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viernes 29 marzo 2024



Francia - 29/04/02
Allez AQUARELLISTE?
La yegua de Wildenstein domina el Prix GANAY

Por César A. Guedeja- Marrón de Onís

  • El Prix Ganay de los tiempos modernos ha venido mostrando un descenso de categoría en los nombres que se han inscrito en su historial. Si en tiempos antiguos era cita obligada para los mejores viejos, entonces en número muy alto, que quedaban en entrenamiento cada temporada, lo cierto es que ejemplares como Indian Danehill, Dark Moondancer, Astarabad, similar al famoso compañero del general Espartero, o Vert Amande deslucen un palmarés que han poblado grandes caballos. Tampoco hay que ocultar que ahí constan, no ha mucho, Golden Snake, un especialista en la distancia más que un viejo “clásico”, Helissio, Valanour o Pelder, un buen caballo este que vio truncada por una lesión sus proyectos, más que prometedores a la vista de su paseo en la prueba que nos ocupa contra un tal Partipral, entre otros. Pero ninguno es comparable a los más remotos cracks que iniciaban sus batallas en esta carrera. Aunque eso es otra historia que analizaremos en momento más oportuno, no debemos olvidar que lo ganaron (curiosidades del destino) Sagace y la excelente Allez France (dos veces), ambos de la Cuadra Wildenstein.

  • Sobre el papel, el año 2002 nos proponía algo mucho más atractivo que lo que paladeamos en las temporadas más recientes. En efecto, una ojeada a la clasificación internacional nos informaba que, de los más cualificados individuos sobre la distancia clásica que permanecen en entrenamiento, solo se podía echar en falta a Golan (Spectrum), a Nayef (Gulch) y tal vez a Grandera (Grand Lodge) y a No Excuse Needed (Machiavellian), ambos ya por debajo del valor de varios participantes en el Ganay, aparte los inscritos que desistieron al final como Milan (Sadler’s Wells), que hubiera estado fuera de distancia, u Okawango (Kingmambo). Pero, poco a poco, la prueba ha quedado reducida en número hasta quedar en liza 6 competidores tan solo, por la retirada de última hora de la irlandesa Rebelline (Robellino), no se sabe bien si debida a un estado del terreno (bueno) desacorde con sus aptitudes o a haber entrado en celo, y a la “espantá” nada más darse la salida con que nos obsequió Sagacity (Highest Honor), sin que Peslier pudiera contener su huida y posterior parada hacia la izquierda del paquete, entre asustado y vengativo sin duda por su absurdo periplo al cemento del desierto de Nad Al Sheba, en Dubai, donde fue llevado para correr a contraestilo, a contraaptitud y, si se me permite, a “contraDios”. De suerte que el hijo de Saganeca se dijo, al ver el empeño que Sensible (Sadler’s Wells), a su derecha en los partidores, ponía en el salto inicial, que prefería hacer efectivo un “hasta luego, Lucas” y que, al estilo de Unamuno “ corrieran ellos”.

  • Entre el incidente, que no afectó a ningún participante (porque Sagacity estaba en el cajón extremo por fuera), y los cien primeros metros se produjo la única alternativa de la carrera antes de la recta final. Consistió en que la cabeza fue conquistada, premeditadamente sin duda, por Anabaa Blue (Anabaa) a expensas de la más lista inicialmente, Jomana (Darshaan) A su grupa se situó enseguida la favorita Aquarelliste (Danehill y Agathe por Manila) con Sensible transitando el centro de la pista, Idaho Quest (Rainbow Quest) por el interior y, cerrando ladinamente, el lindo Execute (Suave Dancer).

