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Ceferino Carrasco era una persona entrañable. Un gran amigo y un gran aficionado a los caballos.
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La muerte de Ceferino ha causado mucha tristeza entre todos los aficionados. Con él se ha ido una época de nuestro hipódromo. ¡Qué pena que no pueda ver el resurgir de la Zarzuela!
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Obituario - 23/01/01
Ha fallecido Ceferino Carrasco
Se ha ido del hipódromo mi amigo Ceferino Carrasco
Por José Padeira
El pasado día 16 ha fallecido a la edad de 87 años Ceferino Carrasco.
 Ceferino fue jockey y después preparador.
También fue yegüero: fue el encargado de la yeguada del presidente Trujillo en la República Dominicana.
Aunque sus comienzos fueron en su Andalucía natal, Ceferino siempre estuvo ligado al hipódromo de Madrid donde era una verdadera institución. También era muy querido en Pineda donde siempre pasaba la temporada de invierno al igual que en Lasarte, donde acudía todos los veranos.
Siempre, y hasta muy mayor, estuvo Ceferino en el hipódromo. Montó hasta muy avanzada edad. Siempre, y aunque estaba retirado, tenía algún caballo en entrenamiento. Era su vida.
Como preparador fue muy comentado su triúnfo en el “Diputación General de Ganadería” y su segundo puesto detrás del gran TERBOCH en “El Generalísimo” y en el "Corpa" con el pequeño CARAY (Caporal y Ray). ¡Cómo cuidaba al pequeño alazán!, ¡con qué cariño se esmeró para llevarle a este merecido triúnfo sobre un lote muy importante en el que CARAY tuvo un final espectacular!, ¡qué orgulloso y satisfecho estaba después de la carrera!, ¡qué emocionado!
Supo inculcar su afición a los caballos a todo el que le rodeaba; a su hijo Ceferino, un gran jockey (de una época muy competida: Carudel, Martín, Borrego...), a su nieto, y a Manolito, su otro hijo, siempre acompañante de Ceferino, ¿cuánto le echarás de menos?, qué pena, Manolo, cómo lo sentimos.
A Ceferino la gustaban mucho los caballos, pero no sólo los de carreras. También, siempre que tenía ocasión iba a ver caballos de concurso.
Era un gran cuidador. Aún le recuerdo cortando con una navaja achicoria y haciendo piensos calientes.
Simpático como nadie, buen conversador (siempre contando anécdotas), afable, cariñoso, los “gentlemans” siempre tenían en Ceferino un aliado para empezar a montar en carreras.
Amigo de todo el mundo, a todo el mundo conocía. Siempre había una palabra cariñosa para él. Amigo de mozos, aprendices, jockeys y propietarios.
Me acuerdo cuando siendo muy jóvenes íbamos a montar con Ceferino Santi de la Rocha, Jaime Arango, Tito Laguillo, Rafi Latham, Borja Prado y algunos más de los que ahora, y lo siento, no me acuerdo. Por su cuadra pasaba siempre su buen amigo Juancho Goyeneche. Mucho sintió, siempre me lo comentaba, el accidente de Goyeneche.
Una persona entrañable. Un grandísimo aficionado y una gran persona.
Su fallecimiento ha producido una gran tristeza.
¡Qué pena que no haya podido ver el seguro resurgir de su hipódromo!
Ahora, siempre que vayamos a la Zarzuela y veamos el primer camino que sube a la izquierda, nos acordaremos de que en las cuadras de arriba ya no está Ceferino, donde antes siempre estaba, y recordaremos con mucha nostalgia lo que nos gustaba ir a saludar a tan buen amigo. 24 de enero 2001. Ampliamos esta noticia con los datos que nos aporta Francisco de Salas. La razón por la que Ceferino Carrasco trabajó como yegüero de Trujillo en la República Dominicana fue porque Ceferino, viendo las grandes dificultades que estaban teniendo para embarcar unos caballos españoles, en el Puerto de Santa María, con destino al pais caribeño, intervino y enseguida, y con gran habilidad, consiguió embarcar a los caballos. Inmediatamente fue contratado, y por eso su hijo Ceferino nació en el país mencionado. Como entrenador ganó 214 carreras, 172 en liso, 23 en vallas y 19 de caballos cruzados. Tuvo en entrenamiento al caballo GLAUCO, que ha sido el caballo que más carreras ha disputado hasta la fecha (129). Ganó con él cada uno de los años que compitió (de los tres a los diez), con excepción de a los 7 años, periodo 1970/77.
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