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Francia - 03/06/02
JEAN PRAT conforme a lo previsto
Con la vista en Ascot
Previa Jean Prat César A. Guedeja-Marrón de Onís Los comentarios ante-carrera que nos permitimos hace unas horas han quedado confirmados por la impresión general del Jean Prat del año 2002, en especial en lo que hace a la calidad general del lote, sin perjuicio de alguna salvedad que merece detenernos a analizarla más adelante. Pocos participantes, ocho, merecían en principio parangonarse con los que les antecedieron con éxito en el palmarés de la carrera., en particular si nos movemos en la consideración de los laureados hace más de dos décadas. Riverman, Lightning, Young Generation, Melyno, Mendez, Risk Me o Baillamont representan la mejor calidad de la cosecha de este grupo 1 justo por debajo de lo clásico. Más modernamente, las cosas empeoraron algo pero no hay que desechar nombres como Priolo, Starborough, Almutawakel, Suances o el último vencedor, Olden Times. En cualquier caso, no se trata de un grupo 1 de los mejores. Pero eso no representa que haya de ignorarse el valor de un ganador de la carrera, como el comportamiento en la yeguada de algunos de ellos ha demostrado. Y hasta algún batido, como es el caso de Highest Honor, Kendor o Bigstone. A este nivel se nos ofrecía la competición en el año 2002. El favorito era Shaanmer (Darshaan), un Fabre en el que se depositaron grandes esperanzas pero que queda, de momento en eso, una promesa, con algún rival titulado en las pistas, como Gruntled (Blushing Flame), dotado de buena aceleración, Rouvres, la baza de la familia Head, ganador del Prix de Guiche, G.3, Aramram (Danzig), sexto en las Guineas, Minds Locked (Zamindar), imbatido en dos carreras de condición en el año, o Imtiyaz (Woodman), un nacido en la púrpura por su madre también, Shadayid, ganadora de las Guineas. Las apuestas también estaban conforme a las previsiones lógicas. Era favorito Shaanmer, a menos de 3 a 1 con Imtiyaz a seguido, a un corto 4,5, delante de Rouvres, a 6,4, Creekvew, a menos de 9, quizá por el síndrome O’Brien, casi como Gruntled, y los demás bastante más remuneradores hasta un 30 a 1 por el leader del entrenador irlandés, Nostradamus. De salida, es este último el que se queda unos tres cuerpos, alcanzando y pasando al paquete para cumplir su función. El recorrido es nefasto desde el principio para Aramran, pues todo el tiempo fue incómodo, enojado, tirando y con la cabeza vuelta, hasta que cayó, al comienzo de la recta final, en parte por la imprevisión o exceso de confianza de Drowne, que iniciaba su ataque, cuando el potro pretendía volver a casa, lanzándose a su izquierda.. Antes, conducía Nostradamus, perseguido por Creekview, Imtiyaz (con blinkers), Rouvres, cobijado en los palos, Shaanmer, Minds Locked, Aramrad y Gruntled. No hay más variación que la descrita caída de Drowne al comienzo de la recta final, donde las hostilidades se desatan de inmediato.
Dettori se desencadena sobre Imtiyaz, arropado en los palos y, ya se sabe, eso es temible cuando el italiano tiene algo debajo, Rouvres se escora hacia su izquierda y empieza el ataque, lo mismo que Shaanmer por el exterior. La lucha final (no tan final pues se pasaron casi toda en esa tesitura), es muy bonita, todos al látigo más feroz, con el hijo de Darshaan, corregido por Peslier, haciendo impresión de ganar a unos 500 metros del objetivo para flotar algo después y reaccionar al fin, con Rouvres en medio de los dos, enérgica y estupendamente montado esta vez por Doleuze. Que, a la postre “postrísisima”, arranca la victoria por muy poquito, delante del empate práctico entre el hijo de Woodman y el pupilo de Fabre. Cuarto es Minds Locked y quinto Gruntled, a dos cuerpos y con un cuello entre ellos. Ambos estuvieron estorbándose la acción a lo largo de buena parte de la recta, pero eso no quiere decir que hubieran sido capaces, sin esa circunstancia, de batir a los primeros. Los demás no contaron en ningún momento. La victoria de Rouvres (Anabaa y Riziere por Groom Dancer) proporciona una satisfacción enorme, de la que no andan muy sobrados (como no sea por los éxitos recientes, como ayer mismo en el Sandringham, G.2, de su pariente político Laffon-Parias) esta temporada a la familia Head. Hasta el punto de que A. Head, el jefe actual del clan, lloraba como un niño mencionando que el potro es 100 por 100 obra de ellos, desde todos los puntos de vista, exceptuando el jinete que le condujo al triunfo. Su próximo objetivo, como presumo será el de Imtiyaz, es el St. James Palace Stakes, en el Royal Ascot que comienza el dia 18, si no recuerdo mal. Magna prueba en la que les auguro la derrota si corre el ganador de las Guineas y algún otro guardado para la ocasión. Pero no me hagan caso, eso son cosas mías. Otra opción sería, más prudente creo, el G. P. de París, lo que no quiere decir que vaya a ganarlo así como así. Imtiyaz continúa su línea de amagar y no dar y no es nada claro en su esfuerzo. Algún día dará la campanada. Y Shaanmer corre decentemente, bien incluso, pero no en alza. No le veo en Ascot aunque, como Rouvres, tenga algo más de aliento, que en la pista de Windsor es imprescindible hasta para la milla. Otro punto de interés para la campaña, que no nos perderemos.
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