  • A un paso no más que moderado, llegamos sin variación a la recta final donde Anabaa Blue, sin mucho entusiasmo de Soumillon ni mucha fuerza, la verdad, intenta consumar sus intenciones tácticas, haciendo entonces auténtico grupo 1 la carrera. Pero Boeuf, vigilante siempre desde el principio (recuérdese que siempre utilizó con su compañera posiciones de espera, incluso en el Arco), se va a por él desde el primer momento y, no sin algún esfuerzo, doblega al puntero para despegarse por dos cuerpos y tener carrera en el bolso a doscientos metros del poste, desentendiéndose (tras dos toques de atención) de lo que no fuera el precioso ataque final de Execute, traído por Gillet desde el último puesto, pasando como postes a todos excepto a la yegua que, aún dejándole aproximarse a medio cuerpo, siempre dominó la pendencia, cumpliendo un tiempo de 2’ 12”, normal a la vista de las circunstancias de pista y estrategias. Como dijo acertadamente el jinete de Execute, lo que se intentó fue sorprender a la yegua, no otra cosa, pues sé sabía inferior y, como es lógico, no hay que buscar excusas. Todo claro y meridiano.

  • Detrás, hubo otra carrera con una lucha bastante bonita entre el conductor primitivo, Idaho Quest y Sensible, resuelta a favor de éste, a palos, de modo que alcanzó la meta a cuerpo y medio del hijo de Suave Dancer, con ventaja de unos tres cuartos sobre el precioso castaño oscuro, hijo de Rainbow Quest, que hubiera apreciado más metros. Anabaa Blue llegó medio cuerpo detrás y como un cuello delante del farolillo rojo, Jomana.

  • Aquarelliste, en la línea de los nombres en consonancia con la actividad del difunto Daniel Wildenstein, la de marchante de arte (ejemplos tenemos, sin rompernos la cabeza en Claude Monet, Peintre Celebre, Poussin, Pierre Bonnard), es un hito, una cumbre más en la trayectoria de esa gran cuadra, que no goza de todas las simpatías que ha merecido, en mi opinión, a lo largo de tantos años, por su aportación de grandes elementos y por el buen hacer, en línea clásica, siempre sin descanso. Es de suponer que esa conducta perviva bajo la batuta de Alec Wildenstein. Si así no fuera, las carreras francesas, desde el punto de vista de los propietarios, perderían un representante de gran lujo, nada provinciano pues no en vano disputó, en ocasiones con ventaja, las grandes pruebas inglesas (Crow o Pawneese son parcas muestras de lo que decimos)

    AQUARELLISTE

  • Es complicado programar con éxito una temporada para yeguas de edad. Ni son muchas ni todas asequibles las oportunidades a lo largo del año. De momento, baste recordar cómo en los recientes años no ha destacado en exceso ninguna competidora en esas circunstancias, casi casi desde User Friendly. Y es difícil además mantener su forma y su moral. Hace falta un preparador que tenga esa especial sensibilidad que es precisa con las hembras de toda especie, y no equivocarse ni una sola vez, compensando con calidad, dedicación y mesura, la tarea de enfrentarse a machos con espolones y, en algunos casos, con mucha clase. Que sea más sencillo “poner” una yegua no significa forzosamente que lo sea también mantenerla en forma, feliz y sin perder espíritu de lucha.

  • Posiblemente Aquarelliste nos ofrezca ese perfil para el año 2002. Es consistente, tiene lo que hay que tener, una punta de velocidad si no pasmosa, más que suficiente, adornada quizá por la mayor potencia que otorga la madurez suficiente, apoyada en un paso y una manejabilidad en el recorrido de las que son patrimonio de los mejores. Está en una gran cuadra y apunta a todas las grandes carreras, incluyendo (presum) los futuros enfrentamientos de rigor con los tres años. La lógica dice que deberá correr en Epsom la Coronation Cup (si Lellouche supera el miedo compulsivo de los preparadores galos a cruzar el Canal, con la excusa de que el hipódromo no conviene o cosas así), que Ascot le espera para el “K.G.VI......”, quizá obviando el GP. de St. Cloud, alguna preparatoria apropiada, y, en fin, el Arco. Un poco “el cuento de la lechera”. Pero de esos sueños se tejen las leyendas del turf. Y Aquarelliste podría alcanzar ese Olimpo. Como su antecesora en la Cuadra, la legendaria, por nombre y performances, Allez France. Tal vez haya de enfrentarse a una aptitud menos favorable a las pistas blandas que predominan en buena parte del año. Porque, como buena hija (la mejor) de Danehill, las canchas en buen estado le privan.

