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Noticias - Nacional - 10/04/01
Ramón Mendoza, el innovador
La faceta futbolística ha eclipsado su presencia en el mundo del caballo
 El viernes eran incinerados los restos mortales de Ramón Mendoza, fallecido repentinamente el pasado lunes. El enorme peso mediático del fútbol ha eclipsado la faceta hípica de uno de los personajes mas significativos en la historia reciente de nuestras carreras de caballos y sería totalmente injusto que los aficionados no le rindiéramos el justo homenaje que su figura merece.
Niño de la posguerra que había perdido a su madre en el momento de su alumbramiento Ramón tuvo una infancia y adolescencia triste que no doblegó su ánimo, licenciado en derecho pero sin vocación jurídica, pronto puso en marcha su talante emprendedor comenzando como asentador independiente de mariscos que él mismo repartía por los establecimientos de sus clientes. De aquellos años, principios de los cincuenta, parte su afición a las carreras de caballos, iniciada como la de otros muchos menestrales entre los que yo me mismo me encuentro, en el desaparecido recinto de general situado al otro lado de la orilla y al que se accedía por una lejana puerta situada en los aledaños del por entonces llamado parque sindical, y por la que muchas veces teníamos que emprender la vuelta a Madrid a pie, tras salir trasquilados en nuestros modestos escarceos ante las taquillas de apuestas. Mas de una vez Ramón nos comentó que por aquella época le empezó a picar el gusanillo de la información y comenzó a mandar reseñas y pequeñas crónicas hípicas a diferentes medios, actividad que pronto debió abandonar por su nula rentabilidad y por las exigencias que sus crecientes actividades profesionales le imponían, especialmente por su dedicación a abrir un mercado insólito en aquella época como era la Unión Soviética.
Han de transcurrir quince años para que Mendoza aparezca de nuevo en el hipódromo, esta vez ya en el recinto principal y como incipiente propietario. CHACOLI, un caballo adquirido a la Yeguada Donostiarra, es su primer abanderado que consigue la victoria el primer día que estrena sus colores el día 28 de Mayo de 1.972, y que dos meses después también le conseguiría su primer triunfo sobre obstáculos. Ya el año siguiente consigue el tercer puesto de la estadística de propietarios gracias a sus caballos importados de Chile y a FRANJEZCO, caballo que le proporcionó su primer triunfo de categoría al imponerse en el P. De S. E. El Generalísimo. En los doce años siguientes, hasta su abandono directo de las carreras por la presidencia del Real Madrid en 1.985 la Cuadra Mendoza no se bajaría del podium de la estadística de propietarios, estadística que encabezaría en tres ocasiones y de la que sería segundo en siete tras una irresistible por entonces Cuadra Rosales. También en este periodo encabezaría la lista de propietarios de caballos de obstáculos en tres ocasiones. Enumerar estadísticas sería demasiado prolijo pero no podemos olvidarnos de los caballos que portando la chaquetilla malva nos emocionaron en tantas ocasiones.  El tandem EL SEÑOR-EL PAIS que consiguieron cinco G. P. de Madrid en los seis años del periodo 1977-1982, sus tres Copas de Oro de S. Sebastián con FAVALLU, EL SEÑOR y LA NOVIA, dos Blascos con CHAMARTIN y LA CASTELLANA, cuarto Generalísimos, cuatro Hispanidad ,dos Kutxa, dos Villamejor, dos Memorial, tres Poules de Potras y una de Potros etc...Como olvidar, aparte de los mencionados a POLESCA, COQUIMBO, EL PALETO, PINCOYA, CHAMARTIN, AVALANCHA la bella JEANINA y tantos otros de los que tan buen recuerdo guardamos. Su faceta de propietario no puede quedar saldada solamente con la enumeración de sus triunfos. Su espíritu innovador pronto se manifestó en la organización interna de la cuadra. Tras sus inicios con el gran Jesús Méndez como preparador, considera la necesidad del entrenador exclusivo y contrata a Angel Penna, un novato muy listo y muy bien respaldado por un equipo técnico de primera calidad apoyado por la experiencia de Angel Penna padre desde París. Sería injusto no nombrar aquí a unos pivotes discretos como lo fueron el gran herrador y magnífica persona Rodolfo D’Allava, a Julio Cesar Martínez, a Abel Montenegro el, a mi juicio, mejor primer mozo de nuestro hipódromo, a Cachi Balcones y a Roman Martín como jinetes principales y después a Gelabert, y Ceferino Carrasco. Todos ellos formaron un equipo moderno con una nueva mentalidad aportada por la visión de un Ramón Mendoza que dejaba hacer y proporcionaba los medios para conseguir los objetivos. Tampoco debemos olvidarnos en esta época de dos personas fundamentales en la cuadra como lo fueron Jeanine Girod y un muy discreto pero, incluso sospecho que socio, Nemesio Fernández Cuesta. Tras su investidura como presidente de Real Madrid la Cuadra Mendoza languideció hasta desaparecer hacia 1992.
Si el espíritu modernizador de Ramón se manifestó en la Cuadra Mendoza, mucho mas acusada fué esta faceta en su corto periodo como presidente de la Sociedad de Fomento. En Junio de 1982 se funda la Agrupación Española de Propietarios de Caballos de Carreras, entidad que se encargaría de revolver los deteriorados cimientos de la SFCCE y de la que Ramón Mendoza fué su primer presidente. Un año mas tarde los propietarios toman el poder y su presidente pasa a serlo de la maltrecha SFCCE, constituyéndose en el primer presidente sin título nobiliario en la historia de la centenaria entidad. En los tres años de su mandato se pone en funcionamiento la Quiniela Hípica de carácter nacional con un arranque espectacular que llevan a recaudaciones superiores a los doscientos millones de pesetas, y con una popularidad enorme que trae nuevos propietarios al hipódromo y con ello un aumento considerable de los caballos en entrenamiento. Un contrato con TVE asegura la difusión pero a un coste excesivo, tampoco se encuentra el equipo adecuado para mantener el impulso inicial y a partir de finales de 1984 el tinglado comienza a tambalearse, Mendoza comienza sus coqueteos con el Real Madrid y se desentiende de un barco que comienza a irse a pique. En esta faceta directiva podemos resumir que Ramón Mendoza inicia y culmina el periodo mas brillante de nuestras carreras pero también deja a estas en el inicio de la pendiente por la que se deslizarán hasta el precipicio.
Ramón se nos ha ido. Hace muchos años que se nos había ido a los aficionados pero su recuerdo nunca nos abandonará. Personaje peculiar, hecho a sí mismo con gran esfuerzo, con gran visión de futuro y una intuición portentosa. Muchas veces nos podía parecer un tanto frívolo e inconstante pero en el fondo le teníamos envidia. Era brillante, simpático, con la réplica precisa, sabía delegar funciones, y disfrutar de la vida, una vida en la que había partido de cero y en la que nada se le había regalado. Enhorabuena por saber vivir y dejar vivir. Descansa en paz Ramón. 
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