El primer Grupo en que se presentan algunos de los que aspiran a formar parte de las Cups de la temporada, el G3 Sagaro Stakes, tenía lugar el pasado miércoles en el hipódromo de Lingfield sobre un terreno que, como consecuencia de las lluvias caídas durante la mañana, había pasado a ser blando, resultando ganador el veterano ALCAZAR que se imponía a FRANKLINS GARDENS por un cuello, entrando en tercer lugar DUBAI SUCCESS, a cinco cuerpos y en cuarto, a la misma distancia, WINGED D´ARGENT.

Conduce desde la salida FRANKLINS GARDENS, con HELLO IT´S ME, WINGED D´ARGENT y CLEAR THINKING detrás, mientras ALCAZAR galopaba por la mitad del paquete y DUBAI SUCCESS ocupaba posiciones retrasadas. A falta de 800 metros, el conductor acelera un ritmo que hasta el momento no había sido nada duro, mientras que ALCAZAR y DUBAI SUCCESS comienzan a adelantar posiciones, aprestándose para la lucha final. En la recta, ALCAZAR es el que ataca con mejores armas, apreciándose que, pese a los cuerpos que aún tiene de desventaja, va a ser capaz de poner en peligro la que parece clara victoria de FRANKLINS GARDENS, lo que culmina a unas yardas del poste, alcanzando así su segunda victoria en este Sagaro.

El resultado de este G3 no ha podido ser más ortodoxo, ocupando los dos primeros lugares los caballos que más aprecian el terreno blando y los que, a un tiempo, son ya contrastados especialistas en este tipo de carrera. Excelente condición la demostrada por un ALCAZAR por el que parece no pasan los años y que hacía valer su clase, corazón, experiencia y aptitud a la distancia y al terreno blando, ganando esta vez sin posteriores discusiones en los despachos como ocurría en su victoria de 2003. Es un elemento que no se puede descartar en ninguno de los compromisos serios por venir, siempre que la pista se encuentre lo bastante mojada.

Cumple asimismo FRANKLINS GARDENS, a quién también convienen los recorridos con estas características. Pasan la prueba de fuego de la distancia, sin convencer, tanto DUBAI SUCCESS como WINGED D´ARGENT, que acababan a un solo paso y que necesitan de algo más para ser competitivos a este nivel. CRUZSPIEL, al que sobre el papel nada se había perdido aquí, reflejaba a las claras el asco que le produce el terreno blando, aspecto que, tras la carrera, hacía público su jockey, Murtagh.