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- 07/06/23
MAS DEL DERBY 2023
Con Auguste Rodin Coolmore busca sustituto para Galileo
por Ramiro Cibrián El pasado sábado se celebró en Epsom la edición número 244 del Derby. Se corrió por primera vez en 1780 y nunca ha dejado de celebrarse, si bien durante las guerras mundiales la carrera tuvo lugar en Newmarket. Junto con el Arco es la carrera de caballos en liso más importante de Europa. ¿Por qué? Pues porque frecuentemente sirve para aclarar cuál o cuáles son los mejores caballos de carreras. Ambas pruebas, el Derby y el Arco, garantizan a sus ganadores (y ganadoras) un acceso privilegiado a la cría y con ello la posibilidad de consolidarse entre los mejores reproductores. Para los que nos gustan las carreras, esas dos son en sí mismas un espectáculo inigualable, pero tienen además una función práctica esencial, pues constituyen un criterio decisivo de selección. Un criterio que permite mantener la calidad de la raza de los PSIs, es decir, de los caballos más rápidos del mundo entre 1000 y 4000 metros. Y no solo se trata de mantener la calidad de la raza sino, si se puede (lo que tras tantos años de cría endogámica no es fácil), de mejorarla. 
El Derby se corre relativamente pronto, en la primera semana de junio, y está reservado a potros enteros y potrancas de tres años. Lo de las potrancas es, con perdón, casi anecdótico, pues en las 244 ediciones celebradas solo han triunfado 6 veces, la última en 1916. Ellas tienen reservado el Oaks, que ahora se corre el día anterior al Derby. Aunque después de 1916 ha habido yeguas muy buenas cuyos resultados en las pistas sugieren que, de haber participado, hubiesen podido ganar el Derby, la realidad es que la primera semana de junio suele ser demasiado pronto para saber con seguridad estas cosas. Por eso, los responsables de las buenas potrancas optan casi siempre por el mucho menor riesgo del Oaks, que es también una prueba de gran prestigio y bien dotada. Desde que sigo el turf internacional, -que es, con altibajos, desde 1970 (el año de Nijinsky)- me parece, (sin que esta lista sea exhaustiva), que Balanchine, Oh So Sharp o Enable hubiesen podido ganar el Derby de haberlo corrido ya que, tras su victoria en el Oaks, las tres se impusieron en pruebas abiertas a los potros de su generación. 
El Derby es, en resumen, una, sino la más importante, de las grandes carreras de selección. Muchos de los grandes caballos lo han ganado. Algunos de los muy grandes lo corrieron pero no lo ganaron, con Dancing Brave como el ejemplo más claro, tras una monta equivocada. Y otros no lo pudieron ganar porque no lo corrieron (aquí hay que citar a Frankel). Siendo todo esto verdad, también es cierto que bastantes de los ganadores del Derby resultaron luego no ser tan buenos, ni en las pistas ni en la yeguada. Los últimos años, que son los que están más a mano, no son excepción. Si nos fijamos simplemente en los 10 últimos, me parece que solamente Australia y Golden Horn destacan por lo que hicieron en las pistas después del Derby y luego en la yeguada. Los demás, o bien han tenido unos resultados claramente pobres en la cría y/o no han vuelto a ganar ningún G1 tras su éxito en Epsom, con única excepción de Adayar, que ganó el King George de sus tres años. Simplificando y resumiendo: casi todos los muy grandes están en el palmarés del Derby, pero ese palmarés incluye también a bastantes que luego no confirmaron gran categoría. 
El ganador del Derby 2023 ha sido Auguste Rodin (Deep Impact y Rhododendron, 9/2) . Ganó brillantemente, con un remate largo que le permitió alcanzar y sobrepasar con claridad a 100 metros de la meta al outsider (66/1) King Of Steel (Wooton Bassett y madre por Verglas), que se había escapado del pelotón pronto y que a falta de 200 metros dio la impresión de poder ganar (fit illusion, como dicen en Francia). Auguste Rodin es un potro de Coolmore entrenado por Aidan O’Brien. Con este triunfo, el maestro de Ballydoyle batía su propio récord de victorias en el Derby, elevándolo a nueve. Aunque había fallado notablemente en las 2000 Guineas, O’Brien no dejó en ningún momento de tener fe en él y repitió, siempre que le preguntaron, que el fallo en las Guineas no tenía importancia y que el hijo de Deep Impact continuaba siendo sin discusión su primera baza para el Derby. Las razones que daba eran su extraordinario origen, la configuración física, cómo se movía y los tiempos que registraba en los entrenamientos. De hecho, antes de las Guineas O’Brien manifestó que Auguste Rodin era el potro con más probabilidades de volver a ganar la Triple Corona, desierta desde el triunfo de Nijinsky en 1970. Con el asunto de la Triple Corona ya solucionado, y con la clase de Auguste Rodin confirmada en Epsom, lo normal es que el Derby irlandés del próximo 2 de julio sea su próxima salida. Ese ha sido el itinerario normal de los ganadores del Derby de O’Brien. Sus cuatro pupilos que lograron el doblete son Galileo, High Chaparral, Camelot y Australia. Hay en todo caso que advertir que O’Brien también suele correr en el Derby del Curragh potros que o bien no ganaron en Epsom o bien no corrieron allí, y con ellos ha ganado el Derby irlandés nada menos que en otras 9 ocasiones. En