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HK - 01/03/05
SILENT WITNESS, quince de quince
El australiano queda a una victoria de igualar el record de triunfos consecutivos de Citation, Cigar y Ribot
 THE RED LINE (P) Cape and Co face a daunting task THE RED LINE (R) Witness cements his place in history (photo) Por CFGD No había que ser adivino para saber quién sería el ganador del G1 Centenary Sprint Cup que tenía lugar el pasado domingo en el hipódromo de Sha Tin, en Hong Kong. SILENT WITNESS salía a la pista por decimoquinta vez y obtenía su decimoquinta victoria, rebasando la cifra de HK$40 millones en ganancias. En segunda posición entraba, a dos cuerpos, COUNTRY MUSIC, mientras que MULTIDANDY era tercero, a seis y medio, los tres primeros en la meta pertenecientes al líder de entrenadores local, Tony Cruz. Carrera sin historia como casi todas aquellas en las que es partant este monstruo de la velocidad que es algo más que un ídolo por esos pagos: considerado el pasado diciembre por la revista Times Magazine como uno de los personajes más importantes del mundo del año en una clasificación en la que entran las más altas personalidades de la política, de los negocios, del deporte o de cualesquiera otras actividades en la que son protagonistas los homínidos, el Jockey Club de HK se ha hecho eco de las pasiones que despierta el castrado entre la población del antiguo protectorado, dedicándole una página web específica, al tiempo que proyecta erigir en Sha Tin una estatua en su honor. Todo ello sin precedentes en Hong Kong o en cualquier otra parte del Orbe. Conducido como siempre por el sudafricano Felix Coetzee, SILENT WITNESS viaja desde la salida tras el que marcaba el paso, BILLET EXPRESS, hasta que en los últimos 250 metros impone su supremacía y se marcha a ganar con la sencillez que ha marcado todas sus carreras. Casi importa poco quién ocupaba las plazas de honor pues la figura del ganador eclipsa cualquier otra competencia. Para el cronista, lo malo es justo esa falta de competencia que se adueña de cada carrera en la que corre SILENT WITNESS. Queda el narrador desarmado y silente ante el hecho contundente de que no existe animal capaz, no ya de ganarle, sino ni siquiera de insuflar algo de emoción a sus victorias, lo que convierte las crónicas en teletipos de agencia, en textos reiteradamente encaminados a expresar el asombro que produce un espécimen de esta naturaleza. Y repetimos que esto es malo, porque ahoga un sentido crítico que –acertado o no- debe siempre presidir cualquier escrito. El que escribe cuenta lo que pasa de la mejor manera posible, pero sólo la personal opinión que vierte sobre lo narrado diferencia su escrito de cualesquiera otros y permite el intercambio de distintos puntos de vista. Habrá quién se contente con dar la noticia de una nueva victoria del australiano. Nosotros, no. Llegados al umbral en el que con un nuevo triunfo –el que presumiblemente se ha de producir el próximo 3 de abril en la Chairman´s Sprint Prize, última manga de la Champion Sprint Series que probablemente se adjudicará por segunda vez consecutiva y que supondrá el número diez y seis- SILENT WITNESS se colocaría al mismo nivel de victorias ininterrumpidas que Citation, Cigar y Ribot –pese a que el nombre del de Tesio parece haber escapado a la consideración de todo lo que hemos podido leer al respecto-, nos vemos obligados a exponer algunas reflexiones. Partiendo de la base de que valoramos a SILENT WITNESS como un fenómeno en su especialidad, un hecho indiscutible, conviene dejar patente que todas sus actuaciones se han producido en el mismo escenario: el hipódromo de Sha Tin. Un lugar dónde el nivel de carreras es cada vez más respetable pero que, en puridad, queda no poco por debajo de aquellos que representan lo más alto en la escala de competición. El australiano juega siempre en casa y tan sólo en dos ocasiones –los G1 Hong Kong Sprint últimos- se ha enfrentado a elementos distintos que aquellos que le sirven de sparrings una y otra vez y, para ello, los que entonces se le han opuesto estaban al final de una durísima temporada y ni siquiera eran los mejores posibles. Así las cosas, es falaz poner en el mismo paquete al australiano que a individuos como los tres citados: Citation ganaba –entre otras menudencias- la triple corona USA, Cigar cuenta en su palmarés con pruebas como el G1 Dubai World Cup o el Gr. 1 Breeders´Cup Classic y Ribot –el único imbatido de los tres- es dos veces laureado del G1 Arco de Triunfo, amén de otro triunfo en el G1 King George V and Q.E. Stakes. La desproporción a la hora de igualar records nos parece abismal. Otra cosa sería si el propietario de SILENT WITNESS, un afortunado mortal llamado Archie da Silva, no se obstinara en que su estrella continuara compitiendo sin competir, como parece deducirse de sus declaraciones en las que señala que no van a ir al Royal Ascot con él. Por el contrario, el programa trazado para el hijo de El Moxie -Conquistador Cielo y una hija de Hoist The flag y Natalia-, de origen materno íntegramente australiano y neocelandés-, pasa por alargarle la distancia a 1400 metros –una vez corrida la prueba del 3 de abril-, en la Queen´s Silver Jubilee Cup que tendrá lugar el 24 de abril y, si la gana y su preparador y jockey consideran que puede hacer la milla, realizar su primera salida al extranjero, concretamente a la Yasuda Kinen, en Junio que, de no tener dicha distancia, sería reemplazada por el Sprinters´Stakes que tendrá lugar en Nakayama al final del año. Con todos los respetos hacia tales compromisos, a nadie le escapa que sólo su presencia en Ascot, Newmarket o Longchamp podría darle el espaldarazo definitivo para ser tenido por un campeón universal. Entre los que esta vez batía SILENT WITNESS cabe referirse al segundo en la meta, COUNTRY MUSIC, en el que también tiene una parte de propiedad el citado Archie Da Silva que, al parecer, sí podría aventurarse a viajar a Europa en el verano, caso de ser invitado. Finalizamos con unas apreciaciones sobre la actuación de CAPE OF GOOD HOPE en esta Centenary Sprint Cup, en la que terminaba quinto, a ocho cuerpos del ganador. Desde luego que cada uno hace con lo que le pertenece lo que le viene en gana pero tal principio no puede silenciar que esté mal hecho. De disparatada se puede calificar la participación de CAPE OF GOOD HOPE en esta prueba a la vista de sus anteriores correrías. Ignoramos quién es el responsable de tal desaguisado, pero los rumores apuntan a la existencia de presiones del propietario sobre el entrenador, el nacido inglés D. Oughton, especie que el sentido común nos dice tiene muchos visos de verosimilitud porque resulta impensable que un profesional exponga a tales exigencias a un pupilo que tiene por delante tan ambiciosos y fatigosos proyectos. Sea quién sea, el pasado domingo ya obtenía su primer fruto negativo: un –para las posibilidades del caballo- ridículo quinto puesto. Esperemos que la bobada no le pase mayor factura en lo sucesivo.
Crónica PREVIA de esta carrera (PREVIEW)
Todos los RESULTADOS de esta semana (RESULTS)
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