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Francia - 09/06/02
DIANE muy abierto
Por su historial, uno de los hitos de la temporada, que tratarán de dar caza sus 15 participantes
Por César A. Guedeja-Marrón de Onís Uno carece de toda fiabilidad a la hora del pronóstico. Pero el que adopta el deporte, durísimo deporte, de escribir sobre los asuntos más transcendentales de la vida, cual el turf es, debe asumir ciertos riesgos, nada graves, osando augurar resultados en un campo caracterizado por la famosa incertidumbre, donde yo quisiera ver las presuntas dotes adivinatorias de todos esos sujetos que se ganan la vida (hay gente “pa tó”) desentrañando el futuro, sin acertar más que por casualidad. El Diane 2002 no me parece carrera limitada a dos o tres potrancas con probabilidad superior al resto. Es más, yo creo que, con la excepción del título que implica ser laureada de las carreras-referencia (St. Alary, Cleopatre y Penelope), hay más “tomate” del que parece en las probabilidades pre-carrera. Una friolera de 285.000 euros largos espera al pasar el poste en primer lugar al propietario de la ganadora, más o menos mermados por pactos previos, porcentajes y otros gastos que dejan en mera satisfacción la victoria en una clásica. Lo que no es poco cuando se dispone de los medios y se tiene el alma generosa, a más de que, como ustedes convendrán conmigo, hay cosas cuyo precio siempre resulta barato. Ganar el Diane es una de ellas. La quinta en la meta se embolsa 14.300, cantidad muy superior a la que se atribuye a los ganadores de muchas carreras de los dias ordinarios. Como debe ser, por otra parte. La tradición preside la carrera y la elegancia de las gentes que a Chantilly acuden al clásico arrojan un aura de “glamour”, de algo especial e instalado en el buen gusto y en ese toque especial francés que, mal que pese a la gente de dudoso gusto y prejuicios sin sentido, se convierte en el no va más del refinamiento. Es el dia-Ascot-Royal meeting con bastante mejor palmito en las damas. Eso, por lo que se refiere a los homínidos porque tampoco son mancas en belleza, finura y clase las participantes en la prueba de selección que el Diane representa, a despecho de la atípica distancia (2.100 metros) que, respecto a otras clásicas, singularmente los Oaks de Epsom, se disputan en los distintos países que algo son en el mundo del turf. Que estamos ante uno de los hitos de la temporada nos lo dice el historial de la carrera. Hay rachas que apabullan y no solo por lo que se refiere a las que lo ganaron pues hubo segundas que, meses más tarde, ganaron esa tontería que llamamos Arco de Triunfo. Ejemplos al canto: Akiyda o Three Troikas. No recuerdo si lo ganó también otra ilustre segunda, Trillion, que acompaña a otras impresionantes corredoras como Miesque (la pobre, sin tener los metros ni de lejos), Volvoreta, no hace mucho, o Dahlia. Ganadoras de gran fuste fueron Allez France, otra que ganó el Arco, Indian Skimmer, Northern Trick, Aquarelliste (la del año pasado, segunda en el Arco de Sakhee), las del Aga Kahn (Daryaba, Zainta, Vereva o Shemaka) , la Wertheimer Egyptband.... Tremendo ramillete. Más hubo también años de cosecha floja, como es normal: Carling, Sil Sila (Alvarez Cervera podría contar, supongo), Caerlina, Rafha... El record está en poder de Lypharita con un 2’ 05” difícilmente pulverizable. El 2002 nos propone 15 participantes. Parece que será moderadamente favorita la ganadora del St. Alary, Marotta (Highest Honor y Misatra por Rainbow Quest), una gala que causó buena impresión en la más reciente carrera antecedente directo de la del domingo, que comentamos debidamente en este “portal”. La prepara el joven Gibson para Mme. Oppenheimer y la montará Jarnet, que ya la llevó al triunfo en la carrera antecedente, sobre 2.000 metros, a la que nos remitíamos. Pasó de una carrera C a ganar un grupo 1, lo que prueba lo abierta que fue la competición. El mismo tiempo de la potranca muestra que la carrera no significó nada del otro mundo, y así lo dijimos en su momento, sin que haya surgido razón alguna para desdecirnos. En la misma, llegó segunda, a favor de su buena punta de velocidad, otra aspirante al Diane, Bright Sky, una hija de Wolfhound y Bright Moon por Alysheba, IRE de nacimiento y cría, perteneciente a Wildenstein, y a la que podemos llamar “la segunda” (Poulidor la denominaremos si vuelve a repetir puesto) porque ya había llegado en esa posición en sus dos previas, el Vanteaux y el Finlande. De la terrible escudería Wildenstein, la prepara Lellouche y será montada por Boeuf. Que la prefiere claramente, con razón en principio, a su compañera de cuadra Blue Lightning (Alzao y Bleu Cerise por Sadler’s Well), con monta de Coffigny. Ha corrido dos veces en