todo caso es seguro que Auguste Rodin seguirá siendo la joya de la corona del consorcio Coolmore y de O’Brien. Sobre todo, de los primeros, porque tras la desaparición de Galileo en 2021 no hay ningún otro semental de John Magnier y sus asociados que se acerque ni de lejos a la posición que el hijo de Sadler’s Wells ocupaba. El que sí está en camino de ocuparla es Frankel, hijo de Galileo, pero es propiedad de Juddmonte (o sea, de la sucesión Khalid Abdullah) y no de Coolmore. Auguste Rodin es por tanto muy importante pues además de su clase y de su palmarés, su origen es un tesoro inconmensurable. Deep Impact es por su lado el mejor semental de la historia en Japón, y Rhododendron es quizás la mejor potranca engendrada por Galileo. Cuando los que hablan de él usan el ditirambo, nos dicen que representa no solo el cruce de dos líneas de pura sangre extraordinarias, sino que es nada menos que el cruce de dos continentes, Asia y Europa. Mientras que como entrenador O’Brien es ya, -con independencia de lo que siga haciendo su pupilo en las pistas-, una leyenda, lo que Coolmore se juega con Auguste Rodin es enorme. No se trata solo de intentar reemplazar a Galileo lo mejor posible, sino de hacerlo además con un hijo de Deep Impact, lo que abriría el mercado japonés, en el que hasta ahora Coolmore ha estado poco presente. Por eso seguramente el Derby irlandés será preparado por O’Brien con el mayor de los cuidados y, -al igual que lo visto en Epsom-, habrá una estricta carrera de cuadra. Esta vez, aún más importante que un caballo de Coolmore gane (¡desde 2001 lo han hecho 13 veces!) es que lo haga el que llevará los primeros colores. Es decir, el que montará Ryan Moore, primer jinete de la casa. No lo tendrá fácil porque, si la salud respeta, el tercero y el cuarto de Epsom, (también entrenados en Irlanda), seguramente serán de la partida. El tercero fue el tordo White Birch (Ulysses y madre por Dutch Art), un caballo propiedad de la mejicana Chantal Consuelo Regalado-González entrenado por el relativamente poco conocido John Joseph Murphy. Lo interesante de White Birch es que en todas las carreras que ha corrido ha terminado yendo a más. Es por eso un candidato claro para el St Leger y en un hipódromo como el Curragh, (que es duro pero menos complicado que Epsom), podría seguir subiendo de valor. El cuarto en Epsom, también irlandés, fue el potro Sprewell (Churchill, con madre por Redback, a su vez por Mark Of Esteem). Es de un propietario musulmán hasta ahora poco conocido (Mohammed Khalid Abdulrahim) y está entrenado por la excelente preparadora Jessica Harrington. Además de ellos se ha anunciado ya que también estará en el Curragh el Gosden Arrest (Frankel, con madre por Intikhab). Aunque la cátedra, (es decir, los bookies), habían tenido dudas con respecto a su candidatura tras su victoria en el Chester Vase (con terreno pesado), el hecho de que lo montase Frankie Dettori y de que este se impusiese brillantemente en los dos G1 del viernes (en el Oaks, con Soul Sister y en la Coronation Cup, con Emily Upjohn) hizo que el sábado Arrest saliese de cajones ligeramente favorito, 4/1. Y aunque a todos los admiradores de Frankie nos hubiese encantado que se despidiese de Epsom con una victoria en el Derby, ello no pudo ser. Aunque cuidó mucho su colocación en carrera, -viajó abierto y cerca de los dos líderes de Ballydoyle-, cuando llego el momento de la verdad, que en Epsom es cuando se cruza el poste de los tres furlongs, se encontró con que Arrest no iba, no podía seguir a los que en ese momento se hacían con los mandos de la carrera. Tanto John Gosden como Dettori han atribuido al estado de la pista (oficialmente “good to firm” y en la práctica, dura y rápida), la mala actuación de Arrest. Sin que su jinete le forzara en los furlongs finales, quedó décimo, a más de 12 cuerpos del ganador. Los Gosden y Dettori siguen sin embargo confiando en él (aunque quizás no tanto como O’Brien en Auguste Rodin después de las Guineas) y si la pista en el Curragh está el 2 de julio buena o blanda, Arrest volverá a tener otra oportunidad de mostrar cuál es su auténtico nivel. El otro favorito del Derby (9/2) era el Godolphin de Charlie Appleby Military Order (Frankel, con madre por Dubawi). Venía de ganar en Lingfield, pero no sobre la pista de turf, que estaba cerrada por inundación, sino sobre la de fibra sintética. Ni figuró durante la carrera ni participó en el esprint. Se difuminó aún más que Arrest y llegó a la meta el último de los 14 participantes, a casi 24 cuerpos del ganador. No he visto declaraciones de sus responsables posteriores a la carrera, pero se puede intuir que Military Order tampoco va en pista dura, que no se adaptó a las irregularidades de Epsom o que el patio de su entrenador no está en el mejor momento de forma. Por separado, o todas estas cosas a la vez. En todo caso, el próximo gran compromiso internacional del turf europeo es el Royal Ascot, del 20 al 24 de junio, pero sin olvidar el Prix de Diane, que se correrá en Chantilly el domingo 18 y en el que la cuadra Centurión y Carlos Laffón tienen, respectivamente con Blue Rose Cen y Jannah Rose, candidatas importantes. Habrá también que verlas.
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