|
 |
Francia - 14/06/05
CUANDO BAJAN DEL OLIMPO…
DIVINE PROPORTIONS, la mejor también en 2100 metros
Por CFGD Rara vez lo hacen. Los Dioses viven en ese Olimpo mítico -en tanto que lugar elevado, paradisíaco y fantástico, habitat de esos seres superiores que todo lo pueden-, que se encuentra en indefinidas y celestiales alturas, allí dónde las nubes se hacen jirones y se difuminan para hurtar a nuestra mirada de simples mortales la visión de lo que tanta maravilla contiene. Pero a veces descienden. Y en ocasiones lo hacen en forma de caballo o de yegua y se mueven en los hipódromos junto a congéneres de similar apariencia, prescindiendo en lo visual de las alas que el colega Pegaso muy probablemente les ofrezca poco antes de bajar a la Tierra, pero exhibiendo su DIVINIDAD hecha clase, celestial ambrosia de descripción compleja. El pasado domingo se corría el Diane, en Chantilly, hipódromo –como es sabido- cercano a la capital francesa dónde se encuentra el centro de entrenamiento más importante del país vecino y uno de los más impresionantes del mundo. Confesémoslo abiertamente: hace décadas que el Diane no mueve las pajarillas a casi nadie que no sean jockey, propietario o preparador de la ganadora. Sobre una distancia anodina, criticada reiteradamente desde estas y otras líneas, el Diane viene sucediéndose cada año con mucho más silencio que clamor, en sordina, salvando –por sabido se calla- las siempre existentes y honrosas excepciones que confirman la regla. Pero en este año de gracia de 2005 la cosa se presentaba más excitante, pues la gran mayoría preveía un duelo de esos que llaman en la cumbre (aunque, para que sucedan, no haya nadie subido a cumbre alguna, que es expresión que nos deja perpleja), el que habría de producirse entre la Aga Khan VADAWINA –laureada del St. Alary- y la Niarchos DIVINE PROPORTIONS (pronunciar Divain, que el nombre no es francés, sino la voz inglesa), laureada de todo aquello en que había competido, incluidos tres Grupos 1 hasta la fecha. Ya se lo anticipo: no hubo tal duelo. Condujeron el paquete las dos liebres de las dos estrellas, ALHARMINA y SAPAS, realizando una buena labor y marcando un paso serio, con la DIVINA tercera, por el exterior, VADAWINA más atrás en conserva y la germana PAITA la última de todas, prácticamente “sacada de onda”. Es a falta de 300 metros cuando las pacemakers dan por concluida su labor y desaparecen de escena, entrando en juego las primeras actrices: la del Aga Khan –que había tenido un recorrido de dulce-, por la cuerda y la DIVINA por el centro de la pista. Y ahí se terminó la carrera porque entre lo bueno y lo mejor va un grado pero entre lo mejor y lo óptimo, lo menos entran dos, a juzgar por el cambio de ritmo –doble cambio en plena recta, en fracciones de segundo- que la de Niarchos emplea para disuadir a sus adversarios y adversarias de la inconveniencia de meterse con ella. Con esos 300 metros por recorrer, demuestra que no sólo es la mejor yegua, sino el mejor caballo, que no sólo es la mejor de las que habitualmente corren en Francia, sino en el resto de Europa –como mínimo- y que tampoco es cuestión ni la distancia en que se corra, ni el estado de la pista, ni el trazado concreto de ésta. Queda pues claro que es un animal sin problemas, de excelente carácter, capaz de ir delante o detrás, de ganar en punta o de finales, de cambiar de ritmo como el Schotis, en un ladrillo, en plan DIVA total que es en definitiva su condición suprema. Queda pues claro que tiene 2100 y una sigue sin saber por qué no 2400, al volver a echar un vistazo a su pedigree y comprobar que es nieta de Sadler´s Wells, biznieta de Mill Reef y tataranieta de Hardicanute –todos ellos, animales de milla y media- y que su segunda madre es propia hermana de Shirley Heights, elemento sobrado de stamina genuina. Observo que está matriculada en el Arco. ¿Por qué no? Contaremos que estuvo segunda ARGENTINA –en excelente carrera-, que la ganadora realizaba el segundo mejor tiempo de la prueba, el mejor de los últimos veinte años (aquí, entre nosotros, porque a Lemaire no le dio la gana de romper las barreras del tiempo), que VADAWINA no pudo sino ser cuarta, dizque porque terminaba lesionada pero también porque fue a disputar la victoria, algo de lo que en determinados casos es más inteligente abstenerse. Desconocemos el alcance de dicha lesión pero no creemos que haya tenido influencia decisiva en el resultado final. Un Bary exultante y un Lemaire -que no lo puede hacer mejor cada día- ganaban su primer Diane. El primero asegura que es este el mejor purasangre que ha entrenado en su vida, llegando aún más lejos: a asegurar que es mejor que el hasta la fecha considerado por él el mejor –y valga tanta reiteración-, Sea Bird. El segundo aún sigue pellizcándose, sin tener los pies completamente en el suelo tal es la velocidad, la clase y el cambio de ritmo que, de forma tan sencilla y natural, la DIVINA despliega y que confiesa le tienen turulato. Y ¿a quién no? La próxima salida de la hija de Kingmambo –de un pedigree plagado de perlas, con inbreds en yeguas tales como Special o Lalun, no puede sino surgir alguna divinidad, algo que ni pise el suelo siquiera- parece será el Jean Prat por lo que su hermanito uterino, Whipper, que parecía entusiasta partant de dicha prueba, se puede ir refrescando o atando los machos si pretende superar a la bonita, querida, carismática y DIVINA potrita. ¡Larga vida para los Niarchos, sus sementales y sus líneas maternas! Y ahora que nos detenemos a pensarlo, caemos en la cuenta de la relación concatenada que existe entre los Niarchos, Grecia, los Dioses y el Olimpo. Una combinación ciertamente excelsa. ¿A poco no? Crónica PREVIA de esta jornada
|
|
|
|
|
