haga los 2400 metros. Y los de Epsom, a mayor abundamiento. Obviamente, sus responsables van a orientar a cada uno allí dónde mejores resultados puedan alcanzar, por lo que queda claro el camino que van a seguir.
Gloria pues a los Ballydoyle. Gloria a la excelente labor del doble campeón Aidan O´Brien, muy merecedor del éxito obtenido por sus dos pupilos, a los que ha llevado sin disparatar, algo que deseo siga ejercitando, con objeto de que los dos campeones expresen en la pista toda su calidad para mayor Gloria de los destinatarios, que somos todos los demás, espectadores adictos y hambrientos, ávidos de ser testigos de tanta belleza. Otro DERBY menos. Y otro recuerdo más -aunque el verdugo universal se encargue de distorsionar lo vivido, de mezclar lugares y momentos- con el que poder disfrutar las largas noches de invierno. Comienza la cuenta atrás para Epsom...en Junio de 2003.
RESULTADOS TÉCNICOS:
INGLATERRA
Hipódromo de Epsom
Sábado 8 de Junio de 2002.
VODAFONE DERBY STAKES
Grupo 1
2400 metros
Para potros enteros y potrancas de 3 años
£1,380,000
Terreno blando
12 partants
1-HIGH CHAPARRAL (IRE), A.O´Brien, J.Murtagh
2-HAWK WING (USA), A.O´Brien, M.Kinane
3-MOON BALLAD (IRE), Saeed Bin Suroor, J.Spencer
4-JELANI (IRE), A.Turnell, F.Lynch
Distancias: 2, 12, 1, 5, 17, 2, 12, 7, 6.
Tiempo: 2m.39´45
Caído: COSHOCTON
|
|
|
|
|
