THE RED LINE (P) Apsis to reappear at Longchamp Por CFGD
El G3 P. du Prince d´Orange que va a tener lugar este sábado en el hipódromo de Longchamp es considerado como uno de los últimas preparatorias del Arco reservadas a los tres años. Se corre sobre 2000 metros, está dotado con €73.000 y va a contar con nueve partants, tres de los cuales pertenecientes al llamado –ellos sabrán por qué- sexo débil.
Comencemos señalando que no hay ingleses entre los partants pero sí foráneos, concretamente dos alemanes: LYONELS GLORY –que viene de ganar un G3 en Baden- y DALICIA –reciente ganadora de una de condición en Hamburgo- que no creemos vayan a ser en esta ocasión enemigos de cuidado para los locales.
Dos son los caballos que deben contar con las primeras opciones para figurar en la llegada: DELFOS y ERSHAAD. El primero es un pupilo de nuestro compatriota Carlos Laffon que –con la excepción del G1 Jockey Club dónde fracasaba- no puede presentar credenciales más sólidas, en una línea de regularidad que sin duda le hace acreedor de algo más. Segundo en su debut, se adjudicaba sus tres salidas siguientes –la última el G3 La Force- para terminar segundo –tras el aludido Jockey Club- de sendos Grupos 2: el Eugene Adam y el Guillaume d´Ornano, con la mala fortuna de encontrarse en ambos con dos purasangres que, en actuaciones posteriores, demostraban ser de los mejores de su generación: Valixir y Mister Monet. El ahora o nunca es un clamor y el potro del sevillano debería aprovechar esta ocasión, más asequible que otras.
ERSHAAD realizaba quizá su mejor performance al terminar cuarto de la accidentada Poule de potroa que ganaba American Post de rebote. Tercero después en el G1 Jean Prat y segundo en el G3 Daphnis –en ambas ocasiones frente al “grano” Cacique-, se hundía finalmente en el barro del G3 P. Quincey que ganaba Autumn Glory, en carrera a no considerar. Vuelve pues a tener una buena probabilidad para obtener la primera victoria de Grupo de su historial, a favor de terreno y distancia.
PERO… dejamos para el final al que, por lógica, es la incógnita de la carrera y sobre el que resulta demasiado atrevido pronosticar: un caballo imbatido, que no corre desde hace once meses –debido a una lesión de ligamentos-, pero que era una de las más firmes esperanzas para esta temporada entre los elementos de la generación clásica. Hablamos de APSIS, un hijo de Barathea y nieto de Shirley Heights, propiedad de Don Khalid Abdulla que a dos años vencía en su debut y se adjudicaba a seguido el G3 P. Thomas Bryon. Es obviamente una gran incógnita pero se le debe respetar enormemente por la altísima estima en que lo tenían en su cuadra antes de que se lesionara de tanta gravedad. ¡Ah! Y no crean que lo olvidaba: será montado por Soumillon. Y lo entrena Fabre. El resto de la historia al final de la tarde sabatina. Nuestro pronóstico: ERSHAAD-DELFOS
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