carreritas sin importancia alguna, ganado una de ellas. Supongo que hará paso. Summertime Legacy (GB) es una hija de Darshaan y Zawaahy por El Gran Señor, que montará Plaçais bajo los consejos de Fabre y para M. Al Maktoum. Se clasificó tercera en el St. Alary, recibiendo un castigo respetable. La distancia le puede significar algún problema. Turtle Bow viene de camino diferente. Ganadora del Cleopatre, esta pupila de Rohaut no corrió a dos años. Debutando en el sudoeste, se atrevió a participar en París con éxito, venciendo dos veces en St. Cloud (el Finlande una de ellas) antes de la carrera de grupo 3. Es hija de Turtle Island y Clara Bow por Top Ville y también la distancia puede estar, en alguna medida al menos, en su contra. La conducirá Bertras y es propiedad de M. Crichton. Ana Marie (Anabaa y Marie de Ken por Kendor) es otra francesa que está bajo las directrices de Demercastel. Tuvo mala suerte y mala conducción en el St. Alary. Antes, hizo suyo el Vanteaux, prueba de grupo 3. El terreno, que se presume muy blando, le favorece tanto o más que su evolución, reputada espectacular por sus mentores. Llevará mucho dinero en apuestas sobre sus espaldas. Pertenece a la cuadra Bader y el jinete será Bonilla. Hay una suplementada el domingo, de nombre Monturani, IRE, propiedad de Mme. Philipps, entrenada por el temible viajero Wragg y montada por un jockey muy eficaz, Holland. Este año ha ganado en Ascot y hace tres semanas en Newbury. Cuidado inspira esta hija de Indian Ridge y Mezzogiorno por Unfuwain, si bien yo me resisto a creer que no tenga dificultades con el aliento necesario para los 2.100 metros. Otra línea podría arruinar las especulaciones que podamos hacer. El Royaumont lo ganó Dance Routine (S.W. y Apogée por Shirley Heights) cuyo fondo está fuera de duda. El tandem Fabre- Peslier-cuadra K. Abdullah produce el máximo de veneración. Así que, si participan, alguna chance tendrán. Llega fresca al domingo con tres carreras solo en el cuerpo. Una tercera vía previa al Diane pasa por el Penelope, también de grupo 3, que en el 2002 ha sido presa de Ombre Legère, IRE, hija de Double Bed y Flawlessly por Rainbow Quest, bajo preparación de Lellouche y cuyo dueño es Gary Tanaka, un japonés con más posibles que Ferrero para Roland Garros. Tiene tan solo dos carreras encima en el año y llega fresca. Peligrosa. Para no perder comba en las grandes pruebas, también nos ofrece el Diane la presencia de una imbatida. que me temo dejará de serlo mañana. Se llama Music Club y ha sido la vencedora de sus dos carreras, una cada año de su vida. Pero ambas sin importancia. La entrena Gosden para M. Parrish y la monta se ha encomendado a Spencer. Su origen es Dixieland Band (padre de Egyptband) y Long View por Damascus. El resto no tiene muchos pergaminos. Fragant View, USA; es hija de Distant View y Musicanti por Nijinsky. Viene de ganar en Chester el día 7 de mayo y no ha salido a la pista más que tres veces. Preparación Hills, monta Hughes y cuadra K. Abdullah le avalan. Mariensky (USA), a no confundir con Mariinsky, es hija de Gulch y Julie la Rousse por Lomond, está preparada por Clement para Wertheimer y será montada por Gillet . Tercera del Vanteaux, logró el cuarto puesto en el St. Alary. Debería estar batida. Pantall presenta a Bustling, una inglesa hija de Danehill y Carnival Spirit por Kris. Es del Jeque y la monta Dettori. Da miedo por sus conexiones porque sus carreras no son nada especial si consideramos que el Derby du Midi no es suficiente como para hacerla candidata del Diane. Un poco como otras muchas, podría dar la sorpresa. Nos quedan dos por reseñar. Una, Dzinigane (Exit to Nowhere y Dzietta por Tip Moss), la cuarta del Cleopatre y segunda del Penelope, que entrena Sepulchre y montará Thulliez. Esta potranca, de Mme. Radelet, es otra de las participantes con remota probabilidad pero con la bandera de la mejoría y el terreno como títulos para optar al Diane. La otra es Ballade Russe, USA; hija de Gone West y Ballistroika por Nijinsky, con dos carreras en su vida: una victoria a dos años en M. Laffitte y un tercer puesto en St. Cloud en carrera de condición en esta misma temporada. La entrena Colet para su propietaria Mme. Shen, correspondiendo la monta a Soumillon. Si han tenido la paciencia de llegar hasta aquí, supongo que la misma conclusión que apuntaba al principio la considerarán lógica. Nadie destaca ni promete grandes cosas. Pero no desesperemos porque la manera moderna de concebir los entrenadores la vida de competición de sus pupilas lleva tener la esperanza de que alguna cuasi inédita nos aporte un grano más de interés a una temporada que ya es tan apasionante como casi siempre. A ver si hay suerte.
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