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jueves 28 marzo 2024



Dubai - 29/03/03
SEVEN STARS XXVII (y último)
Este Sábado 29 de Marzo comienza a rodar el Seven Stars

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Por CFGD

Ya la suerte está echada. Este Sábado 29 de Marzo comienza la andadura del SEVEN STARS, el concurso turfístico on-line más extendido del Mundo, cuyo desarrollo se extenderá hasta el 14 de Diciembre, concluído el meeting internacional de Hong Kong.

  • Es pues éste el último artículo dedicado a este tema que han de sufrir los seguidores de esta Web. Sólo la eventual colocación de un español en la lista de honor sería suficiente causa para incidir en la materia. Los artículos publicados con este título no han tenido otra intención que la de publicitar la existencia de este concurso y facilitar a los interesados la mayor información posible sobre los caballos elegibles. El cambio de premios que los organizadores han creído conveniente aplicar este año, ha desvirtuado en gran medida el fin último que perseguíamos, el de aumentar la participación española al menos a 250 boletos y poder optar así a los premios de consolación para el primero de cada país, con la adicional publicación del nombre y procedencia del ganador. Pero, ni modo. La eliminación de tales accesits nos obligaba a tratar de ganar. Y ¿Por qué no?

  • Es mucho lo que la familia Maktoum viene haciendo por las carreras de caballos en el mundo y, muy concretamente, lo que ha hecho en Europa, escenario que nos resulta más afín. Su incursión en las carreras inglesas –hace casi treinta años- ha revitalizado una actividad que en la Albión parecía haberse anquilosado, dormida en laureles de pasados de gloria fenecidos y enterrados tiempo ha. La nueva savia se extendía al resto de países europeos –entre los que, por estúpidas causas internas, no nos encontramos- que veían elevado su nivel de espectáculo, juego, cría y comercio en esta materia. Los Maktoum –por hablar de forma genérica, aunque todos sabemos quién es el artífice principal- han paseado sus colores victoriosos por “casi” todas las mejores carreras, han gastado a manos llenas en la compra de yearlings, yeguas de cría, yeguadas, etc…, proporcionado trabajo a un buen número de profesionales del medio, principalmente en Francia e Inglaterra, estabulado como sementales a grandes corredores que, en otros tiempos, habrían sido irremisiblemente vendidos al lugar dónde dicen nace el sol. Y, siendo los más grandes, se han abstenido de pasear su prepotencia y de pasar factura por todo aquello que debíamos agradecer a su generosidad. Luego, obtenido “casi” todo lo existente en las carreras europeas, hace diez años ya, creaban Godolphin, esa sociedad familiar cuya finalidad –en lo que al turf respecta- es la de extender el deporte al globo entero. Sin duda, muchos han sido los errores cometidos, lógicos en lo que de humana tiene la actividad, pero los amantes de este divino espectáculo no podemos sino agradecer los beneficios que han resultado de su presencia en el mundo del turf.

  • Sentado todo lo anterior que es de justicia reconocer, creo pertinente e higiénico opinar sobre el elemento en que se sustenta todo el tinglado: el caballo, el purasangre inglés. Y, en esta materia, hay algo que falla en la organización Godolphin/ Maktoum o como ustedes prefieran denominarla. Vean: creo que eran 124 los caballos elegibles para el Seven Stars, en su mayoría, tres años. De su estudio pormenorizado se deduce que los Godolphin “no tienen nada”. Y eso es algo que viene ocurriendo en los últimos años, de forma siniestra. Ya casi ni recuerdo la época en que las primeras bazas de Guineas, Oaks y Derby procedían de caballos de la casa. Ahora, no sólo no cuentan con el favor de las apuestas pre carrera, sino que en muchos supuestos ni participan o que a menudo lo hacen con potros que nada pintan en la carrera de que se trate y a los que la experiencia resulta negativa.

  • Maticemos el “no tienen nada”, que no ha de faltar quién sólo se atenga a la literalidad de las palabras. No se si son mil o seiscientas las cabezas de purasangres con que cuentan los Maktoum en el mundo entero, pero tanto da. Lo criticable, lo indiciario de que algo chirría en el entramado, es que con esos efectivos no es posible “no tener nada”, año tras año. Habrá quién arguya que para “no tener nada” el resultado no puede ser mejor. Pero todo es relativo, ya que los mayores éxitos los obtienen con caballos de cuatro años en adelante, parcela en la que son más que mágicos, prácticamente sobrenaturales. Ilustremos con ejemplos: a KUTUB, creo que F.Head, le había cavado una fosa dónde sepultarle…en las manos de Bin Suroor (o de quién sea) reverdeció, adjudicándose Grupos 1 en distintos lugares. SAKHEE prometía, colocándose en el Derby, pero una lesión le apartaba de las pistas durante un año….a su regreso, aniquila a todo el que se le pone delante. MARIENBARD arrastraba sus cuatro patas aquí y allá hasta que, llegados sus 5 años, culmina una serie de victorias en Grupos 1 con la del Arco 2002, en actuación cercana al milagro. Podríamos seguir hasta el hartazgo. Pero ¿Y los tres años?

  • Ignoro el número exacto de yeguas de cría de esta propiedad pero puedo no errar especulando con la cifra de trescientas, pongamos por caso. Y con un número tan importante de yeguas con las que poder criar, cada final de temporada se generaliza más la circulación de dinero masivo encaminado a adquirir elementos de distintas edades: SULAMANI, LOVING KINDNESS, HIGHEST, PUGIN, etc…e incluso en plena temporada –FIGHT YOUR CORNER, BANDARI…-, reconocimiento tácito del Jeque de que…”no tienen nada”.

  • ¡Qué decir de los dos años! Si observan la Clasificación Internacional notarán un año sí y otro también, la ausencia de un Godolphin o asimilado de los primeros lugares. Corren poco o nada, se lesionan o –simplemente- no dan la talla que una organización de tal potencial requiere.

  • Como es natural, ignoro las causas de este estado de cosas, tan sólo lo patentizo, con cierta tristeza. Porque entiendo que quién tanto ha hecho –y hace- por las carreras, no puede constreñirse a ser el segundo –en el mejor de los casos- en nada. Que se me entienda: se puede ser el segundo pero después de haber intentado por todos los medios ser el primero, de solucionar los aspectos negativos que llevan a resultados tan poco halagüeños.

  • La persona que dirige esta operación no puede ser tenida como alguien despreocupado, que sólo pone dinero y acude a recoger trofeos. La personalidad que se conoce del Jeque es muy diferente. Amante del caballo por encima de cualquier otra cosa, el Sheikh Mohammed ha hecho siempre gala de su perfeccionismo y de su afán por ser el primero, como no podía ser de otra manera. En estos días, declaraba en la TV ese deseo: “…no quiero ser el segundo, sólo el primero. ¿Alguien recuerda el nombre del segundo alpinista que llegó al Everest?”. La página oficial de Godolphin también es expresiva de lo mencionado. “ En la carrera por la excelencia, no hay poste de llegada”, una máxima que revela el deseo de no cejar hasta alcanzar lo mejor. ¿Será que ganar el Derby con un caballo de crianza propia no alcanza la excelencia? ¿Será que “no tener nada” cada año no deba corregirse, sin apelar al talonario?










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