  • De su origen se podría escribir ríos de. ¿de qué, si ya no se escribe con tinta?. Es equilibrado, clasudo, pretencioso como corresponde a la Cuadra, y armonioso en punto a combinar aptitudes a la distancia, según prometen los ancestros. Lo que ya se sabe, no rebasa ese carácter. Luego, hay que ver lo que sale. Y en este caso, a mi juicio, ha surgido la gran clase con una distancia ideal en torno a los dos mil doscientos metros, no “impediente”, en términos jurídicos, para hacer la clásica. Como ya demostró. Permítaseme al menos nombrar a los padres que su pedigree presenta en las tres primeras generaciones por vía materna, los que “explican” el aliento: Lyphard, Le Fabuleux, Riverman y Wild Risk. Sin mencionar que el propio abuelo materno, Manila, era capaz de hacer los metros en USA. Terminemos el tema estrella apuntando que una medio hermana de nuestra protagonista, Arme Ancienne, ganó en la misma reunión. Atentos al lobo

  • Execute es una debilidad mía. O, por decirlo con mayor precisión, entra dentro del perfil de los elementos que a uno le “tocan”. En el turf y en todo. Contra la fuerza bruta, la velocidad, la flexibilidad, la clase. Contra la potencia, la garra, el juego a la vasca (o a la inglesa) y el caballo de batalla, la finura, la estética, la calidad, el regate y “ el toque”. Eso representa el hijo de Suave Dancer, francés como la ganadora, un precioso alazán estrellado que goza y hace gozar con una punta de velocidad automática y una acción que agranda las órbitas de los ojos que le miran. No insistiré en sus cualidades ni en mis pronósticos pues ya di la tabarra suficientemente a raíz de su victoria en el d’Harcourt. Esperemos volver a verle en importantes carreras. De momento, da un valor superior al que tenía.

  • Sensible respondió a las expectativas. Mejora sobre su prestación del d’Harcourt y se comporta con buen estilo y corazón. Pero es inferior, hoy por hoy, y no creo que tenga mucho margen de mejora. Idaho Quest, según dijimos, es caballo para más distancia y le creo muy capaz de dar alguna sorpresa a lo largo del año. Por origen, tiene consistencia para duras batallas.

  • Anabaa Blue es un caballo atractivo pero que no enamora ni a jovencitas inexpertas ni a neófitos del turf, especie esta extinguida o pasando ese trance en nuestro país. Tiene las dotes con que la naturaleza adorna a los elegidos entre los pura sangres pero le falta, digámoslo con claridad, la clase suficiente para pasar a la élite de los que la memoria histórica selecciona para siempre entre los grandes de toda época. Tiene un mérito grande su crianza pues se ha logrado un elemento de distancia clásica siendo hijo de un sprinter, cual Anabaa, por mucho aliento que aporte el consistente origen germánico de su madre, Allez les Trois, apoyada no solo en la exquisitez de Riverman sino también en la robustez y aptitud al aliento de Lombard y Espresso. Presumo que su entrenador, el argentino Lerner, que también tuvo bajo su mando a Volvoreta, ha de tenerle un cariño especial y le buscará con mimo la ubicación más beneficiosa en las carreras que le puedan resultar alcanzables sin merma de su valor para la yeguada. Pero no va a tener fácil tarea si pretende compaginar esas dos condiciones, justamente porque algo le falta y el desgaste que ha de sufrir corriendo en el fuego y peleando, termina por pasar factura. Pero tampoco sería justo negarle el pan y la sal a un reaparecido que puede mejorar. No obstante, defrauda. Sobre todo si entendemos que no va a tener muchas oportunidades de pelear con verdadera probabilidad un grupo uno como el del domingo. Y no probó mucho el látigo.

  • De Jomana, poco debemos decir. Munida de blinkers, corre decentemente pero ya sin ningún dato favorable para futuras competencias en compañías de este nivel.

  • A la postre, con seis partants, con deserciones, ausencias y desapariciones inesperadas, el Ganay dejó ver espectáculo. No el mejor del mundo pero augurando un futuro deleitoso. Porque ya me dirán si Aquarelliste no es capaz de darnos grandes tardes enfrentada a lo mejor del orbe. Que todos lo disfrutemos. Será bien pronto. Estaremos vigilantes, no se dude.









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