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Estados Unidos - 07/05/02
WAR EMBLEM no dio tregua
Venga la derrota de Point Given y humilla a los irlandeses
Por RGA
El pasado día cuatro en Kentucky se pudo presenciar una de las carreras más famosas del mundo, el Kentucky Derby, en una edición plena de morbo en la que se batió más de un récord.
Con un programa repleto de buenas carreras, tres de ellas de grupo uno y de forma consecutiva, el día amaneció propicio para la cita en Churchill Downs, lo que congregó en el hipódromo de Louisville a más de 145.000 aficionados, la quinta mayor afluencia en la historia de la carrera, y se batió el récord en el juego con más de 123 millones de dólares apostados durante toda la jornada en todas las carreras del programa. Todo a lo grande, a lo bestia, todo muy americano.
Previa a la carrera, se conocían las bajas de Buddah (qué lástima!!) y del anodino Danthebluegrassman a quien se le había adjudicado un papel de juez y parte sin tener opcion a hacer nada en la carrera debido a su meteórica salida y al duro paso que podría imponer desde el inicio lo cual, dicho sea de paso, era más que perjudicial para los intereses de aquellos sobre quienes recaían las sospechas de su poca aptitud a los 2000 metros del Derby; Came Home y Johannesburg.
Con la pista en muy buenas condiciones, algo rápida según el criterio de los técnicos, la carrera ha tenido poca historia, con un War Emblem pletórico y sobre el que Víctor Espinoza ha dado pocas, por no decir nulas, opciones a sus adversarios. Ninguno ha sido capaz de hacer sombra al negrillo, que ha encabezado la carrera desde el principio y ha puesto pies en polvorosa a falta de cuatrocientos metros para la meta, imponiéndose cómodamente en el poste de llegada por más de cuatro cuerpos de ventaja sobre su más inmediato seguidor.
War Emblem ha salido bien desde la quinta plaza del cajón seguido por el interior por Perfect Drift, que salía desde la tercera, sumándose Proud Citizen a la cabeza de un compacto pelotón liderado por aquellos dos en el momento de cruzar por primera por la línea de llegada, mientras el resto de los corredores galopaban compactos y muy agrupados.
Durante la recta de enfrente las posiciones han variado poco, con War Emblem a la cabeza marcado muy de cerca por Perfect Drift y Proud Citizen, con los demás agazapados a la espera de su oportunidad para lanzarse a por la victoria. Así se ha llegado a la altura de la curva del club, con el hijo de Our Emblem galopando en cabeza, cómodo y sin esfuerzo, tanto que Espinoza, al inicio de la recta, consciente de tener mucho caballo entre las piernas, ha optado por lanzar a su montura hacia delante, siendo seguido por Perfect Drift, que ha presentado su candidatura a la victoria por el interior a falta de escasos doscientos metros, desfalleciendo pronto, mientras que Proud Citizen cerraba muy bien haciendo vanos intentos por alcanzar al líder que ya a esas alturas de la carrera era el ganador.
War Emblem ha hecho un carrerón, dando la cara en las posiciones de cabeza durante todo el recorrido, batiendo por cuatro cuerpos a Proud Citizen para la segunda plaza. Tercero ha entrado Perfect Drift, a quien creemos que la distancia ha pasado factura, dejando en la cuarta plaza a Medaglia d’Oro.
Los grandes favoritos de la carrera, los Came Home, Harlan’s Holiday, Johannesburg o Essence of Dubai, han entrado sexto, séptimo, octavo y noveno, con Castle Gandolfo en duodécimo lugar.
Mal, sin paliativos, los dos pupilos de O’Brien quien ha debido de aprender una buena lección de humildad. Inaudita la preparacion de los dos potros de Ballydoyle, aunque si todo hubiera ido bien ahora hablaríamos de genialidad, e incomprensible, cuanto menos, hacer correr a un campeón como Johannesburg en una distancia tan lejos de sus posibilidades, un capricho que junto con su debut del año en el Gladness ha supuesto un tremendo disgusto y una gran decepción. No se puede jugar así con un animal de la calidad del hijo de Hennessy sobre el que O’Brien admitía hace pocas fechas que era el candidato ideal para la July Cup. Cosas veredes amigo Sacho!!
El ganador fue adquirido a su antiguo propietario, Russell Reineman, por el Príncipe Ahmed Salman hace poco más de un mes en una cifra que ronda los 900.000 dólares, habiendo sido enviado a Bob Baffert desde la preparacion de Frank Springer, su antiguo entrenador, quien junto con su anterior propietario estarán maldiciendo el día de la venta.
La compra se formalizó en fecha reciente cuando Baffert y el manager de The Throughbred Corporation, la operación de Salman, optaron por la compra del hijo de Our Emblem tras su buena victoria en el Sportman’s Park Stakes. Tras esa carrera el antiguo entrenador del negrillo admitió que no lo correría en el Derby, mostrando los representantes de Salman enorme interés en el potro, tanto que volaron hasta Lexington para verlo galopar en sus entrenamientos matutinos en Keeneland y completaron la compra tras el preceptivo examen veterinario a pesar de no haberle hecho rayos x para, como manifestó el entrenador, no saber lo que podía pasar.
Con esta victoria, basada en el sabio consejo de Baffert a Espinoza de espera en cabeza de la carrera hasta llegar a la altura del poste de los 1600 metros para luego hacer lo que quisiera, o pudiera, el hijo de Our Emblem venga la derrota sufrida el pasado año por Point Given a manos de Monarchos, da el primer Kentucky Derby al Príncipe saudí Ahmed Salman.
War Emblem fue sacado a vender en la subasta de septiembre de Keeneland, esa fuente inagotable de grandes ganadores de donde recientemente han salido Farda Amiga, Johannesburg o este mismo War Emblem, sin haber encontrado comprador, siendo destinado a la cuadra de Frank Springer, habiendo sido criado por Charles Nuckols junto con su antiguo propietario Reineman, a quien Nuckols aconseja en los cruces de las yeguas de cría de su propiedad.
El padre de este ganador es Our Emblem (Mr. Prospector), un ganador de excelente origen pero que nunca llegó a ganar una carrera de grupo y cuya primera potrada tiene ahora tres años y en la que ha habido un ganador del Derby y otro corredor en esta misma carrera lo que nos induce a pensar que el futuro de este semental el más que prometedor.
La madre de War Wemblem es la modesta ganadora Sweetest Lady (Lord at War (ARG)), una ganadora de cinco carreras cuyo mayor mérito es ser medio hermana de un colocado en grupo uno, así como de otros dos colocados en listed, si bien para encontrar algún nombre de relevancia en las carreras americanas hay que remontarse hasta su tercera madre, Roman Song (Roman), una hija de Quizá Song (Mermaid Hp) que es madre de los buenos ganadores Bravest Roman (Saranac St. G2) y Proudest Roman (Hopeful St. G1.
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